Hay mujeres que se elevan, en todos los sentidos, por encima de todo lo demás. Una de ellas es Sofía Ver, quien en 2020, se convirtió en la primera mujer piloto de combate de la Fuerza Aérea Argentina.
Cuenta con una trayectoria brillante, llena de excelentes marcas y puntuaciones, que le llevaron incluso a triunfar en Estados Unidos. Pero, por desgracia, también entorpecida por una situación de acoso laboral que casi le hace dejar la Fuerza Aérea.
La historia de Sofía Ver

Sofía M. Vier nació en Córdoba, Argentina, el 1 de diciembre de 1993. Viene de una familia castrense, siendo su abuelo piloto de pruebas e ingeniero, y uno de los precursores de la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
Su padre y su tío sirvieron también en la FAA como pilotos, los dos ya retirados. Es evidente que la pasión por la aviación militar le viene desde la cuna. Eso sí, tiene dos hermanos mayores no castrenses, como su madre.
Cuando cumplió los 15 años, en vez de una gran fiesta de quinceañera, pidió ir a volar con su padre sobre Córdoba. Su deseo se hizo realidad, y ahí nacieron sus ganas por ingresar en la FAA. Su familia le creía algo “sofisticada”, pero les demostró que estaba lista para el reto.
En el año 2013, ingresó en la Escuela de Aviación Militar (EAM). Y en 2016, se graduó como segunda de la promoción y primera en la Licenciatura en Conducción de recursos aeroespaciales para la defensa y en Volovelismo. En la ceremonia de graduación en la EAM, se convirtió en la primera mujer en escoltar la bandera.
Al año siguiente, completó el Curso Básico Conjunto de Aviador Militar (CBCAM). Y es seleccionada para realizar el curso de aviador militar en Estados Unidos, por su nivel de inglés y sus excelentes puntuaciones.
En el país norteamericano, pasó por durísimos simuladores, entrenamientos y certificaciones en Colorado y Mississipi. Las superó todas de una manera excelente, siendo una de los 5 mejores promedios de su clase.
La “teniente Marvel”, primera mujer piloto de combate de la Fuerza Aérea Argentina

En el año 2019, Vier vuelve a Argentina. Allí realiza varias habilitaciones, hasta conseguir superar el Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Combate (CEPAC) en aviones IA-63 Pampa II. Tras su vuelo de bautismo, ya sólo le quedaba el vuelo en solitario.
Ese año, fue cuando empezó a recibir el apodo de “Teniente Marvel”. Y es que, en ese año, Marvel Studios estrenó la película Capitana Marvel. La protagonista, interpretada por Brie Larson, es una piloto de combate antes de obtener sus poderes.
Cuando se anunció en Estados Unidos que se iba a producir el filme, ya empezaron a llamarle amistosamente “Marvel Manao” o “Marvel Sudaca”, cuenta con humor en Inteligencia Colectiva.
Así que sus amigos americanos y argentinos empezaron a llamarle cariñosamente de ese modo, hasta el punto que se personalizó su casco (e incluso grabó en alguna parte de su helicóptero) el apodo de Marvel.
Con el apodo y con todo listo, en mayo de 2020, en Mendoza y ante la presencia del entonces Ministro de Defensa de Argentina, Agustín Rossi, llega el gran hito. Sofía realiza su primer vuelo solo inaugural y se convierte en la primera mujer piloto de aviones de combate en toda la historia de la Fuerza Aérea Argentina.
Y lo hace ya siendo teniente de la FAA.
La denuncia de la teniente Vier y su sueño
Lamentablemente, la teniente Sofía Vier se vio obligada a interponer una denuncia por acoso laboral ante las autoridades de la Fuerza Aérea Argentina en agosto de 2021.
Su abogada, la doctora Leticia Latin, denunció que su cliente sentía que “no se puede estar en un ambiente de trabajo donde no te miran, no te saludan y te hacen hacer una tarea diferente al resto de tus pares”. A esto se le sumaron “un montón de situaciones que ella colapsara”, según describió Latin.
El siguiente Ministro de Defensa, Jorge Taiana, ordenó el respaldo a Vier y se iniciaron labores de investigación y actuación sobre el caso.
Actualmente, Sofía es instructora de vuelo en la Escuela de Aviación Militar de su Córdoba natal. De hecho, fue la primera mujer argentina en serlo. Según declaró ella misma, actualmente, “los alumnos respetan mi lugar de docente y de mayor experiencia, aunque sea mujer, y lo mismo pasa con mis pares”.
Casi deja la Fuerza Aérea tras el incidente de acoso. De hecho, dejó su unidad de combate. Pero Vier no quiere que nadie aplaste sus sueños, ni los de sus alumnos. Por ello, es exigente a la par que comprensiva con ellos. Para que den el máximo y se ganan el respeto de una manera diferente a “lo que ella pasó”.
Así, aunque disfruta de la instrucción, tras la reciente adquisición de la FAA de su avión soñado, el F16 Fighting Falcon, se esforzará por poder volarlo y superar una nueva barrera.


