Hija de un comandante, criada frente al mar y tercera mujer comandante de un buque de la Armada de nuestras FAS. Es Marina Goicoechea, una teniente de navío que fue de las primeras en este ejército, y con una extraordinaria trayectoria militar.
Especializada en hidrografía, Marina ha formado parte de misiones complejas, como la búsqueda de Marta del Castillo o la lucha contra la piratería en el Índico. Todo un ejemplo de servicio y compromiso para hombres y mujeres de la Armada.
Los orígenes de la carrera militar de Marina Goicoechea

Marina Goicoechea Margalef nació en Tui (Pontevedra), en 1981. Aunque se considera gaditana de adopción, por el tiempo que ha pasado allí. Es hija de Luis Carlos Goicoechea, comandante retirado de la Comandancia Naval del Miño, precisamente en Tui.
Empezó a estudiar Medicina en Sevilla, incluso aprobó el primer curso. Entonces, cuando su padre pasó a la reserva de la Armada, decidió opositar para las FAS.
Así pues, con el total apoyo de su padre, Marina consiguió acceder a la Armada en agosto de 2002. Fue una de las primeras mujeres en ingresar en la Escuela Naval Militar de Marín. Fue la única mujer de la promoción.
Se licenció cinco años después, y regresó a Tui con su familia. Los recuerda como “cinco años magníficos”, sintiéndose que todos “eran iguales” y era, simplemente, una más de la promoción.
Su primer destino fue la fragata Victoria. En el año 2009, participó en la Operación Atalanta de la Fuerza Naval de la Unión Europea contra la piratería en el océano Índico. Se le concedió una medalla por su participación.
Tras esta operación, fue destinada al buque de desembarco anfibio Pizarro. Participó en otras misiones internacionales de paz, en países como Bosnia y Herzegovina. Poco después, se especializó en Hidrografía, y acabó destinada en el buque hidrográfico Tofiño hasta agosto de 2014.
Desde ese momento, empezó a trabajar en el Área de Seguridad Interior y Defensa NBQR de la CEVACO (en Cádiz). Aunque combinó ese trabajo con un trabajo que además supuso un hito para ella y para la mujer en la Armada.
El hito de ser la tercera mujer comandante de la Armada y un gran premio

fallecida soldado Idoia Rodríguez, Consuelo y Constantino
En el 2016, Marina fue jefa de Hidrografía en el buque Malaspina. Una de sus tareas fue en coordinación con la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, en la búsqueda de Marta del Castillo. Esta se llevó a cabo mediante exploraciones con medios hidrográficos y oceanográficos realizadas en el río Guadalquivir.
Ya en 2018, concretamente en el 25 de julio, la teniente de navío Marina Goicoechea tomó posesión como comandante del buque Antares. Con 37 años, se convirtió en la tercera mujer comandante de un buque en la historia de la Armada.
A bordo del A-23, o Antares, estuvo al mando de 35 mujeres y hombres. Su principal tarea fue la de actualizar toda la cartografía náutica para la seguridad de todas las embarcaciones que surcaran las aguas españolas.
En el año 2019, llegó un gran momento para la comandante: el Jurado y el Ministerio de Defensa le concedieron el VI Premio Soldado Idoia Rodríguez, Mujer en las Fuerzas Armadas. La condecoración le fue dada “por potenciar, con su capacidad de trabajo y liderazgo, la visibilidad de la mujer en las Fuerzas Armadas”.
No fue la única mujer premiada en esa edición, y en la ceremonia de entrega felicitó a las demás por su galardón. Además, recordó a las pioneras, asegurando que “las primeras promociones de mujeres nos fueron abriendo camino, para que las dificultades que encontráramos las que veníamos detrás fueran cada vez menores“.
Marina Goicoechea, que cuenta con una Cruz al Mérito Naval con distintivo Blanco, fue también una de las primeras. Y su dedicación y servicio son y serán ejemplares para todas las mujeres que forman parte de la Armada.


