Bev Priestman, de vuelta al banquillo: firma por dos años con Wellington Phoenix

Sancionada un año por grabar entrenamientos con drones, Priestman vuelve a entrenar gracias al respaldo de Wellington Phoenix. Su fichaje refuerza la ambición del club en la liga doméstica y continental

La seleccionadora inglesa Bev Priestman

Bev Priestman vuelve a los banquillos tras cumplir su suspensión de un año por el espionaje con drones en los Juegos de París.

La exseleccionadora de Canadá ha sido nombrada entrenadora principal de Wellington Phoenix, el único equipo femenino profesional de Nueva Zelanda, con un contrato de dos años.

El escándalo que marcó el final de su etapa al frente de la selección canadiense se produjo durante los recientes Juegos Olímpicos de París, cuando una investigación de la FIFA determinó que Priestman y otros miembros del cuerpo técnico utilizaron drones para grabar los entrenamientos del combinado neozelandés antes del debut de Canadá en el torneo.

Como resultado, la canadiense recibió una sanción de un año que le prohibió cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel internacional.

Pasado brillante de Priestman

Priestman acumulaba un brillante currículum antes de la polémica. Dirigió a Canadá hacia la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y participó en cuatro ediciones de la Copa Mundial Femenina, tres Juegos Olímpicos y tres Copas Mundiales Juveniles de la FIFA.

Su trayectoria al frente de los equipos nacionales femeninos la convirtió en una de las entrenadoras más reputadas del fútbol mundial.

La entrenadora de Canadá, Bev Priestman, durante el partido de la Copa Mundial Femenina entre Australia y Canadá en Melbourne, Australia

Confianza depositada

En su comunicado de presentación, el presidente de Wellington Phoenix, Rob Morrison, manifestó su confianza en el proceso de reinserción de Priestman: “Nos complace enormemente dar la bienvenida de nuevo a Bev al fútbol. Todos sabemos que ha estado un tiempo alejada del deporte, pero comprendemos las circunstancias y nos sentimos muy cómodos con este nombramiento”, destacó asimismo el presidente la ambición del club por consolidarse como referencia en la región.

Por su parte, Priestman expresó su gratitud al club y a la federación neozelandesa por brindarle la oportunidad de retomar su carrera: “Agradezco a Wellington Phoenix y a sus directivos por darme la posibilidad de volver al deporte que amo y, con suerte, aportar momentos especiales no solo a esta ciudad, sino también a este país. Phoenix es un club fantástico con grandes ambiciones, instalaciones de primer nivel y una afición fenomenal”.

Relación con Nueva Zelanda

Antes de recalar en Wellington Phoenix, Priestman ya mantenía una estrecha relación con el fútbol neozelandés.

Se encargó de la formación de entrenadores en Wellington y, más tarde, fue directora de desarrollo de la Federación de Fútbol de Nueva Zelanda, labor con la que contribuyó al crecimiento de las jóvenes promesas locales.

El fichaje de Priestman supone un refuerzo de primer nivel para Wellington Phoenix, que busca consolidarse en la liga local y dar el salto a competiciones continentales.

Regreso con mucha experiencia

Con su experiencia en torneos de máximo nivel y su conocimiento de la metodología de trabajo en Nueva Zelanda, la entrenadora canadiense intentará impulsar el proyecto deportivo y devolver al club a la senda del éxito.

Tras una sanción sin precedentes, la posibilidad de redimirse y demostrar su valía en un entorno exigente reforzará, sin duda, su legado como una de las figuras más influyentes del fútbol femenino internacional.