COPA DE LA REINA

El Atlético de Madrid sufre ante el Alhama y pasa a cuartos de la Copa de la Reina

El conjunto rojiblanco elimina a las murcianas tras un duelo exigente, decidido en penaltis y condicionado por la inferioridad numérica.

Bajo una lluvia persistente y en un escenario exigente como el Municipal José Kubala, el Atlético de Madrid logró el pase a los cuartos de final de la Copa de la Reina tras un duelo largo, tenso y lleno de matices.

Primera parte de control rojiblanco

El encuentro arrancó con mucha intensidad desde el pitido inicial, pese a la lluvia constante que caía sobre el Municipal José Kubala. En los primeros cinco minutos, el Alhama El Pozo intentó salir con balón jugado y buscar amplitud por bandas, con protagonismo de Aitana y Vega, aunque pronto el Atlético de Madrid comenzó a imponer su ritmo. A partir del minuto 8, las rojiblancas se hicieron dueñas de la posesión, con Andrea Medina ganando profundidad por el costado izquierdo y Menayo liderando la salida de balón desde atrás, obligando a las locales a replegarse cerca de su área.

El dominio del conjunto visitante encontró premio en el minuto 17, cuando Gaby capitalizó una acción a balón parado para imponerse en el juego aéreo y adelantar al Atleti con un certero remate de cabeza. El gol reforzó el plan rojiblanco y las madrileñas consolidaron su control del encuentro a través de una presión alta y una circulación constante en campo rival, acumulando llegadas desde segunda línea. El Alhama, sostenido por el trabajo defensivo de Judith, se vio obligado a resistir cerca de su área, con dificultades para sostener la posesión ante la intensidad impuesta por el Atlético.

En el tramo final de la primera parte, las murcianas intentaron adelantar líneas y ganar verticalidad, aunque sin acierto en los metros finales. El conjunto de la capital gestionó la ventaja con solvencia y estuvo cerca de ampliar el marcador en el minuto 41, cuando Julia probó suerte desde la frontal tras un saque de esquina. Las rojiblancas se marcharon al descanso con mínima renta, sensación de control y mejores prestaciones colectivas ante un rival exigido defensivamente.

Empate en la segunda parte

La segunda mitad comenzó con movimientos en el banquillo del Alhama El Pozo, que dio entrada a Belén para ganar profundidad por banda desde el minuto 46. El conjunto murciano trató de adelantar líneas desde el inicio del segundo acto, aprovechando un tramo inicial algo más impreciso del Atlético de Madrid, condicionado también por un terreno de juego cada vez más pesado debido a la intensa lluvia. Aun así, Andrea Medina firmó una rápida recuperación que obligó a intervenir a la defensa local en una de las primeras llegadas visitantes.

Con el partido avanzando, el Atlético volvió a encontrar continuidad en campo rival. Carmen probó fortuna desde media distancia alrededor del minuto 58, mientras que Medina estuvo cerca de ampliar la ventaja con un disparo con la pierna derecha que se marchó fuera por muy poco. El Alhama respondió con más voluntad que claridad, intentando salir con mayor velocidad por medio de Belén y Vega Montesinos, aunque sin precisión en el último pase. En este tramo fue clave el trabajo defensivo de Judith, que sostuvo a su equipo en los duelos.

A partir del minuto 70, el partido entró en una fase de máxima tensión. El Alhama adelantó líneas, acumuló efectivos en campo rival y comenzó a rondar el área del Atlético de Madrid a través de acciones a balón parado. Las rojiblancas trataron de resistir con orden, apoyadas en el trabajo defensivo de Patricia Larqué y Carmen. El tiempo añadido se alargó hasta los siete minutos, con constantes interrupciones que mantuvieron el marcador en vilo.

El partido dio un giro definitivo en el 90+4, cuando Belén encontró el premio al empuje murciano y firmó el empate tras una acción embarullada en el área, aprovechando un balón suelto que acabó en el fondo de la red. El tanto llegó después de la expulsión de Luany, que dejó al Atlético en inferioridad numérica en los instantes decisivos y facilitó el asedio final del conjunto local. El gol desató la euforia en el José Kubala y dejó al Atlético, que había tenido el encuentro bajo control durante muchos minutos, visiblemente contrariado ante un empate que forzó la prórroga, reflejando el carácter competitivo de un Alhama que nunca dejó de creer.

Prórroga marcada por la igualdad

La primera parte de la prórroga mantuvo un guion similar al del tramo final del tiempo reglamentario, con un partido más roto y menos controlado. El Atlético de Madrid, que había sido dominador en la primera mitad y más discreto en la segunda, trató de acelerar el juego consciente de su inferioridad numérica, mientras el Alhama El Pozo volvió a instalarse con mayor frecuencia en campo rival. Hubo intentos aislados por ambos lados, con acciones de Andrea Medina y Celia Gómez para las rojiblancas y llegadas de Belén  para las locales, aunque sin ocasiones claras. El cansancio, la lluvia y las continuas faltas marcaron un primer tiempo extra de mucha disputa, escasa fluidez y máxima igualdad, que se cerró sin goles y con todo por decidir en los últimos quince minutos.

La segunda parte prolongó esa sensación de equilibrio extremo, con el cansancio ya muy presente y el partido sostenido más por la tensión que por la fluidez. El Atleti intentó estirar sus posesiones y acelerar en los últimos metros para evitar los penaltis, mientras el Alhama mantuvo la fe y el empuje, con Belén como principal referencia ofensiva y una presión constante en campo rival. Las defensas se impusieron, la lluvia siguió condicionando cada acción y, pese a los intentos finales y a un añadido prolongado, el marcador no se movió, dejando el desenlace de la eliminatoria en manos de la tanda de penaltis tras una prórroga marcada por el desgaste y la igualdad.

Penaltis con billete a cuartos

La tanda de penaltis confirmó la igualdad vivida durante los 120 minutos, con un desarrollo largo, tenso y condicionado por el mal estado del terreno de juego. En el Atlético de Madrid, asumieron la responsabilidad desde los once metros Boe Risa, Fiamma, Gaby, Lloris y Ana Vitoria, todas ellas acertando en sus lanzamientos con personalidad y temple. El único error rojiblanco llegó en el disparo de Portales, que no pudo convertir su penalti y mantuvo viva la eliminatoria.

Por parte del Alhama, transformaron sus lanzamientos Nuria, Anita, Yannel y Estefa, sosteniendo la esperanza local durante buena parte de la tanda. Sin embargo, los fallos de Astrid y, ya en el sexto lanzamiento, de Marta Gestera, resultaron decisivos. Este último penalti, detenido por Patricia Larqué, cerró una tanda interminable y certificó el pase del Atlético de Madrid a los cuartos de final de la Copa de la Reina, poniendo fin a un partido épico en el José Kubala en el que el Alhama rozó la gesta ante uno de los grandes del fútbol nacional.