Florentino Pérez aprovechó su intervención para trazar un retrato claro de la evolución del Real Madrid femenino, una sección que en apenas unos años ha pasado de dar sus primeros pasos a consolidarse entre la élite europea. La temporada, según detalló, ha dejado avances deportivos y estructurales que reafirman el proyecto a largo plazo que el club imaginó desde su fundación. Con serenidad, pero también con orgullo.
El presidente valoró especialmente el hecho de que este crecimiento no solo se ha traducido en resultados sobre el césped, sino también en sostenibilidad financiera. Por primera vez desde su creación, el Real Madrid femenino “fue rentable”. Marcando un hito para la entidad y demostrando que la apuesta por el fútbol femenino empieza a devolver sus frutos.

En el repaso deportivo, Florentino recordó que el equipo cerró la temporada como subcampeón de Liga, una posición que reafirma su estatus como principal competidor del FC Barcelona en el fútbol femenino español. No solo se volvió a asegurar la presencia en la Champions League, sino que lo hizo por quinta vez consecutiva, algo que muy pocos clubes europeos pueden decir en tan poco tiempo de historia. Además, destacó que esta ha sido la segunda ocasión en la que el Real Madrid femenino termina entre las ocho mejores de Europa. Un reflejo del vertiginoso salto competitivo que ha dado la plantilla y del respeto creciente que genera en el continente.
La huella de Pau Quesada
Florentino también centró parte de su intervención en la figura de Pau Quesada. Un técnico que, según recordó, trabajó durante tres años en la cantera del Real Madrid antes de asumir mayores responsabilidades. Pérez resaltó la importancia de que el equipo femenino esté dirigido por alguien con profundo conocimiento de la identidad del club, de su metodología y de su cultura de exigencia. La transición de Quesada desde la formación al primer nivel ha sido, según el presidente, una demostración de que el Madrid busca construir su proyecto femenino sobre bases similares a las que han sostenido al club durante décadas: formación, trabajo, ambición y continuidad. Sus decisiones tácticas y su liderazgo han permitido mantener competitividad en Europa y crecer en regularidad en Liga.

La apuesta por la cantera
El presidente quiso destacar especialmente la subida al primer equipo de Paula Comendador. Una jugadora formada en la cantera madridista y que simboliza uno de los pasos más importantes en el crecimiento del proyecto. La capacidad de nutrirse de su propio talento joven. Florentino aseguró que la promoción de canteranas es un objetivo prioritario y que el caso de Paula representa un impulso emocional para la sección. La futbolista llega tras una etapa brillante en categorías inferiores. Su presencia en el primer equipo reafirma que el Real Madrid femenino ya está empezando a producir jugadoras capaces de competir al máximo nivel.

Un futuro marcado por la ambición
Para cerrar, Florentino Pérez reafirmó que el objetivo del Real Madrid femenino no es solo mantenerse entre las mejores, sino seguir creciendo tanto en España como en Europa. El club ve en la combinación de talento propio, fichajes estratégicos y estabilidad económica el camino hacia un futuro prometedor. Los últimos resultados, la presencia continua en Champions y el primer balance positivo son señales claras de que la sección está entrando en una nueva etapa. Para el presidente, el reto ahora es transformar esta base sólida en un impulso definitivo que acerque al equipo a competir por todos los títulos.

