Manuela Giugliano (Italia, 1997), la primera jugadora italiana en ser nominada al Balón de Oro, se medirá este viernes 11 de julio a la Selección Española en un duelo clave de la Eurocopa.
La brújula de Italia
La centrocampista de la AS Roma, Manuela Giugliano, es mucho más que una fija en la selección italiana desde su debut en 2014: es el eje sobre el que gira todo el juego de las Azzurre. Su carrera está definida por el liderazgo, la visión de juego y una precisión inigualable en la distribución del balón.
En la Roma de Alessandro Spugna es imprescindible. En la selección, su papel es aún más decisivo: es la brújula del equipo, la que dicta el ritmo y marca el compás desde el círculo central. Letal a balón parado, esta temporada ha firmado 12 goles y 5 asistencias en 26 partidos de Serie A. En el total de competiciones, sus números asombran: 19 goles y 15 asistencias en 52 encuentros. Números de crack y de influencia total sobre el césped.
A las órdenes de Andrea Soncin, Giugliano forma parte del núcleo de una Italia en plena reconstrucción. Comparte el centro del campo con Arianna Caruso y la promesa Emma Severini, formando una columna vertebral del equipo muy equilibrada, técnica y con futuro. El objetivo está claro: recuperar el protagonismo perdido en Europa. Y con Giugliano al mando, todo parece un poco más posible.
La última prueba del grupo
Italia ha iniciado su camino en la Eurocopa con una victoria y un empate. En su debut, se impuso por la mínima ante Bélgica gracias a un gol de Arianna Caruso, en un partido donde primó el orden y la solidez táctica. En el segundo encuentro, empató 1-1 frente a Portugal, con tanto de Cristiana Girelli, la eterna goleadora que a sus 35 años sigue marcando diferencias.
Ahora les queda el mayor reto: medirse a España en el último partido del grupo. Una prueba de fuego que llega en el peor momento, teniendo en cuenta el nivel que está mostrando el combinado español, que ya goleó 6-2 a Bélgica y 5-0 a Portugal. Resultados que hablan por sí solos y que subrayan la calidad, tanto colectiva como individual, del equipo dirigido por Montse Tomé.

Veteranas y promesas con el mismo fin
La selección italiana mezcla experiencia y juventud en un equilibrio delicado. Manuela Giugliano es el faro del medio campo, pero no está sola. La acompañan figuras consolidadas como Girelli, Boattin y Salvai, pilares veteranos de Italia. A su lado crecen jóvenes talentos como Emma Severini y Giulia Dragoni, promesas que ya empiezan a reclamar su espacio y que apuntan a liderar el futuro de Italia.
El duelo ante España no solo definirá el futuro inmediato de las Azzurre en el torneo, también servirá para medir hasta dónde puede llegar un equipo en plena transición, donde la experiencia todavía guía, pero la juventud ya empuja.

Entre lo posible y el sueño
Italia llegó a esta Eurocopa con los pies en la tierra y con la mirada puesta en un objetivo muy claro: pasar la fase de grupos y llegar a los cuartos de final. En principio, es una meta realista y las sensaciones tras los partidos ante Bélgica y Portugal han sido positivas, aunque el margen de error es mínimo.
Aunque no comienzan esta competición como favoritas al título, las italianas saben que, si logran mantener su solidez defensiva y aumentar el ataque, pueden incomodar a cualquier rival. Su fútbol no desborda, pero es efectivo, algo que siempre marca la diferencia.