Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen este miércoles en plena preocupación por la seguridad tras una serie de incursiones recientes de drones y aviones rusos en el espacio aéreo europeo. La reunión, celebrada en la sede de la OTAN en Bruselas, es la primera reunión de alto nivel desde los incidentes, que han suscitado una nueva alarma sobre la vulnerabilidad de las fronteras europeas ante nuevas formas de amenazas aéreas.
El tema central de los debates es una propuesta para desarrollar un “muro de drones” coordinado, una iniciativa conjunta de la OTAN y la UE destinada a reforzar la defensa aérea a lo largo de los flancos oriental y septentrional de Europa. El proyecto busca integrar los sistemas de vigilancia, detección e interceptación de los países aliados para contrarrestar las amenazas aéreas híbridas y no tripuladas, cada vez más frecuentes.
Rutte: “Un día importante para la defensa de la OTAN”
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, describió la reunión como “una reunión importante” para reforzar las defensas de Europa y mantener el apoyo a Ucrania.
“Será una reunión importante con los ministros de Defensa”, dijo Rutte antes de que comenzaran las conversaciones. “Tuvimos una cumbre muy exitosa en La Haya, donde acordamos aumentar el gasto en defensa al 5 %, incluyendo un 3,5 % en defensa básica y un 1,5 % en todas las cuestiones importantes relacionadas con la defensa“.

El secretario general hizo hincapié en que la alianza se centra en aumentar la producción industrial y garantizar que Ucrania siga resistiendo los continuos ataques de Rusia. “Abordaremos todas esas cuestiones y, por supuesto, lo que ha ocurrido recientemente: los drones. Cómo asegurarnos de que podemos hacer aún más para proteger a la OTAN frente a estos nuevos acontecimientos”.
“Nuestro apoyo está ejerciendo presión sobre Putin y ayudará a disuadir cualquier agresión rusa en el futuro”, explica el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Ucrania sobre la mesa
Con todo, Ucrania también sigue siendo uno de los temas centrales de la agenda del día. El almuerzo del Consejo OTAN-Ucrania contará con la presencia del primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, y la alta representante de la UE, Kaja Kallas, seguido de una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, dirigida por el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, y el secretario de Defensa británico, John Healey.

Uno de los temas clave será el nuevo programa de apoyo liderado por Estados Unidos, puesto en marcha en agosto, que canaliza ayuda letal y no letal a Ucrania, financiada colectivamente por los aliados de la OTAN. “Ya se han comprometido 2.000 millones de euros”, indicó Rutte, y añadió que espera que “muchos otros países se sumen” para ampliar el programa, que da prioridad a los sistemas de defensa aérea y a los interceptores para proteger a la población civil y las infraestructuras de Ucrania.
El equilibrio transatlántico y la influencia de Trump
Rutte, como de costumbre desde que el presidente Donald Trump volviera al poder, ha vuelto a agasajar al mandatario estadounidense. El secretario general ha vuelto a reconocer el papel de Estados Unidos y de Trump en la remodelación del equilibrio financiero de la OTAN y el fortalecimiento de los compromisos de defensa transatlánticos.
“Quiero agradecer especialmente al presidente Trump y a Pete Hegseth por su liderazgo”, aseveró Rutte. “Ahora hay mucho más dinero sobre la mesa. Nuestra industria de defensa está aportando potencia de fuego y estamos haciendo todo lo posible de forma colectiva para mantener la fortaleza de Ucrania”.

Añadió que las decisiones tomadas en la Cumbre de La Haya “igualaron el gasto en defensa de este lado del charco y de Canadá con el gasto de Estados Unidos”, lo que supuso lo que él denominó “un paso histórico” hacia una alianza más justa y sólida.
Una nueva era de defensa aérea
La propuesta de “muro de drones” refleja el creciente reconocimiento de que la arquitectura de seguridad de la OTAN debe adaptarse a las amenazas aéreas en rápida evolución, incluidos los drones de bajo coste, las incursiones híbridas y la guerra electrónica. Los analistas de defensa afirman que la iniciativa podría convertirse en uno de los proyectos conjuntos más ambiciosos de la alianza desde el despliegue de los sistemas de misiles Patriot y Aegis.
Aunque aún quedan por ultimar los detalles técnicos, los responsables sugieren que el sistema podría combinar redes de radares, herramientas de detección basadas en inteligencia artificial y centros de mando integrados a lo largo de las fronteras de la OTAN y la UE, lo que constituiría un símbolo visible de la cooperación transatlántica y europea ante los crecientes retos en materia de seguridad.
Como afirmó Rutte, “la OTAN es ahora mucho más fuerte, más letal, pero también más justa. Estamos haciendo todo lo posible de forma colectiva para mantener la fortaleza de Ucrania y la seguridad de nuestros cielos”.
La polémica con España
A pesar de que Rutte no se ha referido a la polémica entre España y Estados Unidos, tras la amenaza de Trump de adoptar represalias comerciales contra Madrid por ser el único miembro de la OTAN que no se ha comprometido con el gasto del 5% de su PIB en defensa, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha reconocido desde China que el compromiso de España con la Alianza Atlántica y todo lo que aporta a la seguridad euroatlántica, “está fuera de toda duda”.

Albares, en declaraciones recogidas por EFE en Hangzhou (este de China), ha insistido en que España “es un aliado fiable”, que cuenta con un despliegue máximo en el flanco este europeo, “fundamental” para la seguridad de la zona.