El calendario laboral de miles de familias cambiará a partir del 1 de enero de 2026. Ese día comenzará a aplicarse el nuevo permiso parental. Una ampliación del actual permiso por nacimiento y cuidado del menor que añade dos semanas retribuidas adicionales para cada progenitor. Con esta reforma, el permiso pasa a ser de 19 semanas individuales y alcanza las 32 semanas en el caso de las familias monoparentales, según la normativa aprobada en 2025.
La medida, impulsada por el Gobierno y validada por el Congreso, se presenta como un paso relevante en materia de conciliación y corresponsabilidad. El objetivo declarado es claro: que el permiso parental no sea un freno al empleo ni una carga desigual entre hombres y mujeres, sino un derecho efectivo para cuidar durante los primeros años de vida de los hijos.
¿Quién puede beneficiarse del nuevo permiso parental?
El nuevo permiso parental está diseñado para llegar a un amplio abanico de trabajadores. Pueden solicitarlo empleados por cuenta ajena, personas autónomas y personal del sector público. Eso sí, siempre que estén dados de alta —o en situación asimilada— en la Seguridad Social y cumplan con el periodo mínimo de cotización exigido por la ley.
Uno de los requisitos clave es la fecha de nacimiento o adopción del menor. Las dos semanas adicionales del permiso parental solo se aplican a hijos nacidos a partir del 2 de agosto de 2024. A partir de enero de 2026, esos días extra podrán disfrutarse de manera flexible hasta que el menor cumpla ocho años. Lo que amplía notablemente el margen de organización familiar.
Un derecho individual, retribuido e intransferible
El permiso parental mantiene su carácter individual e intransferible. Cada progenitor dispone de su propio periodo, que no puede ceder al otro. Y la remuneración es íntegra. Desde la equiparación total de 2021, el permiso dejó atrás la distinción entre maternidad y paternidad, consolidándose como un derecho igual para ambos.
La evolución ha sido progresiva. En apenas unos años, el permiso parental pasó de ser un derecho desigual a convertirse en uno de los más amplios del entorno europeo. Con la nueva ampliación, España refuerza su posición en la transposición de las directivas comunitarias sobre conciliación y cuidado.
¿Cómo se distribuyen las semanas del permiso parental?
Con la reforma, las primeras 17 semanas del permiso parental —28 en familias monoparentales— deben disfrutarse dentro del primer año de vida del menor. De ellas, seis semanas son obligatorias, ininterrumpidas y deben tomarse justo después del nacimiento, adopción o acogimiento. En el caso de la madre biológica, existe la posibilidad de adelantar hasta cuatro semanas antes del parto.
Las semanas restantes pueden organizarse con mayor flexibilidad. El permiso parental permite disfrutarlas por semanas completas, de forma continua o interrumpida, a jornada completa o parcial, siempre que exista acuerdo con la empresa. A estas se suman las dos semanas adicionales —cuatro en familias monoparentales— que pueden utilizarse en cualquier momento hasta que el menor cumpla ocho años.
Casos especiales: partos múltiples y hospitalización
El permiso parental contempla ampliaciones en situaciones específicas. En casos de nacimiento o adopción múltiple, o cuando el menor tenga reconocida una discapacidad, se añade una semana adicional por progenitor.
Si el nacimiento es prematuro o el bebé debe permanecer hospitalizado, el inicio del permiso puede aplazarse hasta el alta médica, con la posibilidad de sumar hasta trece semanas más si la hospitalización se prolonga.
La normativa también prevé escenarios especialmente delicados. Si el bebé fallece, el permiso parental no se anula, aunque los progenitores pueden reincorporarse al trabajo tras las seis semanas obligatorias. Si fallece uno de los progenitores, el otro puede disfrutar del permiso pendiente en su totalidad.
Retribución y cómo solicitar el permiso parental
El coste del permiso parental corre a cargo de la Seguridad Social, que abona el 100 % de la base reguladora. La prestación está exenta de IRPF, por lo que el trabajador recibe el salario bruto completo durante el tiempo de disfrute.
La solicitud puede realizarse por varias vías: de forma telemática a través del portal Tu Seguridad Social con certificado digital, sin certificado mediante la plataforma del INSS, por correo postal o presencialmente con cita previa. La documentación exigida incluye la solicitud oficial, identificación, certificado de empresa y los documentos que acrediten el nacimiento, adopción o acogimiento.