El informe de la UCO refleja cómo el exsecretario general del PSOE, Santos Cerdán, presionaba a Koldo García, exasesor del ministro de Transportes (MITMA), José Luis Ábalos, para estar informado de las licitaciones de obras y para que se adjudicaran según sus intereses. De esta forma, Cerdán habría gestionado “contraprestaciones económicas” superiores a 650.000 euros, percibidas por Koldo y Ábalos, a través de obras de la Dirección General de Carreteras y ADIF a Acciona, LIC y OPR. Estas licitaciones, en diversas partes de España, suman más de 700 millones de euros.
El funcionamiento de la trama situaba a Koldo como intermediario clave, tanto en la interlocución con las empresas como dentro del Ministerio de Transportes. En el MITMA, el exasesor del ministro, a través de la manipulación de Isabel Pardo de Vera, expresidenta de ADIF, y de Javier Herrero, exdirector general de Carreteras, buscaba dar cumplimiento a las indicaciones de Santos en las licitaciones. La fórmula de presión queda bien reflejada en la licitación para la construcción de los tirantes del Puente del Centenario, en Sevilla.

“Santi, tío, no puedes presionar de esta forma”
En una reunión el 9 de abril de 2019, entre Ábalos y Koldo, este último destaca la presión que estaba ejerciendo Santos, según la transcripción de los audios investigados por la UCO: “Pero el problema está en que, Santos, y tienes que hablar tú [Ábalos] con él, está obsesionado con Sevilla, con el puente. Pero obsesión, es algo, por demás. Según me da a entender, yo entiendo que él se está jugando la vida, digo porque eh. Allí, él, o sea, toda la presión que está ejerciendo, me parece a mí que se juega, o el puesto, o se juega la luna. Porque también está el tema de, de Marruecos, que eso sale, y aquí nadie dice nada. […] que les digo, ¿vas a hablar con el Subse? ¿vas a presionar con el puente? Porque a mí me está mosqueando mucho. Y le digo, Santi, tío, no puedes presionar de esta forma”.
Tanta fue la presión que el exdirector general de Carreteras, Javier Herrero, pieza clave en su área dentro de la trama, llegó a ponerse en evidencia, como así le advierte Koldo a Santos: “pero es que joder, se ha… se ha decantado, ha hecho a pecho descubierto,” por el tema de Sevilla, del puente, “se le ha visto desde lejos”. Esta licitación estuvo paralizada hasta septiembre de 2020; finalmente se adjudicó formalmente a una UTE formada por Acciona Construcción, Tecade y Freyssinet el 17 de mayo de 2021 por 71,4 millones; el 20 de junio de 2023, se amplió el importe a 102,82 millones.

Ofertas sin llegar a la “baja temeraria”
Este patrón también se constata en otras obras, donde los concursantes licitan a un precio bajo sin llegar a la “baja temeraria”, como en el argot se conocen los contratos excepcionalmente bajos. Ocurrió en otra licitación de ADIF en Sant Feliú de Llobregat, que también se adjudicó a Acciona por 51,7 millones, y luego fue ampliado hasta más de 62 millones. Esta constructora, según el informe de la UCO, es la que habría tenido mayor volumen con contratos por 537,3 millones.
En ellos habría intervenido el exdirector del Departamento de Navarra y La Rioja de Acciona, Fernando Agustín Merino Vera, quien figura como uno de los principales implicados en la trama. El informe recoge diversas anotaciones de Koldo en la que se alude directamente a este exempleado: “Hablar con Fernando acciona tema subvención que tal va”, “Llamar Acciona tema pago“, “Tema Acciona si hizo el ingreso”, “Llamar a Fernando Acciona tomar café tema dinero”. Fuentes de la compañía se han desvinculado de estas actuaciones y han informado de la apertura de una investigación interna. Las adjudicaciones bajo sospecha implican tanto a ADIF como a la Dirección General de Carreteras.
Las otras dos implicadas: LIC y OPR

El informe de la UCO incluye también contraprestaciones a Koldo y su entorno por valor de 36.000 euros por parte de OPR (Obras Públicas y Regadíos) y LIC (Levantina Ingeniería y Construcción). Estas lograron contratos de forma sospechosa por casi 90 millones. ¿Cómo entraron estas empresas en la trama? En el momento de los hechos investigados, en 2018, Fernando Merino (ex Acciona) tenía lazos familiares (eran sus cuñados) con sus apoderados, los hermanos Daniel y Antonio Fernández Menéndez. Este último, entre 2016 y 2023, fue a su vez apoderado y director gerente de Construcciones Pérez Jiménez.
Y así, Merino utilizó su relación con Koldo para introducir a Construcciones Pérez Jiménez en el Ministerio. A partir de entonces, e incluso con Koldo ya cesado, los hermanos Fernández Menéndez mantuvieron la relación. En su caso, la UCO detecta tres expedientes en los que se habría tratado de beneficiar de forma irregular a esta constructora, por un importe de 10,74 millones: una carretera en Asturias por valor de 7,38 millones, una modificación en la A-32 en el tramo Úbeda-Torreperejil por 1,91 millones, y una obra de emergencias en Galicia por 1,45 millones.
Comunicaciones seguras
La relación entre Koldo y LIC, especialmente con José Ruz, está marcada por la cautela en sus comunicaciones, en las que este siempre muestra plena disposición para ayudar a Koldo ante cualquier necesidad. Además, Ruz también habría mantenido un contacto personal con Ábalos y con Javier Herrero, director general de Carreteras. La UCO ha detectado tres adjudicaciones con indicios de irregularidad en su tramitación, por valor de 78,8 millones: una obra de emergencia de ADIF en Asturias por 592.053 euros, operaciones de conservación en carreteras de Teruel por 5,77 millones, y una obra en la autovía del Camino de Santiago por 72,44 millones.
Por último, el informe de la UCO también recoge una conversación entre Ábalos y Koldo donde aluden a una obra de 95 millones, en la que citan, además de a Acciona, a Sacyr y Ferrovial. Según señala el informe, “se puede apreciar la discrecionalidad con la que se adjudicaban obras en el MITMA, ya que Koldo decía haberle indicado a Isabel Pardo de Vera que de cinco licitaciones le diera dos y el resto las decidiera ella”.
ADIF y Carreteras
Según recoge el informe, tanto Isabel Pardo de Vera, al frente de ADIF, como Javier Herrero, como director general de Carreteras, presuntamente actuaron en favor de las constructoras apuntadas por Koldo. La implicación de Javier Herrero —quien admitió estar “enredando para modificar las licitaciones”— llegó al punto de preocupar a Santos Cerdán.
“Se desprende que Javier Herrero tenía información que pudiera resultar comprometedora para Santos y Koldo, y que unos terceros le habrían realizado una promesa en compensación por el hecho de ejercer la presión para la consecución de la obra del Puente del Centenario”, recoge el informe de la UCO.
Una licitación que refleja la práctica que Santos Cerdán había impuesto en el Ministerio.