Casi cuatro años menos: las mujeres tienen carreras laborales más cortas en España

Las mujeres en España trabajan casi cuatro años menos que los hombres a lo largo de su vida laboral, una brecha que persiste pese a los avances en igualdad y afecta directamente a sus pensiones

Las mujeres en España tienen una vida laboral más corta que los hombres. Según datos de Eurostat, mientras que ellas trabajan de media 34,6 años, ellos alargan hasta los 38,3 años. Es decir, existe una brecha de género de casi cuatro años. Las mujeres trabajan 3 años y 8 meses menos que los hombres a lo largo de su trayectoria profesional. Estas diferencias han disminuido ligeramente respecto a años anteriores. Las mujeres tienen carreras más cortas debido principalmente a las interrupciones por maternidad y cuidados, mayor presencia en empleos a tiempo parcial o precario y una salida anticipada del mercado laboral en algunos casos.

Si hacemos una comparación con otros países de la Unión Europea, se repite el mismo patrón. Ellos trabajan durante más tiempo con una diferencia media de cuatro años y dos meses respecto a ellas y como consecuencia, tienen mejores pensiones porque han cotizado durante más tiempo al sistema público.

Las mayores desigualdades se dan en los países del sur del Viejo Continente. Mientras que países como Finlandia o Suecia tienen diferencias pequeñas, en Italia, Grecia o Malta ocurre lo contrario. En Italia los hombres trabajan 9 años más que las mujeres de media. En Grecia, Malta y Rumanía: entre 6 y 7 años más. Aunque ha habido avances en los últimos años a favor de la igualdad. En Malta, por ejemplo, las mujeres ahora trabajan 8,3 años más que hace una década.

En un momento en el que desde Gobierno e instituciones se está presionando para aumentar la vida laboral y hacer frente al envejecimiento de la población. Por ejemplo, la OCDE ha lanzado una advertencia sobre el futuro del mercado laboral español. En este 2025, uno de cada dos trabajadores tiene más de 45 años mientras que solo uno de cada diez es menor de 30 años.

La edad media de jubilación real en España, según datos del Ministerio de Seguridad Social, está en los 65,2 años (todavía por debajo de los 66,8 fijados por ley). Si no se movilizan los recursos laborales infrautilizados, la OCDE advierte de una posible recesión en los próximos años. Se necesitarían más extranjeros, trabajadores que aguanten más años y que las mujeres no se pierdan en su contribución a las arcas del Estado.

Más años laborales en el este

Los datos de Eurostat revelan también una singularidad: las mujeres de los países del este trabajan más años que las mujeres del sur y oeste del continente. Y lo hacen con una brecha de género significativamente menor respecto a los hombres de sus propios países. Destacan muy por encima de la media europea las trabajadoras procedentes de Estonia, Lituania y Letonia. En Estonia, las mujeres trabajan de media 42 años y dos meses y en Lituania, 38 años y siete meses. En el caso de Letonia, 37,5 años. Una mujer estonia trabaja en promedio casi ocho años más que una española.

Incluso en países con menor renta per cápita, la participación laboral femenina es más prolongada. La clave de la diferencia reside en que en los países de Europa del Este hay menos interrupciones laborales por maternidad, una alta participación femenina en sectores técnicos e industriales y estructuras familiares diferentes con mayor cobertura pública en cuidados como la presencia de guarderías. Eso significa que disfrutan de un modelo más igualitario en términos de duración de la vida laboral, aunque no en condiciones laborales o salariales.

Según Patricia Ruiz, secretaria confederal de UGT, “desde el sindicato vemos imprescindible que se siga avanzando en políticas de empleo que favorezcan que la diferencia entre hombres y mujeres se siga reduciendo. En 2024, en Europa es intolerable que se siga reproduciendo la brecha de género y que las mujeres sigan siendo las perjudicadas en un sistema que ofrece a las mujeres mayor parcialidad, economía sumergida y menos protección que los hombres”.

En el caso español, y si nos fijamos en la evolución año por año, la brecha se está reduciendo ligeramente. En 2015, la diferencia entre hombres y mujeres era de 4,8 años y casi una década después, en 2024, es de 3,7 años. España también está ligeramente por debajo de la media europea femenina pese a que es uno de los países con mayor tasa de empleo a tiempo parcial entre mujeres, lo cual afecta a la duración real y a la calidad de esos trabajos. La consecuencia directa está en las pensiones, que en el caso de las mujeres en España son un 32% más bajas de media. Trabajo más precario que se traduce en menos años cotizados y en una jubilación desigual para ellas.

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