El pasado mes de octubre, bajo la presidencia de Marc Murtra, el consejo de administración de Indra acordó constituir una nueva comisión independiente centrada exclusivamente en retribuciones, separándola de la comisión de nombramientos. En sus seis meses de funcionamiento, bajo la presidencia del independiente Bernardo Villazán, ha revisado la política retributiva del consejo y de su consejero delegado. La conclusión de estos trabajos es una mayor transparencia sobre la retribución del presidente —que no varía respecto a su antecesor— y un endurecimiento de las condiciones del CEO para percibir el Plan de Incentivos a Medio Plazo (IMP), aprobado en mayo de 2023 y modificado un año después.
Nuevamente, la Junta General de Accionistas del próximo 26 de junio deberá ratificar los cambios en el IMP 2024-2026, que ahora regula detalladamente el paquete retributivo del consejero delegado, José Vicente de los Mozos. Este queda supeditado a la consecución de un flujo de caja libre (FCF) superior a 630 millones en 2026, reduce el máximo a percibir del 150% al 125% y aplaza hasta 2027 la liquidación del incentivo, entre otros cambios. A su vez, como consecuencia de la dimisión de Luis Abril, consejero ejecutivo y director general de Minsait, se suprimen las previsiones de su retribución, ya que era el otro directivo incluido en este programa.
El flujo de caja como guía de cumplimiento
En cuanto a las modificaciones de los objetivos del Plan de Incentivos para De los Mozos (660.000 euros de retribución fija en metálico, a la que se suman complementos en especie), la principal novedad es el establecimiento de “una condición necesaria vinculada al flujo de caja libre acumulado de Indra (superior a 630 millones de euros)” para que pueda devengarse el IMP 2024-2026. “De no alcanzarse esta cifra, incluso si se logran los niveles mínimos de cumplimiento en otros objetivos, se perderá el derecho a percibir incentivo alguno”, detalla la información puesta a disposición de los accionistas.

En 2024, Indra elevó un 5,12% su flujo de caja libre, hasta 328 millones de euros. Con este punto de partida, la condición impuesta a De los Mozos implica prácticamente duplicar (incrementar un 92%) el valor del pasado ejercicio. Sin embargo, este dato tiene otra lectura: ese importe de 630 millones de euros equivale a dos tercios del objetivo de crecimiento fijado en el Plan Estratégico Leading the Future. Dicho Plan, aprobado en 2024, establece como guía un FCF de 900 millones en el periodo 2024-2026 y un Ebitda (beneficio bruto de explotación) de 750 millones de euros.
Otras condiciones
El IMP consiste en la entrega de un máximo de 513.806 acciones, equivalentes al 0,29% del capital social. Al precio de cierre de la acción de Indra el pasado 23 de mayo equivale a 17,8 millones. Otras de las novedades introducidas son el establecimiento de un período de diferimiento de un año para la liquidación del incentivo y un fraccionamiento en la entrega de las acciones: el 50% se entregará a lo largo del primer cuatrimestre de 2027 y el 5% restante, al año siguiente. Asimismo, se eleva la importancia de los objetivos económico-financieros y operativos del Plan Estratégico ligados al IMP, cuyo peso se incrementa hasta el 70%. Además, se reduce el porcentaje máximo del target a percibir por este incentivo, que pasa del 150% al 125%. Esta retribución a medio plazo se complementa con la retribución variable anual, que no experimenta modificaciones.

En relación con la retribución de Ángel Escribano como presidente ejecutivo de Indra, se aclara una retribución de 275.000 euros por sus funciones ejecutivas, a la que hay que añadir otros 275.000 euros como miembro y presidente del consejo y por otras funciones. Adicionalmente, a estos 550.000 euros fijos se suman otros 72.000 euros en concepto de dietas por su participación como miembro y presidente de la comisión delegada ejecutiva y de la comisión de estrategia. En total, percibirá 622.000 euros, sin incluir otros complementos como el seguro de vida, la asistencia sanitaria y el uso del vehículo de empresa. Sus condiciones incluyen un plazo de preaviso de tres meses en caso de desistimiento unilateral del contrato por cualquiera de las partes.
Retribución total de 2,75 millones del consejo
Según explica la Comisión de Retribuciones, se mantiene invariable el límite máximo anual de la remuneración del conjunto de los consejeros, en su condición de tales, en el importe de 2,75 millones, al mantenerse el número de miembros del consejo de administración. Además de las modificaciones retributivas, Indra planteará a sus accionistas una modificación estatutaria para dar cabida a las nuevas actividades militares. En concreto, incorporará reglamentariamente en su área de actividad la “fabricación de vehículos militares de combate”.

Se someterá también al escrutinio de la junta el nombramiento de nuevos consejeros, incluida la ratificación y reelección de Ángel Escribano como consejero ejecutivo por un plazo de tres años, así como su evaluación para el desempeño del cargo de presidente. También se votará la reelección de tres consejeros dominicales -dos por parte de SEPI y uno en nombre de Sapa Placencia-, así como la incorporación de los independientes Josep Oriol Piña y Eva María Fernández Góngora.
Indra resiste la caída del mercado
Las acciones de Indra resistieron ayer el desplome del mercado tras el anuncio de aranceles del 50% a la UE por parte de Donald Trump. Los títulos se revalorizaron un 3,40%, hasta 34,68 euros, frente a una caída del 1,18% del Ibex 35. Si bien, al conocerse la noticia de los nuevos aranceles, el selectivo llegó a retroceder casi un 3% a media sesión.