La reunión del consejo de administración de Indra se preveía muy tensa, pero tomó un giro inesperado. El previsible protagonismo de los independientes cuestionando la estrategia enfocada en defensa y armamento del presidente Ángel Escribano, quedó en un segundo lugar tras la dimisión de Luis Abril. El director general de Minsait, la filial tecnológica de Indra, optó por presentar su dimisión por las desavenencias con la nueva cúpula directiva de Indra.
La salida de Abril, uno de los ejecutivos más reconocidos del grupo, se materializará oficialmente el próximo 25 de junio, fecha en la que expirará su contrato como consejero ejecutivo. No obstante, continuará vinculado a la compañía hasta el 30 de septiembre con el objetivo de garantizar un traspaso ordenado en el liderazgo de Minsait, según notificó Indra a la CNMV. Minsait aportó el 62% de los ingresos de Indra en 2024 y es la ‘joya de la corona’ de la empresa. Sin embargo, en la nueva estrategia de la tecnológica, su posición dentro del grupo se irá diluyendo previsiblemente en consonancia con el giro hacia la defensa de Indra, que busca ampliar su perímetro de actividad en este sector para conseguir los objetivos del plan estratégico que presentó a comienzos de marzo del año pasado, informa Europa Press.
Plan Estratégico
Aunque Luis Abril participó en la configuración del nuevo plan estratégico, el directivo no habría estado conforme con el rumbo que ha tomado su ejecución ni con propuestas, como la fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), controlada a partes iguales por los hermanos Escribano. Esta operación ha elevado la tensión interna en el seno del consejo de administración, en un contexto en el que la compañía está focalizada en un giro estratégico hacia el armamento y la defensa. El avance de la estrategia se ha acelerado al calor de los cambios geopolíticos y del rearme en Europa, lo que supone un incremento del gasto militar también en España. De hecho, se espera que Indra sea la empresa tractora del incremento del gasto militar aprobado por el Gobierno para este año, que se ha traducido en un aumento del presupuesto de 10.471 millones de euros.
Indra mantiene en su hoja de ruta alcanzar una facturación de 10.000 millones de euros en 2030. Para lograrlo ha desplegado una intensa agenda de operaciones corporativas: además de la citada fusión con EM&E, está en la puja por la filial de blindados del grupo italiano Iveco (Iveco Defence Vehicles), trabaja en la compra de la fábrica de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón para reconvertirla en una planta de fabricación de vehículos militares, y quiere aumentar su participación en ITP Aero, actualmente del 9,5%. Por otra parte, Indra inició un proceso formal para vender su la filial de pagos de Minsait, antes denominada Minsait Payments y recientemente renombrada como Nuek.
Nuevos consejeros
Además de la salida de Luis Abril, también dejará su cargo el consejero Francisco Javier García Sanz, quien ha comunicado al consejo su decisión de no someterse a reelección. Para cubrir estas vacantes, el consejo de administración ha propuesto el nombramiento como consejeros independientes de Eva Fernández Góngora y Oriol Pinya Salomó. Ambos deberán ser ratificados por la junta general ordinaria prevista para el 26 de junio. Indra destacó que con su incorporación el consejo contará con un 50% de vocales independientes y cumplirá la presencia femenina requerida por la nueva Ley de Paridad.
En su comunicado a la CNMV, Indra señaló: “El consejo de administración ha dejado constancia de la valiosa contribución” de ambos consejeros salientes y ha valorado “muy positivamente” la gestión de Luis Abril al frente del área de negocio de TI.