La gestión pública en España se ha visto envuelta en diversas controversias que han puesto en tela de juicio la transparencia y ética de sus protagonistas. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afrontó antes del verano uno de los momentos más difíciles con el exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán. Asimismo, han surgido acusaciones de delitos de tráfico de influencias o corrupción en los negocios a Begoña Gómez. O, recientemente, han resucitado casos como el de Montoro. Exministro de Hacienda, cuya consultora recibió contratos públicos mientras él ocupaba cargos en el Gobierno del PP. Otros son menos conocidos. Es el caso de Isabel García.
La trayectoria de Isabel García, hasta hace poco más de un año directora del Instituto de las Mujeres, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad, estuvo marcada por decisiones que terminaron con su carrera política. Lo que empezó como un mandato enfocado en la lucha contra la violencia de género terminó convirtiéndose en un ejemplo de conflictos de interés. El motivo: las operaciones privadas vinculadas a su entorno más cercano. La figura de García, que buscaba representar los valores de los ‘Puntos Violetas’ en eventos de prevención de agresiones sexuales, se vio empañada por la gestión de estas acciones.
Antecedentes

Como cargo público, Isabel García nombrada en diciembre de 2023, estaba obligada a presentar su declaración de bienes. En marzo de 2024, traspasó su empresa Elig Consultoría, especializada en asesorar y gestionar políticas de igualdad con los ayuntamientos. El movimiento se produjo poco antes de presentar la citada declaración y, a partir de entonces, fue su pareja Elisabeth García Busnadiego, quien figuraba como administradora única del negocio. Elig Consultoría, que había estado dirigida por Isabel García, había conseguido desde 2022 la adjudicación de 64 contratos públicos con ayuntamientos por valor de 250.000 euros.
Esta situación generó malestar en las asociaciones especializadas en el trato con víctimas de violencia de género, al considerar que la imagen de los programas de igualdad se había visto “ensuciada” por un conflicto de interés. García defendió en todo momento que actuó “cumpliendo escrupulosamente la ley”. Finalmente, Ana Redondo, ministra de Igualdad, decidió cesarla de su cargo. El impacto mediático y la presión de oposición y movimientos sociales fue determinante.
Por aquel entonces, su permanencia comprometía la credibilidad del Instituto de las Mujeres. ¿Qué ha sido de Isabel García un año después? La exdirectora del Instituto de las Mujeres ha encontrado una alternativa profesional en su ciudad natal.
Un giro inesperado
La exdirectora del Instituto de las Mujeres ha adquirido una administración de loterías en Valencia. El negocio fue transferido formalmente el pasado 30 de enero. García no está sola en este nuevo proyecto. Tal y como figura en el Registro Mercantil, el pasado 12 de marzo la sociedad a través de la cual gestiona la administración, decidió reconstituir su órgano de administración pasando de un único administrador a dos solidarios. La nueva incorporación, no es otra que su pareja Elisabeth.

500.000 euros de media
La actividad de loterías está muy regulada y requiere cumplir estrictas normas de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). La obtención de una administración de lotería en España no es un proceso libre: la SELAE regula estrictamente estas adjudicaciones. Para poder acceder a una administración, los aspirantes deben cumplir varios requisitos básicos. Entre los mismos, tener nacionalidad española o europea, no contar con antecedentes penales relacionados con fraude o juego y acreditar solvencia económica suficiente para mantener la actividad.
El último concurso de Loterías fue en 2019. Frente a la falta de licitaciones hay alternativas. Se puede conseguir una administración de loterías a través de una herencia o por compra o traspaso de una administración ya existente. En el caso de la compra, el precio medio ronda los 500.000 euros, según el portal especializado Traspaso de Loterías. Sin embargo, esta cifra puede variar significativamente en función de factores como la ubicación de la administración o el tamaño del local, así como su volumen de ventas y clientela.
Alejada del foco mediático, García se ha reconvertido a una profesión que ha servido de sustento femenino tradicionalmente, al igual que los estancos. Hay loteras, como Doña Manolita que han sido capaces de hacer historia. Con la venta online, se abre además la posibilidad de llegar a clientes de todo el mundo. Eso sí, a su favor, cuenta con que la Comunidad Valenciana es una de las regiones donde más se juega a la lotería.
En el Sorteo Extraordinario de Navidad de 2024, la comunidad registró una media de 81,82 euros por habitante en compras de lotería, situándose entre las más altas del país. Esta cifra refleja una arraigada tradición en la región, que se ha visto reforzada por eventos recientes. Por ejemplo, tras la DANA que afectó a la provincia de Valencia en octubre de 2024. Para el sorteo de loterías de ese mismo año se observó un aumento en la demanda de décimos relacionados con el número 29. Día de la catástrofe.