La increíble racha alcista que han experimentado los bancos españoles en 2025 ha dejado a los analistas con una paradoja. Sus valoraciones se han disparado tanto que, en su mayoría, han agotado su capacidad de subida. Este fenómeno ha llevado a que la mayoría de estas entidades coticen con un potencial negativo. Un concepto que no implica pérdidas inminentes, sino una expectativa de que su precio de mercado ya ha superado el valor objetivo que los expertos les asignan a doce meses vista.
Este escenario es el resultado directo de la euforia bursátil. A pesar de que los analistas han revisado al alza sus precios objetivo en los últimos meses, el meteórico ascenso de las acciones bancarias ha superado esas expectativas, dejando poco o ningún margen para futuras revalorizaciones. El consenso de Bloomberg muestra cómo entidades como Unicaja, Banco Santander y Banco Sabadell, que han liderado las subidas, son las que ahora presentan un mayor potencial negativo.
El efecto de la subida en las valoraciones
La escalada bursátil es innegable. Unicaja se dispara un 87% este año, seguido de cerca por Banco Santander con un 82% y Banco Sabadell con un 80%. Estas cifras, si bien son un triunfo para los inversores, han colocado a las entidades en un territorio de potencial negativo.
Por ejemplo, Unicaja presenta un potencial negativo del 11,7% hasta alcanzar su precio objetivo de 2,11 euros, lo que ilustra claramente el desajuste entre el precio actual de la acción y la valoración de los expertos. Del mismo modo, el potencial de Banco Santander roza el -2% y el de Banco Sabadell se sitúa en el -4,1%.

El caso de Bankinter es similar, con una revalorización del 70% y un potencial negativo del 6,8%. Solo BBVA es el único banco que todavía no ha entrado en potencial negativo, aunque por la mínima. Con una subida del 69% en lo que va de año, su capacidad de crecimiento se ha reducido a un exiguo 0,1%.
Por su parte, CaixaBank también ha entrado en este grupo, con una subida del 64% y un potencial negativo del 4,1%. Esto subraya la idea de que la impresionante racha de los bancos españoles ha consumido su recorrido al alza, dejando a los analistas en una posición cautelosa.
¿Es el fin del ‘rally’ bancario?
La situación ha dividido a la comunidad de analistas. Por un lado, algunos expertos como Nuria Álvarez de Renta 4 o la gestora Bestinver advierten que las elevadas valoraciones actuales son insostenibles y que el “rally” no podrá continuar mucho tiempo. Reconocen la solidez fundamental del sector financiero, pero dudan de que la revalorización se mantenga.
Esta precaución se refleja en las recomendaciones de venta, aunque no son generalizadas. Bankinter, con once, y CaixaBank, con seis, son los que acumulan un mayor número de recomendaciones de venta, mientras que otros como BBVA, Santander y Sabadell mantienen muy pocas, o ninguna, lo que matiza el riesgo de este potencial negativo.

Por otro lado, existe una visión optimista, liderada por expertos como Álvaro Peró, de Capital Group. Este experto defiende que los bancos europeos y, en particular, los españoles, gozan de una solidez robusta, con balances saneados y alta rentabilidad.
A pesar de los posibles recortes de tipos de interés, que podrían afectar a la rentabilidad, Peró considera que el riesgo de crédito es mucho menor. Para él, los balances están en buena forma y sus valoraciones siguen siendo atractivas.
Además, destaca que los bancos españoles y europeos han superado las expectativas de mercado en resultados durante casi veinte trimestres consecutivos, a pesar del entorno incierto, lo que refuerza la idea de que su fortaleza es estructural, independientemente de que las cotizaciones muestren un potencial negativo a corto plazo.
El futuro de la banca española
Aunque el potencial negativo pueda sonar alarmante, su interpretación debe ser cautelosa. No es una predicción de desplome, sino una señal de que los precios actuales de las acciones se encuentran por encima de lo que los analistas consideran su valor razonable a doce meses.
La situación es un claro ejemplo de la desconexión que a veces se produce entre la euforia del mercado y las valoraciones fundamentales a largo plazo.

Sin embargo, con expertos de gran prestigio señalando la solidez de los bancos y destacando las oportunidades que aún existen en la periferia europea, especialmente en España, Italia y Grecia, el futuro del sector parece más complejo que un simple regreso a territorio negativo.
Este debate entre la precaución de algunos analistas y la confianza de otros pone de manifiesto la complejidad de las valoraciones bursátiles en un momento de euforia. El potencial negativo en este contexto es un indicador técnico que advierte de una posible corrección o, al menos, de una pausa en el meteórico ascenso.
No obstante, no hay que olvidar que los pilares del sistema bancario español, como su rentabilidad y solvencia, siguen siendo fuertes.
Así, mientras el debate sobre el verdadero valor de las acciones continúe, los inversores tendrán que sopesar si el reciente éxito ya ha agotado todo el recorrido de la banca o si, por el contrario, la solidez subyacente de estos gigantes financieros aún puede justificar un mayor crecimiento, incluso en un territorio de potencial negativo.