A la tormenta perfecta que vive el Gobierno de coalición se añade el pulso declarado por Yolanda Díaz a Pedro Sánchez, que amenaza con cronificarse. Por más que fuentes de Sumar en el Ejecutivo aseguran que su exigencia de cambios en el Consejo de Ministros “está hablada al máximo nivel”. O que sus posiciones se construyen “preservando al rey”, en referencia a Sánchez. Con el único objetivo de lograr “un cambio político, programático y formal”.
La intención hoy es mantener su demanda de una crisis de Gobierno, de la que ya ha renegado públicamente el líder de uno de los cuatro partidos con más peso en Sumar, Antonio Maíllo (Izquierda Unida).
Fuentes de estas formaciones sostienen que Díaz se precipitó al “salir antes de tiempo” con esta reivindicación. Pero creen que aún “queda tiempo” para que Sánchez ceda y acepte esta crisis. Y vaticinan que este futurible cambio en el Consejo de Ministros vendrá “después de navidad”, a partir del mes de enero.
El problema es que este convencimiento choca frontalmente con las posiciones defendidas por fuentes de La Moncloa, que cierran la puerta a este escenario. “No va a pasar”.
Razonan que Sumar “no arguye ningún motivo” que justifique esta petición. Que no “está dando ninguna explicación” para “cruzar una línea roja”. “Han cometido el clásico error de no aguantar la presión”, sostienen.
Argumentan que, si optaran por cambiar a un ministro concreto en este contexto de ofensiva de PP y Vox, estos partidos tardarían pocos minutos en señalarlo como “putero, corrupto y acosador”.
“No son conscientes de lo que piden”
“No son conscientes de lo que piden”, despejan, insistiendo en que esta exigencia afecta “a lo humano”. Y pondría en el disparadero a uno de los integrantes del Consejo de Ministros, cuando hoy no tienen el menor indicio de que ninguno de ellos esté involucrado en alguno de las tramas de presunta corrupción que cercan a exdirigentes del PSOE. O vinculado a las denuncias de supuesto acoso sexual que han conmocionado al partido en distintos territorios.
De hecho, acusan la formación de la vicepresidenta de comprar el “marco” de sospechas y dudas propio de los partidos de derechas. Fuentes del ala socialista del Ejecutivo entienden que esta estrategia obedece a la preocupación y la “debilidad” que sienten en las filas del socio minoritario. Y desde Moncloa aseveran que no hay la menor opción de ceder en estas posiciones.

Ni entienden que Díaz y los suyos no hayan tomado ninguna de las salidas políticas que han intentado ofrecerles para no entrar en este bucle. “Se han metido en un jardín”. “Si quieren elevar su discurso a hablar de políticas”, si se les han “pasado los nervios” al volver de las vacaciones, “ahí nos van a encontrar”.
La sombra de la ruptura de la coalición
Oficialmente, en Sumar no quieren hablar de una posible ruptura de la coalición con el PSOE. Emilio Delgado, uno de los portavoces más mediáticos de Más Madrid (Sumar), ha calificado esta idea como “una opción que merece la pena explorar”. Lo defendió el martes en La Sexta, si bien el partido liderado por Mónica García dice no plantearse este escenario, que considera propio de Delgado.

En las filas de la vicepresidenta no aclaran cuál será su siguiente paso si Sánchez no cede a su presión. Ni tampoco el plazo temporal que le conceden para mover ficha. Hay dirigentes que también consideran un claro error esta estrategia, y que plantean que Díaz decidió lanzar el viernes “un órdago sin tener cartas”.
En el ala de Sumar en el Gobierno insisten: necesitan de un “cambio performativo”, más allá de políticas concretas, que les ayude a vender que están dando una respuesta contundente a los múltiples escándalos. Que vale la pena permanecer en los Ministerios.
Según su diagnóstico, una vez rechazada la opción de “convocar elecciones”, lo único que pueden hacer es “gobernar”. Esto es, impulsar nuevas políticas, en lugar de “resistir”, sin más. “En esas estamos. Es alimentar a Vox y de muy mala manera. Se puede morir con dignidad”.
Sumar preguntará al PSOE por la corrupción este viernes
Por otro lado, la secretaria de Organización socialista, Rebeca Torró, se reunirá este viernes con sus homólogos en los cuatro partidos con más peso en Sumar. Los de Díaz preguntarán al PSOE por las medidas desplegadas ante los casos de supuesto acoso sexual en sus filas, afirman fuentes del Ejecutivo.
Y requerirán propuestas en materia de lucha contra la corrupción, ante la “peor” situación que ha vivido la coalición en los cinco años en los que han compartido asiento en el Consejo de Ministros.



