José Luis Escrivá cumple un año al frente del Banco de España. Asumió el cargo como gobernador el 5 de septiembre de 2024 por un mandato de seis años no renovables, así que ya ha superado la primera etapa al frente de la misma institución en la que comenzó su trayectoria profesional a finales de los años 80. Repite escenario, pero en diferente cargo: ahora ocupa el despacho más importante del emblemático edificio situado en el corazón de la capital.
Con un perfil técnico, Escrivá asumió el puesto tras su paso como ministro de Inclusión y Seguridad Social con Pedro Sánchez y tras presidir la Autoridad Fiscal (AIReF) de 2014 a 2020. Su aterrizaje en el banco fue polémico por su proximidad al Ejecutivo, lo que abrió el debate sobre cómo reforzar la independencia del supervisor, sobre todo teniendo en cuenta que da su opinión sobre temas sensibles como la vivienda o las pensiones.
Durante este tiempo como gobernador, ha llevado a cabo la transformación del Servicio de Estudios (hoy Dirección General de Economía), una de las áreas con mayor prestigio del Banco de España. Ha pasado de cuatro a dos departamentos principales y ha reestructurado la plantilla, con traslado de personal a otras áreas.
Servicio de Estudios
El movimiento llegó tras la dimisión de Ángel Gavilán, director general de Economía. Fue entre los meses de mayo y junio, quizás uno de los momentos más tensos que ha vivido Escrivá en el banco. Gavilán se convirtió en el tercer alto cargo en abandonar la institución tras la llegada del exministro, después de las salidas de Ángel Estrada en Estabilidad Financiera y Alejandro Álvarez en la Dirección General de Servicios.

Y se produjo en pleno debate por el Informe Anual, inusualmente descriptivo y con muy pocas recomendaciones de política. Apenas fue crítico con el Gobierno y tampoco incluía capítulo sobre las pensiones, un tema que Escrivá conoce en profundidad tras su paso por el Ministerio de Seguridad Social. En ese momento, argumentó que el Banco carece de capacidad técnica diferencial para analizar un asunto tan complejo y remitió esa labor a la AIReF. En sustitución de Gavilán, Escrivá fichó a David López Salido, procedente de la Reserva Federal de EEUU.
Modernización
Escrivá también ha impulsado una agenda de modernización institucional y ha creado nuevas direcciones como Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia, que dirigirá Galo Nuño a partir del 1 de octubre de 2025, tras la salida de Eva Valle en julio. En estos doce meses, ha puesto en marcha el Plan Estratégico 2025-2030, que incorpora un museo y un centro de educación financiera —incluida la apertura de la famosa ‘Cámara del Oro’ al público— para acercar la institución a la ciudadanía.

Otra polémica durante este inicio de mandato fue la posibilidad de mover parte de la actividad de Economía y Estudios a Barcelona. Aunque copó titulares, no hay una decisión oficial. Sí se ha formalizado un acuerdo de colaboración con el Barcelona Supercomputing Center (BSC) dentro de la agenda de datos e IA, lo que refleja vínculos crecientes con la ciudad en tecnología.
Talento femenino
La reestructuración impulsada por José Luis Escrivá ha supuesto, además, un mayor peso femenino en la cúpula de la organización. El organigrama lo refleja: la economista Soledad Núñez Ramos asumió la subgobernación en septiembre de 2024 tras la salida de Margarita Delgado. Núñez, con una amplia trayectoria en política monetaria y mercados financieros, se ha convertido en la número dos del banco y pieza clave en la transición hacia el nuevo modelo organizativo.

Con Núñez como subgobernadora, y según el organigrama oficial, tres de las siete direcciones generales han estado ocupadas por mujeres este primer curso: Mercedes Olano en Supervisión, Mayte Ledo en Estrategia, Personas y Datos y Eva Valle hasta julio en Relaciones Institucionales. Además, hay presencia femenina destacada en áreas jurídicas, comunicación, sucursales y otras subdirecciones.
En la otra cara de la moneda están las críticas por una posible pérdida de independencia del área de Economía y por las salidas de perfiles de valor en muy poco tiempo, aunque el Banco alega que la reestructuración elimina duplicidades, refuerza el análisis transversal y alinea a la institución con el Plan Estratégico.