Desde los Pirineos hasta las sierras turolenses, Aragón ofrece un amplio abanico de espacios en los que se puede fundir la nieve mientras practica deporte en plena naturaleza. Ahora, con la llegada de las fechas navideñas, el pirineo aragonés es el destino estrella para descubrir paisajes espectaculares, joyas con mantos blancos, listos para disfrutar.
El Pirinero es uno de los enclaves más atractivos para quienes buscan pasar unos días en familia disfrutando de la alta montaña. Por descubrir, actividades pensadas para todos los públlicos, siete estaciones de esquí alpino y ocho espacios nórdicos donde disfrutar el ocio y de la buena mesa.
Estaciones de esquí alpino
Las estaciones de esquí alpino aragonesas suman 395 kilómetros esquiables. En el Pirineo aragonés se puede encontrar Astún-Candanchú, en el valle del Aragón, Formigal-Panticosa, en el valle de Tena, y Cerler, en el valle de Benasque. Las sierras turolenses albergan dos centros invernales del grupo Aramón, Javalambre y Valdelinares.
Astún y Candanchú
Situado en un enclave espectacular, en pleno valle del Aragón y a poco más de 30 kilómetros de Jaca, los dominios esquiables de Astún y Candanchú cuentan con una orientación privilegiada que las protege de las corrientes de viento y permite disfrutar al máximo de la nieve.
Los dominios esquiables de Astún y Candanchú suman más de 100 kilómetros esquiables y ambas estaciones están comunicadas de manera permanente por un servicio de lanzadera gratuito.
Astún
Astún ofrece una gran variedad de pistas para todos los niveles de dificultad, con cotas que oscilan entre los 1.658 metros y los 2.300 metros. En total, 50 kilómetros esquiables en los que se podrá sentir la nieve en estado puro.
Su afán de mejora ha hecho que en los últimos años Astún se haya convertido en estación invernal de referencia para los más jóvenes. Es uno de los templos del snowboard en España y, al mismo tiempo, ha sabido mantener su carácter de estación familiar. En verano sus telesillas siguen en funcionamiento para acercarte al inicio de excursiones formidables entre ibones y altas cumbres.
Candanchú
Tan solo un par de kilómetros separan a esta estación pirenaica de la frontera con Francia. Candanchú atrae a los visitantes por sus bellas montañas y por la variedad de sus pistas, además de su carácter familiar y su amplia oferta de servicios harán que vuelvas. Además es la primera estación de esquí inaugurada en España.
Tanto si alguien quiere iniciarse en el deporte blanco (la Pista Grande es una de las mejores zonas del país para este fin) como si lo que busca uno es perfeccionar su técnica, la Escuela de Esquí de Candanchú ofrece cursos de esquí para todas las edades. Casi todos los descensos de Candanchú son pistas míticas. El Tobazo es una de ellas. La Tuca Blanca, con sus 2.400 metros, ejerce de techo de la estación.
La cercanía de estas estaciones a la histórica ciudad de Jaca, al bello monasterio de San Juan de la Peña y a rincones llenos de magia como la Cueva de la Güixas, en Villanúa incrementan del atractivo de pasar unos días a pie de pistas.
Aramón Formigal – Panticosa
Aramón Formigal-Panticosa es el mayor destino de esquí en España y la gran referencia para los amantes de los deportes de invierno. Seis valles y 180 kilómetros esquiables para disfrutar de la nieve en el espectacular entorno pirenaico del valle de Tena.
Sector Formigal
Una de las estaciones más animadas del Pirineo, tanto de día como de noche. De ahí que sea el centro de referencia para los amantes del deporte blanco. A un paso de la localidad de Sallent de Gállego, Formigal te ofrece 137 kilómetros esquiables distribuidos a lo largo de los cuatro valles que la integran.
El acceso a la zona de pistas es fácil y cómodo, y cuenta con cuatro áreas de aparcamiento. Si se aloja en Formigal y no quiere coger el coche, que sepa que la estación cuenta con un servicio gratuito de bus que en pocos minutos une el centro de la urbanización con las principales entradas a la estación.
De día podrá disfrutar de las múltiples actividades programadas en pistas, animadas permanentemente por la música de los mejores dj´s. Si alguien va con niños pequeños, visita con ellos el iglú de Sarrios y el poblado indio del bosque. Al caer la noche, la diversión continúa. Formigal ofrece la posibilidad de realizar paseos nocturnos en motos de nieve o trineos tirados por perros.
Sector Panticosa
Panticosa es un destino ideal para divertirse en familia, si bien su oferta está dirigida a todo tipo de esquiadores. A sus 39 kilómetros esquiables hay que sumar los abundantes paisajes de ensueño y típicos pueblos de montaña que plagan el valle. Se puede recorrer alguno de sus múltiples senderos además mas de disfrutar de una relajación en Panticosa Resort, mucho más que un balneario. Si accede con con niños, podrá acercarse hasta Lacuniacha (en Piedrafita de Jaca), el parque faunístico de los Pirineos.
Sin salir de pistas, los niños pequeños y los mayores podrán pasarlo bien haciendo descensos en Petrosos Park, una divertida área de trineos y juegos en la nieve. Los peques cuentan, además, con un snowpark infantil en el que podrán comenzar a practicar saltos y trucos.
Al acabar la jornada de esquí, la diversión continúa con una completa animación après-ski para toda la familia. Y si alguien prefiere ir en verano, Panticosa abre por vacaciones. Podrá subir al telecabina Los Lagos y, una vez arriba, sus senderos conducirán hasta varios ibones y miradores desde los que ose obtiene unas vistas espectaculares.
Aramón Cerler
Si alguien prefiere disfrutar las bajadas más largas del Pirineo, Cerler es su estación. Emplazada en el valle de Benasque y rodeada por más de 60 tresmiles, la estación de Aramón Cerler impresiona por su espectacular entorno natural. Cuenta con el mayor desnivel esquiable del Pirineo (1.130 metros) y con 68 pistas aptas para distintos niveles repartidas a lo largo de dos valles (Cerler y Ampriu) en los que se puede encontrar todos los servicios necesarios.
En el sector Ampriu se puede disfrutar, además, de un circuito balizado para esquí de travesía y otro para raquetas. Esquiadores y snowboarders darán rienda suelta a su pasión por el freestyle en el snowpark más grande de España.
Si hay personas que van con niños, estos lo pasarán en grande en las dos skytiáreas y en el jardín de nieve. Y si es la primera vez que visita Cerler, los embajadores mostrarán encantados los mejores rincones de la estación.
Además, si visita la Ribagorza en verano, no olvide que Cerler le abre sus puertas para que pueda disfrutar de la estación de una manera diferente. El telesilla del Aneto le transportará a un auténtico balcón natural desde el que podrá disfrutar de unas vistas formidables de las cumbres más altas del Pirineo e iniciar diversas excursiones tanto a pie como en bici de montaña por senderos señalizados.
Aramón Javalambre
Si quiere entrar en contacto por primera vez con el deporte blanco, la estación turolense Aramón Javalambre es una excelente opción. El frío intenso y seco que caracteriza los inviernos de esta zona de la provincia de Teruel permite producir nieve de óptima calidad tanto aquí como en su ‘hermana’ Aramón Valdelinares.
Tanto si parte de cero como si su objetivo es mejorar tu técnica, AramónJavalambre pone a su disposición clases de esquí personalizadas impartidas por auténticos profesionales de la nieve. En esta moderna estación podrá disfrutar de una amplia oferta de servicios y actividades para todas las edades. Aramón Javalambre apuesta, además, por el freestyle con el snowpark y una completa agenda de eventos relacionados con esta disciplina. Cuando cae la noche, la estación invita a tocar las estrellas. Y es que las sierras de Gúdar y Javalambre constituyen una de las mejores zonas de Europa para verlas.
Si dispone tiempo, merece la pena que descubra el maravilloso entorno que rodea a la estación. Una forma de hacerlo es a pie, a través de sus casi 1.000 kilómetros de rutas señalizadas que permiten contemplar parajes de ensueño. Podrá visitar sus pueblos, reponga fuerzas en alguno de sus increíbles restaurantes y deguste su exquisita gastronomía local. El toque de trufa negra no falta en cualquier plato.
Aramón Valdelinares
Al sur de Teruel, en plena sierra de Gúdar, también podrá disfrutar de la nieve. Junto a su vecina Aramón Javalambre, es la estación preferida por los esquiadores valencianos, dada su cercanía, a solo una hora y media de Valencia.
En pareja, con amigos o en familia. La estación de Aramón Valdelinares le conquistará por su comodidad, sus modernas instalaciones y sus hermosos bosques de pino negro. Si es novato en el esquí, dispone de una estupenda zona para debutantes en la parte alta de la estación. Si, por el contrario, es un esquiador experimentado, en Valdelinares encontrará también pistas de mayor dificultad que le permitirán disfrutar de sensaciones únicas.
Si busca algo diferente, también puede optar por un paseo en trineo con los suyos o practicar el freestyle en el snowpark. Pero la nieve es solo un motivo más para visitar esta hermosa zona de Aragón. El entorno de las estaciones de Valdelinares y Javalambre te ofrece infinitos atractivos: una completa red de senderos que discurren por parajes naturales de ensueño, pueblos con encanto que no te puedes perder y una exquisita gastronomía local que tiene en la trufa negra su mejor exponente.