La Comunidad de Madrid desarrolla un sistema de alerta en 13 embalses para tener una predicción sobre la evolución de la calidad del agua, con el que se podrá ajustar el proceso de tratamiento previo al consumo o seleccionar la procedencia del recurso desde el punto de toma más adecuado.
Según informó este viernes mediante un comunicado, la nueva herramienta se basará en la recogida de información y la aplicación de modelos matemáticos sobre los movimientos que se producen en las cuencas y los embalses, y contará con un sistema inteligente de ayuda a la toma de decisiones en tiempo prácticamente real. Con ello, podrá anticiparse a las alteraciones provocadas por diferentes fenómenos e indicar los patrones de comportamiento esperables.
Como resultado del nuevo sistema, se integrará en una única plataforma la información de los 13 embalses que gestiona Canal de Isabel II para abastecer a la región. De esta manera, ampliará los datos que se recogen actualmente y facilitará la toma de decisiones rápidas. Además del volumen acumulado y sus condiciones, tendrá en cuenta las características de cada cuenca, las propiedades del suelo donde se asienta o la capacidad de saturación de los terrenos en función de la frecuencia e intensidad de las lluvias.
Actualmente, el abastecimiento a los ciudadanos se basa principalmente en la captación de aguas superficiales de estos 13 embalses. Antes de su tratamiento, es relevante analizar el recurso en bruto, porque las reservas hídricas se ven afectadas por situaciones como el arrastre de sedimentos, la contaminación por vertidos incontrolados o el uso de suelos para agricultura y ganadería, además de la presencia masiva de aves migratorias o la proliferación de algas.
La monitorización de los caudales y del nivel acumulado se realiza de forma continua. Cada dos semanas se procede a una toma de muestras para su posterior análisis y, además, algunas sondas supervisan de forma automática varios parámetros a distintas profundidades para seleccionar el agua sin tratar de mayor calidad.