Extremadura

Guardiola estalla ante “la falta de respeto institucional” de Sánchez

Moncloa no avisó de la visita de Sánchez a las obras de la autovía A-58, que unirá Cáceres y Badajoz. El Gobierno de Extremadura ya ha mostrado su indignación

María Guardiola junto a Pedro Sánchez en una reunión mantenida en Moncloa
Junta de Extremadura

La visita no anunciada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las obras de la autovía A-58, que unirá Cáceres y Badajoz, ha generado un profundo malestar en la Junta de Extremadura y entre representantes institucionales de la región. El desplazamiento, que tuvo lugar el miércoles 8 de octubre acompañado del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se realizó sin comunicación previa al Ejecutivo autonómico, pese a tratarse de una infraestructura de gran relevancia para la vertebración de la comunidad.

Fuentes del gobierno regional confirman a Artículo14 que no recibieron notificación oficial alguna sobre la presencia de Sánchez en Extremadura, y que se enteraron por la prensa de su visita. Ni la presidenta de la Junta, María Guardiola, ni el consejero de Transportes fueron informados, a pesar de que el acto tenía un marcado carácter institucional.

Este hecho ha sido calificado por el Ejecutivo autonómico como un nuevo episodio de “deslealtad institucional” y de “visión sectaria del funcionamiento de las instituciones”, al tiempo que denunciaron que miembros del PSOE regional conocían la agenda presidencial y acudieron al lugar incluso una hora antes de su llegada.

La indignación se ha plasmado en una carta remitida por Guardiola a Sánchez, en la que reprocha la falta de respeto y coordinación entre administraciones. La presidenta extremeña considera que no es un incidente aislado, sino parte de un patrón de comportamiento que impide una cooperación real entre el Gobierno central y la Junta.

Lamenta que, en repetidas ocasiones, la comunidad no haya sido informada de visitas y actos oficiales, lo que interpreta como un trato desigual en función del color político del gobierno regional. Aun así, Guardiola ha querido coordinarse la Moncloa, reclamando reciprocidad y transparencia en la toma de decisiones que afectan al futuro de Extremadura.

La polémica rodea una infraestructura largamente esperada por los extremeños. La autovía A-58, cuya prolongación entre Cáceres y Badajoz tiene una inversión estimada de 100 millones de euros, es una demanda histórica que la población lleva casi dos décadas reivindicando. La visita presidencial se centró en el tramo entre Cáceres y Río Ayuela, primera fase de una obra que pretende reforzar la cohesión territorial y mejorar la conexión entre ambas capitales provinciales. Sin embargo, la ausencia de las autoridades regionales y municipales de Cáceres y Badajoz, frente a la presencia destacada del delegado del Gobierno, José Luis Quintana, ha sido interpretada como un gesto político que agudizada la tensión institucional en la región.