La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, protagonizó este jueves un firme alegato en defensa de la autonomía y la dignidad de las mujeres durante su intervención en la Asamblea regional. En un tono contundente, Guardiola reclamó respeto hacia su labor política y exigió que las críticas se centren en su gestión, no en valoraciones personales sobre su persona o su condición de mujer.
“Y le diré que, por favor, deje de confundir lo personal con lo político, y esto lo hago extensivo al resto. Usted puede criticar mis políticas, puede criticar mis medidas, pero no me juzgue, no me describa, no me defina, porque soy la mujer que me da la gana de ser”, expresó la presidenta, visiblemente molesta por comentarios que consideró impropios por parte del líder del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, quien la acusó de haber intentado, con el respaldo de seis organizaciones de la ultraderecha, apartarlo de la Asamblea.
Soy la mujer que me da la gana de ser. pic.twitter.com/s9GHJmuuVK
— María Guardiola (@MGuardiolaM) September 25, 2025
En su intervención, Gallardo había aseverado que María Guardiola y su partido “acompañado de seis organizaciones de la ultraderecha, han intentado que yo no esté aquí”, tras lo que reafirmó que “ni aunque se apoyen en la maldad de esas organizaciones, ni tampoco en conjeturas sin base alguna, van a echarme”. Así contestaba a la presidenta en el primer cara a cara que ambos mantenían en público desde que la Justicia anunciara el aval al procesamiento a Gallardo. “Se va a sentar en el banquillo por enchufar al hermano del presidente”, le decía la presidenta extremeña.
En su intervención, Guardiola recalcó que su compromiso es defender un proyecto político y no someterse a opiniones que pretenden reducir su papel público a aspectos superficiales. “No es nadie para decirme a mí ni a ninguna otra mujer lo alta, lo baja, lo guapa, lo fea, lo soberbia o lo solícita que a usted le parece”, añadió, elevando el tono de un discurso que fue recibido con atención en el hemiciclo.
La dirigente extremeña instó a Gallardo a ejercer con responsabilidad su papel en la Cámara y a desterrar comportamientos que, en sus palabras, se asemejan más a la “política de barra de bar”. “Así es que ejerza con responsabilidad su rol en esta Cámara y la política de barra de bar déjela para los bares y para sus corrillos con los amigotes”, sentenció, zanjando así su respuesta.
El discurso de Guardiola se enmarca en un debate parlamentario cargado de tensión, en el que la presidenta quiso dejar claro que la política debe estar al servicio de la ciudadanía y no de los ataques personales. Con su alegato, puso de relieve la necesidad de separar la crítica legítima de la gestión pública de las valoraciones personales que, a su juicio, contribuyen a perpetuar estereotipos y desigualdades de género.
Con su declaración, María Guardiola da a entender de que el ejercicio de la política no puede estar condicionado por etiquetas personales ni por juicios superficiales, sino por la confrontación de ideas y proyectos. En su reivindicación, se calificó como la dirigente que, según sus propias palabras, es la mujer que “le da la gana de ser”.