Hace apenas unos días que la cantante y productora Charli XCX paseaba ataviada con un pantalón capri, camiseta blanca, sus (ya características) gafas ‘pantalla’ y dos voluminosas maletas por Heathrow. El motivo no es otro que la luna de miel que sigue a la que ya se conoce como una de las bodas más virales del verano: la de reina del pop británico y el productor e integrante de The 1975 George Daniel. Ambos se casaron el 19 de julio en el ayuntamiento del londinense distrito de Hackney, en el este de la capital británica, con apenas entre 20 y 30 invitados muy cercanos (según aseguran fuentes próximas a la pareja).
Para la ocasión, Charli llevó un diseño Nova Cora de Vivienne Westwood por encima de la rodilla, de estilo corsé y hombros descubiertos, junto con un velo corto y un sencillo bouquet blanco. Tras la ceremonia, ambos fueron vistos tomando un vino fuera de un pub y, posteriormente, caminaron hasta el italiano más de moda del barrio, donde celebraron una cena privada a base de pasa y champagne. La noche terminó en Ellie’s, otro de los bares de moda en Dalston, donde no faltaron los martinis y las bandejas de cigarrillos al ritmo del propio novio (que hizo las veces de DJ).
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Tras esta icónica y casual ceremonia, muchos son los que se preguntan cuál es el siguiente paso de la estrella británica, que cuenta con un disco de platino internacional gracias a su sexto LP de estudio. Charli había manifestado que solo quería “una fiesta con nuestros amigos” y que no le importaban los formalismos, lo que encajaría con un destino romántico y relajado.
Mientras que muchos apuntan a algún destino del sur de Italia como posible opción, incluso algunos medios británicos han asegurado que la pareja planeaba una segunda boda en un castillo de una isla privada cercana a Sicilia, aun no hay indicios de dónde podrían dirigirse para sus idílicas vacaciones el resto del mes. La artista solo ha manifestado no importarle los formalismos, lo que encajaría con un destino romántico, relajado (y alejado de los flashes).
A continuación, algunas de nuestras opciones favoritas para Charli XCX y su nuevo marido de boyband.
Ibiza y Mallorca
Las baleares están entre los destinos favoritos de la cantante; tanto es así que Ibiza es uno de sus destinos predilectos también para pinchar, como confirmó el pasado verano al elegir las pitiusas para un evento de Boiler Room que encabezó en el mítico club Amnesia, sirviendo como parte de su lanzamiento de Brat y su set en formato DJ (que luego llevaría a Glastonbury y otros festivales del verano). En esta isla, Can Lluc Boutique Country Hotel & Villas sería una opción ideal. Un refugio de lujo contemporáneo que se ubica en una finca del siglo XIX en un privilegiado entorno natural, propiedad de Richard Branson, y donde en sus 16 villas privadas no le faltará detalle; desde piscina con cascada, spa y zona wellness, pasando por yoga al aire libre y cocina kilómetro cero (ya que el complejo además ha sido premiado recientemente por su sostenibilidad).
Por otro lado, en la siempre completa y sorprendente isla vecina, una opción exclusiva y alejada de los recorridos habituales de las celebrities sería La Reserva Rotana, un exclusivo complejo de agroturismo en la zona de Manacor (y a tan solo un paso de las idílicas Playa de Muro o Cala Sant Vicenç), con helipuerto y campo de golf privado. Además de equitación y rutas personalizadas (en bici, coche o yate), este increíble hotel cuenta con su propio restaurante mediterráneo de autor (capitaneado por el chef Christian Denz) y produce su propio vino ecológico en la finca. No en vano Boris Becker o Elle Macpherson son visitantes asiduos.
Croacia
Aunque es difícil elegir solo un spot, Split e Hvar serían la combinación perfecta en lo que a la oferta de destinos croatas se refiere, con mar, fiesta y mucha historia de fondo. Tras visitar con un guía privado el Palacio de Diocleciano (Patrimonio de la UNESCO), la Galería Meštrović (mansión del célebre escultor croata) y dejarse caer por alguna de las brasseries de Riva (su paseo marítimo), ambos podrían poner rumbo a desde la ciudad-fortaleza de Hvar, desde donde se pueden explorar fácilmente e yate las islas Pakleni o Brač o Šolta casa de olivos y viñedos, además de una de las mejores gastronomías del pais junto al mar.
En esta última, alquilarían una de sus villas privadas (White Pear of Brač o Dolce Vita Seca son excelentes opciones con sala de juegos, infinito pool, playa y embarcadero propio entre otras cosas), o reservarían el Heritage Martinis Marchi en Šolta, el único hotel cinco estrellas en Croacia situado dentro un castillo del siglo XVIII, rodeado de jardines mediterráneos y con su restaurante de especialidad colgado frente al mar.
Bodrum
Imagina un refugio de lujo en la costa egea, construido sobre acantilados y jardines exuberantes, con vistas al mar que puedes disfrutar desde la mayoría de las 108 habitaciones, suites o villas, la mayoría de ellas con piscina privada o terraza propia. En The Bodrum EDITION, la pareja se sentiría como en casa (no el este de Londres, en concreto) sino más bien como en la casa que siempre soñaron: un hotel que destaca por su diseño blanco minimalista, baños de mármol, camas king-size, amenities Le Labo (como acostumbra la casa) y una atención famosa por lo personalizada (toallas, bronceador, gafas de sol y obsequios personalizados son una costumbre en el grupo americano).
Además de los servicios al uso (spa, hammam turco, gimnasio premium y piscina infinity frente al mar, Charli y George podrían hacer uso de su premiada oferta gastronómica por triplicado: saborear las creativas propuestas de especialidad turca de Kitchen (con una estrella Michelin) al final de una jornada en el mar, optar unas tapas a cualquier hora en Morena o, seguramente, su favorita: tener una cita bajo la Brava propuesta del chef Stefano Ciotti. Lo que ha unido la pasta que no lo separe ningún viaje.
Lanzarote
Las afortunadas no solo traen suerte a quien las pisa, sino que además no hacen más que afianzarse nuevas inauguraciones de talla internacional. Es el caso de Paradisus by Meliá Salinas Lanzarote, la última incorporación al sello all-inclusive de la cadena hotelera mallorquina y la primera en España, en la inmejorable ubicación de Costa Teguise (entre las playas de Los Charcos y Las Cucharas). En concreto, este resort adults-only cuenta con 10 villas de ensueño (además de sus 272 habitaciones) piscina privada, acceso directo a la playa, siete opciones gourmet (que van desde cocina local hasta internacional de autor) y el servicio Destination Inclusive de la casa, experiencias culturales, gastronómicas y excursiones personalizadas por la isla.
Además, The Reserve incluye servicios premium como que traslado directo desde el aeropuerto incluido, check-in privado y acceso a todas las experiencias VIP posibles; esto es, desde talleres de cocina o cerámica hasta surf y alquiler de barcos para hacer submarinismo en las costas de la zona. Ante la posibilidad de una actividad demasiado intensa, estamos seguros de que Charli quedará como nueva tras una sesión en su YHI Spa o alguna de sus clases de yoga al aire libre bajo reserva.
Cantabria
Quizá el norte de España pudiera antojarse como una opción tan improbable como poco variada para los gustos al que acostumbran ambos (y que versa más hacia el sur de Francia o Italia), pero nada más lejos de la realidad. Al menos, un fin de semana de descanso y relax. ¿Que además puede ser en un entorno privilegiado y en uno de los sitios más exclusivos de Europa? Mucho mejor. Es el caso de Palacio de la Helguera Antique, un pequeño resort (parte de la cadena Relais & Chateau) casi escondido en los valles pasiegos, pero cuyos servicios no tienen nada que envidiar a cualquier cinco estrellas parisino.
Allí, Charlie y George ni siquiera necesitarían salir de la habitación (o, al menos, del hotel); piscina hidromasaje con vistas, sauna, hammam y gimnasio de alto diseño, además de tratamientos personalizados de belleza y masajes… Todo sin contar con el chef peruano Renzo Orbegoso (al frente de Trastámara) y la colaboración que el hotel ha estrenado este verano con el Cenador de Amós (el único tres estrellas Michelin de la región). No en vano, el príncipe Alberto de Mónaco se llevó varias botellas de su bodega. ¿Hará lo mismo Charli con su champán?
Sicilia
Si los rumores son ciertos, Charli y su beau podrían estar ahora mismo disfrutando de las bondades del Mar de Sicilia, en las costas del Jónico o el Tirreno. Con la proporción más grande (en longitud) de kilómetros de isla de todo Mediterráneo, seguro que la pareja no tendría problema en encontrar un spot donde desaparecer, o quizá también, festejar con sus amigos).
Para lo primero, seguramente elegirían Taormina, uno de los lugares más bellos y exclusivos de la isla (escenarios de The White Lotus aparte); concretamente, el elegante Belmond Villa Sant’Andrea, que reposa sobre una bahía privada con jardines subtropicales, piscina sobre el mar y playa privada con cabañas individuales, sumando a su servicio privado de shuttle, spa y gastronomía local insuperable (en Brizza, uno de los locales más buscados de la isla: auténtica cocina siciliana, literalmente, a pie de mar).
Otra opción sería una finca costera privada en Sciacca (en el sur-oeste de la isla) como Verdura Resort, que cuenta con tres tipos de villas, dos camps de golf, spa y suites con piscina privada mirando a un mar de olivares y jardines mediterráneos).
Para combinar descanso y fiesta, ambos podrían dirigirse en barco a una estancia privada en alguna de las islas Eolias, donde destacan Villa Diana o Villa Dattilo (en un entorno tan volcánico y salvaje como privado y opulento), junto con la particular Isola Santa Maria en la laguna de Marsala, con una villa estilo Belle Époque de entornos ajardinados y un exclusivo ambiente de lujo frente a Tirreno en la más total privacidad. Ah, dolce far niente!