Ha generado tanto apoyo como controversia: la Casa Real británica ha anunciado una sustancial subida en la asignación que recibe del Estado, justificándola con los beneficios generados por el Crown Estate. Este incremento, que coincide con un período de dificultades económicas para millones de británicos, ha desatado un acalorado debate sobre la legitimidad y la necesidad de este aumento en los ingresos reales.
¿Qué es el Crown Estate y cómo beneficia a la Casa Real?
El Crown Estate es un extenso portafolio de propiedades y tierras pertenecientes a la Corona, cuya administración y beneficios son gestionados en nombre del soberano. Sin embargo, los ingresos que genera no van directamente a la familia real, sino al Tesoro británico. A cambio, la Casa Real recibe un porcentaje de estos beneficios a través del llamado Sovereign Grant.
Actualmente, este porcentaje es del 25%, pero según el reciente anuncio, se elevará al 30% a partir del próximo año fiscal. Este incremento está vinculado principalmente a los beneficios extraordinarios derivados de los proyectos de energía eólica marina desarrollados en terrenos gestionados por el Crown Estate.
Según el comunicado oficial del Palacio de Buckingham, “la subida refleja el compromiso de la Corona con la transición energética y asegura la sostenibilidad de sus actividades oficiales”. Entre estas actividades se incluyen eventos diplomáticos, mantenimientos de residencias históricas y apoyo a organizaciones benéficas.

El rey Carlos III, el día de su coronación / EFE
Una decisión controvertida
Mientras los defensores de la monarquía argumentan que la Casa Real es una institución rentable que atrae turismo y promueve los intereses del Reino Unido en el extranjero, los críticos cuestionan si es apropiado aumentar los ingresos reales en un momento de crisis económica para la mayoría de los ciudadanos.
De acuerdo con un informe reciente de la Oficina Nacional de Estadísticas, la inflación y el aumento del coste de la vida están afectando gravemente a millones de familias británicas. Ante esta situación, organizaciones como Republic, que aboga por la abolición de la monarquía, han tachado el aumento del Sovereign Grant de “insensible y desconectado de la realidad”.
Graham Smith, portavoz de Republic, declaró que “este dinero debería destinarse a servicios públicos y no al lujo de una familia que ya es inmensamente rica”. Además, varios parlamentarios han instado al gobierno a reconsiderar cómo se distribuyen los beneficios del Crown Estate, sugiriendo que podrían usarse para aliviar la carga económica de los ciudadanos.

Camila y Carlos / EFE
La posición del gobierno
El gobierno británico, por su parte, ha defendido el aumento del Sovereign Grant como una medida proporcional al crecimiento de los ingresos del Crown Estate. Rishi Sunak, primer ministro, destacó que “la monarquía desempeña un papel crucial en la diplomacia y la unidad nacional, y su financiación está vinculada al rendimiento económico de la Corona“.
Sin embargo, también ha prometido revisar el sistema en el futuro para garantizar que los beneficios del Crown Estate se distribuyan de manera equitativa y transparente. Esta declaración ha sido interpretada como un intento de calmar las crecientes críticas hacia el manejo de los fondos reales.
Un debate que persiste
Un aspecto destacado por los defensores del aumento es que gran parte de los ingresos adicionales provienen de arrendamientos relacionados con energía renovable, en particular, proyectos de energía eólica marina. La Casa Real ha subrayado que esto refleja su compromiso con iniciativas sostenibles y su apoyo a la lucha contra el cambio climático.
En el pasado, el rey Carlos III, conocido por su activismo ambiental, ha promovido numerosos proyectos de sostenibilidad y ha abogado por un cambio hacia una economía más verde. Los analistas consideran que esta narrativa podría ayudar a legitimar el aumento en el Sovereign Grant ante la opinión pública.
La decisión de aumentar los ingresos de la Casa Real pone de relieve un debate más amplio sobre el papel de la monarquía en una sociedad moderna. Mientras algunos consideran que la institución es un pilar fundamental de la identidad británica, otros creen que debería adaptarse a los tiempos y reducir su dependencia de los fondos públicos.
Por ahora, el aumento del Sovereign Grant está confirmado, pero el debate sobre la equidad y la pertinencia de este tipo de asignaciones está lejos de concluir. Para muchos británicos, la pregunta central sigue siendo: ¿es justificable esta subida en un momento de dificultad económica generalizada?