Afternoon tea

Tomar el té con Jane Austen, un viaje gastro a la Regencia

Miles de admiradores se han reunido en Bath para celebrar los 250 años del nacimiento de la autora con un festival -plagado de bailes, desfiles y tazas de té- que devolvió a la ciudad el esplendor de la Regencia

Escena de la película 'Sentido y sensibilidad'

Bath, Inglaterra. Las agujas del reloj marcan las cuatro de la tarde y en el Assembly Rooms, donde hace más de dos siglos la alta sociedad de Bath celebraba bailes y tertulias, las tazas de porcelana se llenan de té humeante.

En la mesa, pequeños bizcochos, panes con mantequilla y rodajas de pepino se disponen con elegancia sobre bandejas de plata. Todo parece sacado de una de las novelas de Jane Austen. Y, de hecho, lo es. El festival anual dedicado a la escritora incluye una recreación del afternoon tea de la Regencia, donde los asistentes pueden saborear la gastronomía de la época tal como ella la conoció.

El té, recién llegado de China y convertido en símbolo de refinamiento, era la bebida estrella del momento. Se trataba de mostrar estatus: prepararlo implicaba tener vajilla adecuada, un juego de cubiertos específicos y, sobre todo, la posibilidad de acceder a un producto importado que no estaba al alcance de cualquiera. Durante el festival, los anfitriones recuerdan este detalle mientras sirven infusiones de darjeeling y assam, variedades que evocan el exotismo que fascinaba a la sociedad británica de 1800.

Jane Austen’s Bath & Austen 250

A la mesa se suman los pasteles típicos de la Regencia: seed cake aromatizado con comino o anís, syllabub -una espuma dulce de nata y vino- y los tradicionales Bath buns, bollos de azúcar y caramelo que la propia Austen mencionó en una de sus cartas.

Los más atrevidos pueden probar también el “negus”, una mezcla de vino dulce con especias que solía servirse en reuniones sociales. Cada bocado es un guiño a un estilo de vida donde la comida no era solo alimento, sino parte de un ritual social cargado de simbolismo.

Jane Austen’s Bath & Austen 250

La experiencia no se queda en la mesa

Varias casas de té en Bath han aprovechado la efervescencia austeniana para ofrecer menús temáticos inspirados en la Regencia. En Sally Lunn’s Historic Eating House, donde se preparan los famosos Sally Lunn buns desde el siglo XVII, los visitantes pueden probar una receta que Jane Austen probablemente degustó durante su estancia en la ciudad. La mezcla de historia, turismo y gastronomía convierte a cada visita en un viaje en el tiempo.

Más allá del encanto histórico, este redescubrimiento culinario revela cómo la cocina también forma parte del legado cultural de Austen. Si sus novelas han perdurado por retratar las tensiones de clase y las sutilezas del cortejo, su festival gastronómico muestra que también en la mesa se libraban batallas de estatus y aspiraciones sociales. Comer o beber en la Regencia era, de algún modo, participar en un teatro cotidiano donde se exhibían modales, riqueza y pertenencia a un mundo exclusivo.

The Pump Room Restaurant

Mientras los participantes del festival levantan sus tazas y saborean el té con delicadeza, el aire se llena de música de cámara y risas contenidas. Durante unas horas, Bath deja de ser una ciudad moderna y se convierte en un escenario donde Jane Austen podría cruzar la puerta en cualquier momento.

Se trata de sentir que la gastronomía es también literatura, que cada sorbo de té y cada pastel nos acercan un poco más al universo que ella inmortalizó.

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