Budapest desafía a Orbán: miles de personas marchan por los derechos LGTBIQ+ pese a la prohibición del Gobierno

Miles de personas han realizado la marcha por el Orgullo LGTBIQ+ en Budapest, pese a la prohibición del Gobierno de Orbán de celebrarla

Hungría se levantó este sábado contra la prohibición del Gobierno ultranacionalista de Viktor Orbán a la marcha del Orgullo LGTBIQ+ en Budapest. Las calles de la capital se llenaron de decenas de miles de personas unidas para reivindicar los derechos del colectivo, en una marcha organizada por Amnistía Internacional Hungría, Sociedad Háttér, Comité de Helsinki Húngaro, la Fundación Misión Arcoíris y la Unión por las Libertades Civiles Húngara. Entre ellas, numerosas figuras políticas y eurodiputados llegados de distintos puntos de Europa.

La marcha, que marcaba el 30º aniversario del Orgullo en Budapest, fue bloqueada pocos minutos después de su inicio a las 15.00 horas. Un cordón policial, compuesto por una quincena de agentes, interrumpió el avance en plena calle Karoly Körút. Además, pequeños grupos de contra-manifestantes de extrema derecha intentaron interrumpir el desfile, pero la policía los mantuvo alejados y desvió la ruta de la marcha para evitar enfrentamientos.

La marcha del Orgullo LGTBIQ+ que se celebraba este sábado en Budapest (Hungría) ha sido bloqueada por la Policía unos pocos cientos de metros después de iniciarse a las 15.00 horas. EFE/ Luis Lidón

El Gobierno húngaro endurece su ofensiva

En las jornadas previas, el propio Viktor Orbán advirtió de posibles consecuencias legales para quienes participasen en la convocatoria no autorizada, con multas de hasta 200.000 forintos (unos 500 euros). En marzo, su partido aprobó por vía exprés una ley que criminaliza los actos que “promuevan la homosexualidad” ante menores de 18 años. La normativa —aprobada con el objetivo de impedir la celebración del Orgullo— permite además el uso de tecnologías de reconocimiento facial para identificar y sancionar a los asistentes.

Según un estudio de 2019 de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), en Hungría un 72 % de las personas LGTBIQ+ evita cogerse de la mano con su pareja del mismo sexo en público (vs. 61 % de media en la UE), un 40 % evita ciertos espacios por miedo a ser agredido (frente al 33 %) y solo un 32 % se muestra abiertamente en su entorno (frente al 47 % en el conjunto de la Unión).

EFE/ Luis Lidón

A nivel internacional, el Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos (EPF) acaba de publicar el informe ‘La próxima ola. Cómo el extremismo religioso está recuperando el poder’. Entre 2019 y 2023, al menos 1.180 millones de dólares financiaron iniciativas anti-derechos de género en Europa. El informe identifica a 275 actores, con más de la mitad de los fondos provenientes de 28 países europeos. Rusia figura como el mayor financiador individual (211 millones de dólares), seguida por organizaciones estadounidenses vinculadas a la derecha cristiana. Al menos 171 millones tienen origen público, incluidos fondos estatales y europeos.

Contra manifestantes protestan durante la marcha del Orgullo de Budapest en Budapest EFE/EPA/ZOLTAN BALOGH HUNGARY OUT.

Resistencia institucional y ciudadana

A pesar de la amenaza legal, el viernes los organizadores confirmaron que la marcha se celebraría, con el respaldo del alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, la comisaria europea Hadja Lahbib y el vicepresidente del Parlamento Europeo, Nicolae Ștefănuță.

“El Gobierno siempre necesita un enemigo del que proteger al pueblo húngaro. Esta vez ha señalado a las minorías sexuales”, denunció Karácsony. Ante los reiterados rechazos policiales a autorizar la marcha, el alcalde la declaró evento municipal, una figura legal que no requiere permiso de la policía. “Su única tarea mañana es garantizar la seguridad de los reunidos”, afirmó.

El Gobierno, sin embargo, insistió en la ilegalidad de cualquier celebración del Orgullo. El ministro de Justicia, Bence Tuzson, llegó a advertir en vídeo que organizar o alentar la marcha podría conllevar hasta un año de cárcel. “Hungría es un país civilizado”, añadió Orbán en la radio pública, “asistir al Orgullo tendrá consecuencias legales, pero no llegará al abuso físico”.

El diputado y vicepresidente del partido político húngaro de extrema derecha Movimiento Nuestra Patria (Mi Hazank Mozgalom), Elod Novak (C), habla mientras bloquean el puente Szabadsag (Libertad). EFE/EPA/NOEMI BRUZAK HUNGARY OUT

La tensión aumentó con la convocatoria del partido ultraderechista Movimiento Nuestra Patria, que notificó varias concentraciones en puntos estratégicos del recorrido del Orgullo. A esa movilización se sumó un grupo neonazi que protestó en el Ayuntamiento de Budapest —punto de partida de la marcha— bajo un lema: “Solo blancos, cristianos y heterosexuales”.

De hecho, según informó EFE, un hombre llevaba una camiseta negra en la que se leía “Predicador cristiano” e iba acompañado por otra persona que portaba una biblia en alto mientras gritaba “arrepentíos! Se puede evitar morir de sida. Dejad la homosexualidad!”.

Reacción internacional

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a Hungría que permitiera el desfile, después de que la policía lo prohibiera. Orbán respondió acusando a Bruselas de entrometerse en competencias que no le corresponden.

En respuesta, Viktor Orban, afirmó que la Comisión Europea debería abstenerse de interferir en los asuntos de aplicación de la ley de los estados miembros, “donde no tiene ningún papel que desempeñar”.

También la abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Tamara Capeta, se pronunció contra la ley húngara, señalando que vulnera principios fundamentales de la UE como la igualdad, la libertad de expresión y la dignidad humana.

El martes, el ministro de Justicia de Hungría envió una carta a varias embajadas extranjeras informándoles de que el desfile del Orgullo era “una reunión prohibida por ley, cuya organización y anuncio se califica como un delito penal punible con hasta un año de prisión según la legislación húngara”. El ministro Bence Tuzson envió su carta a las embajadas un día después de que diplomáticos de Gran Bretaña, Francia y Alemania y otros 30 países expresaran su apoyo a la comunidad LGBTQ de Hungría y al Orgullo de Budapest.

EFE/ Luis Lidón

Díaz y Urtasun, en representación de España

Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores español emitió un comunicado subrayando que la Unión Europea “se construye con los derechos humanos en su centro”, tal como recogen el Tratado de la Unión Europea y la Carta de Derechos Fundamentales. .

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, exigió una respuesta inmediata por parte de Bruselas: “Se están violentando los derechos humanos en el corazón de Europa y Europa tiene que reaccionar”. Lo hizo desde Budapest, acompañada del ministro de Cultura, Ernest Urtasun. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, no pudo asistir debido a la cancelación de su vuelo.

Díaz ha sido tajante: “Vamos a decirle a todas las personas que los derechos humanos no se tocan, que cada quien tiene derecho a amar y ser como le dé la gana. Hungría debe ser la capital de los derechos humanos en el mundo”.

Urtasun, por su parte, reivindicó que “el Orgullo no se puede perseguir, no se puede prohibir y no se puede silenciar”, y agradeció al alcalde de Budapest su valentía ante la presión del Ejecutivo de Orbán.