Polémica en Italia

El “cobarde” asesinato de Bruno, el perro italiano que salvó nueve vidas

Giorgia Meloni consideró como acto “vil y cobarde” el asesinato de Bruno, un perro rastreador premiado por salvar la vida a nueve personas

Bruno y Meloni.
KiloyCuarto

Para la primera ministra de Italia Georgia Meloni, el asesinato de Bruno, un perro rastreador que ayudó a salvar al menos nueve vidas, fue un acto “vil y cobarde”. El animal, de pelo marrón y gran tamaño, se ganó la simpatía del pueblo italiano y recibió múltiples premios, ya que ayudó a encontrar a gente perdida y vulnerable, con discapacidades mentales como Alzheimer.

La propia Meloni le entregó una de las medallas. Pero la heroica historia de Bruno acabó en tragedia. Su entrenador, Arcangelo Caressa, confirmó este domingo que el perro fue hallado muerto, después de consumir salchichas llenas de clavos que fueron tiradas a su jardín. “Hoy he muerto contigo”, lamentó Caressa en una foto compartida en redes sociales junto a su alumno más brillante.

Luchaste durante toda tu vida para ayudar al ser humano, y el mismo ser humano te hizo esto a ti”, lamentó el instructor. Y añadió: “cuando alguien necesite a Bruno, ya no estará ahí. Prometo que pagarán por esto”. Para Meloni, se trata de “una noticia que rompe el corazón”. La premier agradeció al animal rescatador “por todo lo que has hecho, Bruno”.

Caressa anunció que la policía y la fiscalía de Italia abrieron de inmediato una investigación sobre las causas de la muerte de Bruno, y se están revisando cámaras de seguridad ubicadas en la zona del incidente. Acorde a la nueva ley de protección animal en Italia, quienes asesinan a un animal pueden afrontar penas de hasta cuatro años de cárcel, así como multas de hasta 60.000 euros.

Michela Vittoria Brambilla, una de las políticas responsable de endurecer la ley, solicitó a la policía que se asegure de que los responsables de la muerte de Bruno “sean llevados ante la justicia”. En un post en Facebook, la parlamentaria recordó que Bruno “tuvo una muerte horrible, larga y muy dolorosa”. Y lamentó: “ante esta ferocidad sin límites, uno debe sentir vergüenza por ser parte de la raza humana”.

Bruno tenía siete años, y fue hallado muerto entre un inmenso charco de sangre en el centro de adiestramiento a las afueras de Tarento, en la región de Apulia. “El objetivo real no era Bruno, era yo”, consideró Caressa, que en los últimos años recibió múltiples amenazas por denunciar malos tratos o tráfico ilegal de animales.

Quieren que me aparte, pero nunca me rendiré. Esto se hizo por dinero y por venganza”, aseguró. Y agregó: “las personas salvadas por Bruno me llaman llorando, no lo pueden creer. Él hizo más bien que muchos humanos”. Para el adiestrador, Bruno era como “un hermano”.

TAGS DE ESTA NOTICIA