FIN VACUNACIÓN INFANTIL

El estado de Florida acaba con la vacunación obligatoria infantil

Florida acaba con la vacunación obligatoria infantil y cree que atenta contra la "libertad personal", comparándola con "la esclavitud"

Fin de la vacunación obligatoria en niños en Florida
Una niña recibe una vacuna

Bajo las políticas del gobernador republicano Ron DeSantis y su director de Salud Joseph Ladapo, Florida acaba con la vacunación obligatoria infantil. Así lo han anunciado, confirmando la eliminación de todos los requisitos estatales respecto a las vacunas para niños.

Esta decisión se enmarca en una postura política que desafía las recomendaciones de la comunidad científica y las políticas federales de salud. Buscan posicionar el estado como un bastión de la “libertad médica” frente a lo que denominan como “ortodoxias médicas no sustentadas”.

Florida acaba con la vacunación obligatoria infantil

Joseph Ladapo
Joseph Ladapo, el cirujano director de Salud del estado de Florida desde 2021
Paul Hennessy/SOPA Images/LightRocket via Getty Images

Ayer fue una jornada histórica en el estado del sureste norteamericano. El cirujano general y director de Salud del estado, Joseph Ladapo, y Ron DeSantis, gobernador de Florida, dieron a conocer la noticia de que la vacunación infantil dejará de ser obligatoria.

Esta controversial decisión convierte a Florida en el primer estado de Estados Unidos en tomar esta medida radical. La implementación de esta medida seguirá un proceso escalonado y diferenciado, según los requisitos específicos anunciados.

Algunos mandatos podrían revocarse mediante regulaciones internas del Departamento de Salud de Florida, mientras que otros necesitarán el respaldo formal de la Legislatura estatal, actualmente controlada por los republicanos.

Eso sí, la medida no prohíbe las vacunas, sino que elimina su obligatoriedad para el acceso a escuelas públicas.

Las familias que así lo decidan podrán continuar vacunando a sus hijos de forma voluntaria, manteniendo la disponibilidad de las vacunas en el sistema sanitario, según han confirmado fuentes oficiales.

Frente a las críticas de la comunidad científica, DeSantis anuncia la medida como parte del plan Make America Healthy Again

Ladapo ha defendido la medida, enfatizando en la libertad individual y los derechos parentales. Cree que los mandatos de vacunación son “erróneos y rebosantes de desprecio”. De igual manera, cuestiona la legitimidad del gobierno para decidir sobre lo que “las personas deben introducir en sus cuerpos”.

El funcionario insistió en el derecho de los padres a tomar decisiones médicas sobre sus hijos, que deben ser “de manera informada”, asegura.

Esta postura se alinea con la filosofía política de la actual administración estatal, promovida por el gobernador DeSantis, que prioriza las libertades individuales sobre las consideraciones de salud pública.

Como parte integral de esta iniciativa, DeSantis instauró ayer una comisión estatal denominada Make America Healthy Again (MAHA, al más puro estilo del MAGA). Esta trabajará en coordinación con la iniciativa federal del mismo nombre, impulsada por el presidente Donald Trump y el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.

La comisión, presidida por la primera dama Casey DeSantis y el vicegobernador Jay Collins, se fundamenta en cuatro pilares: consentimiento informado en procedimientos médicos, defensa de los derechos parentales sobre decisiones médicas de sus hijos, acceso a alimentos seguros y nutritivos, y eliminación de lo que denominan “ortodoxias médicas” sin respaldo en datos sólidos según sus expertos.

La decisión de Florida al acabar con la vacunación obligatoria en niños ha reavivado el debate a nivel nacional e internacional sobre los límites entre la libertad individual y la responsabilidad colectiva en materia de salud pública.

La Organización Mundial de la Salud ha recordado que las vacunas han salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años, la gran mayoría correspondientes a lactantes y niños pequeños.

Las principales vacunas afectadas por la medida

La medida de Florida que acaba con la vacunación infantil obligatoria afecta a tratamientos contra enfermedades ya controladas. Gracias, precisamente, al sistema de inmunización existente.

Entre las vacunas que dejarán de ser obligatorias se incluyen aquellas que previenen el sarampión, paperas y rubéola (triple vírica). Estas son enfermedades que habían sido erradicadas en Florida desde los años setenta.

También quedan afectadas las vacunas contra la hepatitis B, que había experimentado una reducción del 90% en infecciones crónicas desde los años noventa. Y la poliomielitis, erradicada hace décadas tras graves epidemias que causaban cientos de casos de parálisis en los años cincuenta.

Completan la lista las vacunas contra varicela, difteria, tétanos y tos ferina.

Esta decisión histórica plantea ahora profundos debates en todos los niveles. Mientras un sector enfatiza en los valores de libertad de elección y derechos parentales, la comunidad científica advierte sobre los riesgos para la inmunidad en grupo y el posible resurgimiento de enfermedades que se consideraban controladas.

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