Cuando el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman fue recibido en la Casa Blanca con alfombra roja durante su primera visita desde el asesinato de Jamal Khashoggi en 2018, la viuda del difunto periodista lo observó con dolor e incredulidad. Para Hanan Elatr Khashoggi, las declaraciones intercambiadas en el Despacho Oval con el presidente Donald Trump le recordaron el trauma que sigue marcando cada aspecto de su vida.
En declaraciones a CBS News, Elatr describió los años transcurridos desde el asesinato de su marido como “siete años de infierno”, marcados por el dolor, el miedo y las preguntas sin respuesta.
Una vida destrozada
Jamal Khashoggi, respetado columnista del Washington Post y crítico de las políticas saudíes, fue brutalmente asesinado dentro del consulado saudí en Estambul en octubre de 2018. El asesinato provocó indignación mundial, y un informe de inteligencia estadounidense de 2021 concluyó posteriormente que el príncipe heredero había ordenado la cruel operación, una acusación que MBS niega.

Para Elatr, la tragedia fue solo el comienzo de un largo período de agitación. “Destruyó mi vida. La trastornó por completo”, indicó la viuda de Khashoggi en una emotiva entrevista en la cadena CBS. Ella, que en ese momento vivía en Dubái, asegura que fue detenida en repetidas ocasiones y puesta bajo arresto domiciliario en los meses posteriores a la muerte de su marido.
Su defensa de él -publicaciones en redes sociales, apoyo público- la convirtió en un objetivo. Finalmente, temiendo por su seguridad, huyó a Estados Unidos en agosto de 2020, donde solicitó asilo y se lo concedieron en 2023. Solo después de llegar a suelo estadounidense descubrió otra dolorosa verdad: según ella, había estado bajo vigilancia por parte de las autoridades emiratíes, en coordinación con funcionarios saudíes. “Descubrí que me vigilaban desde 2017, mucho antes de que mataran a Jamal”, afirmó.
“Decepcionada” con Trump
La angustia de Elatr se agravó al escuchar los comentarios de Trump durante la reunión del martes en la Casa Blanca. Sentado junto al príncipe heredero, Trump desestimó el informe de inteligencia que implicaba a MBS -“son cosas que pasan”- y describió a Khashoggi como “extremadamente controvertido”.
As Saudi Crown Prince Mohammed bin Salman made his first visit to the White House since the 2018 murder of Jamal Khashoggi, the wife of the late journalist, Hanan Elatr Khashoggi, says she was "hurt" and "disappointed" by the remarks of President Trump and bin Salman in the Oval… pic.twitter.com/hcFke1CWZ6
— CBS News (@CBSNews) November 19, 2025
Para Elatr, esa sugerencia fue profundamente ofensiva. “Es como justificar un crimen“, manifestó. “Decir que es controvertido… no le da a nadie el derecho a secuestrarlo, torturarlo, matarlo y desmembrar su cuerpo”, recordó su viuda, sin entrar en los detalles más sórdidos de su asesinato.
Elatr consideró que el planteamiento de Trump era inexacto y peligroso, ya que socavaba el papel de la libertad de prensa y, en su opinión, menoscababa la autoridad moral de Estados Unidos. “¿Cuál es entonces la diferencia entre Estados Unidos y cualquier dictadura de un país de Oriente Medio?”, preguntó.

Khashoggi, insiste, no era una figura radical ni una amenaza para nadie. “Jamal era muy amable y transparente”, recordó. “Podías estar en desacuerdo con él, pero te ibas con una sonrisa”.
La responsabilidad
Aunque MBS ha negado su participación directa en el asesinato, reconoció en una entrevista en 2019 que asume “toda la responsabilidad” como líder de Arabia Saudí. Para Elatr, esa admisión no significa nada sin medidas concretas. “Lo admitió verbalmente, pero no tomó ninguna medida para demostrar al mundo que se está rectificando este crimen”, afirmó.

“Yo, como esposa, no he recibido ninguna disculpa oficial”, lamentó.
A pesar de las conclusiones de los servicios de inteligencia estadounidenses, se muestra cautelosa a la hora de atribuir culpas que no puede demostrar. “No estoy segura al 100% de que la orden la diera el propio príncipe heredero, porque no dispongo de las herramientas ni de la información necesarias”. Lo que sí sabe, insiste, es que aún no se ha hecho justicia de verdad. “No hay nada. No se ha tomado ninguna medida real”.
Para ella, la falta de rendición de cuentas no es solo algo personal, sino que envía un mensaje escalofriante a los periodistas de todo el mundo. Advierte que no se puede permitir que el asesinato de su marido caiga en el olvido diplomático.
El deseo de ser escuchada
Sorprendentemente, a pesar de su decepción, Elatr admite que estaría dispuesta a reunirse con Trump. No para enfrentarse a él, sino para explicarle quién era realmente su marido. “Quiero hablarle del verdadero Jamal Khashoggi”, aseveró.

“Solo tenía su opinión. No era peligroso”.
Su esperanza es que, si Trump comprendiera a Khashoggi como persona, también apreciaría los peligros más amplios de minimizar su asesinato.
Arabia Saudí
Con MBS tratando de fortalecer los lazos internacionales y Trump siendo la figura central en la política estadounidense, Elatr ve una oportunidad para que ambos líderes promuevan un entorno más tolerante para la expresión política en Arabia Saudí. “Tiene que haber algo de tolerancia”, auguró.
— Mrs Hanan Elatr Khashoggiحنان العتر خاشقجى (@hananelatr) February 17, 2025
“Jamal no pedía nada grandioso. Solo el derecho a expresar su opinión“, recordó. Siete años después de que su marido entrara en un consulado y nunca regresara, Elatr sigue siendo la única defensora de su memoria. Pero su determinación no ha flaqueado. “Destruyeron mi vida”, reconoció. “Me quitaron a mi amado”.


