El nombre de Diego Armando Maradona, el máximo ídolo futbolístico de Argentina, sigue suscitando polémica incluso tras su muerte. En esta ocasión, la protagonista del nuevo escándalo es la jueza Julieta Makintach, que forma parte del tribunal que investiga las causas de la muerte del difunto futbolista.
Con la polémica desatada, Makintach podría paralizar el proceso judicial en marcha. El motivo: se están investigando imágenes difundidas por la propia magistrada, en que aparece ella misma hablando en un formato reality show sobre los pormenores del juicio. Como si ella fuera la protagonista de la historia. “Fue un reality, una sobreactuación permanente de la doctora Makintach, que en todo momento ofició de actriz y no de jueza”, afirmó el fiscal Patricio Ferrari.
“Es el primer día del juicio, afuera están todos muy nerviosos, están ansiosos, están buscando justicia, estaba buscando paz y los jueces estamos tratando de que estén todos en calma para poder arrancar. Finalmente, después de dos años, hoy se inicia el juicio”, decía en el primer clip compartido, que formaba parte de un documental grabado por la propia jueza.
Makintach, que aprovechó el tirón que tiene una de las causas más mediáticas para la nación argentina, se grabó en varios momentos previos al debate, trabajando en su despacho o dentro de la sala de audiencias. Las tomas se filmaron el domingo 9 de marzo –48 horas antes del inicio del debate-, en el despacho de la magistrada del Palacio de Tribunales de San Isidro.
Por ello, el fiscal Ferrari exigió “de manera inmediata que el tribunal recuse a la doctora Makintach”. La Fiscalía exhibió un tráiler del documental, en el que se combinan imágenes de Diego Armando Maradona con planos de la jueza Makintach desfilando por los tribunales con música electrónica de fondo.
En las escenas filmadas, se puede observar a la magistrada presentándose y hablando sobre su rol en el caso. También se realizaron tomas dentro de la sala de juicio y contestó preguntas relativas al desarrollo del debate oral y público que tiene entre los acusados por la muerte del ídolo futbolístico al neurocirujano Leopoldo Luque y a la psiquiatra Agustina Cosachov. La serie se titula Justicia Divina, y contiene seis episodios. Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 a sus 60 años en su domicilio en la localidad de Tigre (Buenos Aires).
La jueza ha sido acusada de varios delitos, ya que no pidió autorización para filmar en los tribunales. Además, se encontraron testimonios de uno de los camarógrafos, que confirmó que se estaba filmando un documental sobre la jueza. La justicia de Buenos Airesha ha decido apartarla del juicio a Maradona.
“Soy Julieta Makintach, soy jueza del Tribunal en lo Criminal número 3 de San Isidro, subrogante, que interviene en el juicio oral y público por la muerte de Diego Armando Maradona”, dijo la jueza al inicio de la filmación. Durante la escena, aprovechó para presumir de su currículum: es magistrada en derecho penal y profesora hace una década en la Universidad Austral.
Revisando su presencia en internet, se constata que la jueza Makintach, que reside en Boulogne, no tiene un perfil precisamente discreto. Habitualmente, comparte en su perfil de Instagram fotos en bikini o con aire seductor. La juez está casada y es madre de dos hijos, de 14 y 10 años. Julieta es hija del también magistrado Juan Makintach, con largo recorrido en el departamento judicial de la región de San Isidro. La jueza es funcionaria del poder judicial hace 27 años.
Sobre su hermano Juan Makintach, socio de la productora audiovisual Pegsa, corrió el rumor de que podría ser el responsable de grabar el documental que desató el escándalo en Argentina. Además de su actividad jurisdiccional, la magistrada especialista en derecho viaja y da congresos por el país. El año pasado, por ejemplo, brindó una charla en el espacio Mujeres en Derecho.
Durante años, ha sido muy activa reclamando justicia en casos de violencia de género. “Hay datos de estadísticas que nos están mostrando que cada vez hay más violencia de género en la sociedad o la estamos aprendiendo a detectar con mayor facilidad”, dijo en una comparecencia pública.
“No pongan en tela de juicio ni mi prestigio ni mi honestidad ni que soy incorruptible. Tengo 27 años de justicia, de verdad tengo una carrera intachable”, señaló la jueza al diario InfoBae cuando se desató polémica. Según su entorno más cercano, la magistrada sigue convencida de que no cometió ninguna irregularidad.
El escándalo suscitado por el juicio sobre la muerte de Maradona ya ha tenido consecuencias profesionales para Makintach, que no podrá seguir dando clases de derecho penal en la Universidad Austral. “Conforme a nuestras normativas internas, se ha ordenado la instrucción de un sumario para analizar el caso. Adicionalmente, se ha dispuesto de manera cautelar la suspensión inmediata de sus funciones docentes”, precisó la facultad.
Antes de conocer el veredicto de la fiscalía, Makintach ya avanzó que “yo de este juicio no me aparto porque no hay razón que lo justifique. Yo no voy a dar lugar a la nulidad de este debate, porque no hay remota sospecha de parcialidad”, expresó. No obstante, reconoció que el proyecto de documental “salió mal, fue desprolijo, fue torpe”.