El reciente terremoto en Rusia, de magnitud 8.8 y registrado frente a la península de Kamchatka, ha desatado alertas de tsunami en medio planeta. Desde Japón hasta Hawái, pasando por la costa oeste de Estados Unidos o el sudeste asiático, numerosas regiones del Pacífico han activado planes de emergencia.
Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen en nuestro país es clara: ¿puede afectar el terremoto a nuestro país? ¿Está España en peligro por el terremoto en Rusia?
Aunque España no se encuentra en el área inmediata de influencia del seísmo, es legítimo preguntarse si un evento sísmico de esta magnitud puede generar algún tipo de efecto indirecto sobre nuestras costas, nuestro clima o nuestros sistemas geológicos. Para responder a esta duda, es necesario entender cómo funciona la propagación de la energía sísmica y cuáles son los verdaderos límites físicos de un terremoto como este.
Qué pasa cuando ocurre un seísmo de gran magnitud
El terremoto en Rusia se produjo en el conocido Anillo de Fuego del Pacífico, una zona con intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende por los bordes del océano Pacífico. Estos terremotos, especialmente cuando su epicentro está bajo el mar, pueden generar grandes desplazamientos de agua que derivan en tsunamis. Las ondas sísmicas también se expanden por la corteza terrestre, aunque su intensidad disminuye con la distancia.
At least 4 whales have washed up along the coast of Japan, hours after 8.8 earthquake
Civilians seen on top of building in Hokkaido, Japan amid tsunami warning.
Tsunami Warning ⚠️ Russia, Alaska, Hawaii, Japan #earthquake #tsunami #Russia #Japan #Hawaii #Alaska pic.twitter.com/3BhfkszQjz
— Sumit (@SumitHansd) July 30, 2025
En este caso, el terremoto en Rusia tuvo lugar a más de 12.000 kilómetros de distancia de España. Es decir, la propagación directa de sus ondas sísmicas no es suficiente para generar un movimiento perceptible en la Península Ibérica. Incluso en estaciones sísmicas muy sensibles, las ondas llegadas desde Kamchatka se registran como simples vibraciones, sin efectos físicos o estructurales.
¿Podría llegar un tsunami a las costas españolas?
Una de las grandes preocupaciones vinculadas al terremoto en Rusia es la posibilidad de que su tsunami llegue a España. En este sentido, es altamente improbable. El tsunami generado por el seísmo se desplaza por el océano Pacífico, no por el Atlántico. Las masas de tierra de Asia y América actúan como barrera natural, impidiendo que las olas lleguen a otras cuencas oceánicas, como la del Atlántico, donde se encuentra España.
Por tanto, las costas españolas no están en riesgo de recibir olas derivadas del tsunami provocado por el terremoto en Rusia. Los sistemas de alerta europeos no han detectado ningún cambio de comportamiento en el océano que pudiera representar una amenaza para la península, las islas Canarias o Baleares.
¿Puede influir el terremoto en Rusia en la actividad sísmica de España?
Otra duda razonable es si el terremoto en Rusia puede desencadenar un aumento de la actividad sísmica en otras regiones del mundo, incluyendo España. En principio, no existe una conexión directa entre seísmos que ocurren a tanta distancia. La actividad sísmica es un fenómeno local, vinculado a fallas geológicas concretas.

Aunque algunos estudios han explorado posibles “efectos dominó” entre terremotos muy distantes, se trata de hipótesis en debate y sin evidencias concluyentes.
En el caso de España, los terremotos se deben principalmente al choque entre las placas euroasiática y africana. Esa dinámica no guarda relación geológica con el contexto tectónico donde ha tenido lugar el terremoto en Rusia. Por lo tanto, no hay razón para esperar un aumento de actividad sísmica en España como consecuencia del seísmo en Kamchatka.
Efectos meteorológicos o climáticos: sin relación directa
Una creencia extendida en redes sociales sugiere que un terremoto como el terremoto en Rusia podría alterar el clima o provocar tormentas en otras partes del planeta. Sin embargo, no existe una relación científica demostrada entre un terremoto y eventos meteorológicos en lugares lejanos.
Aunque un tsunami puede modificar temporalmente el clima local de una región, sobre todo si hay destrucción de infraestructuras o vertidos, estos efectos no se trasladan a miles de kilómetros.
España, por tanto, no sufrirá ninguna consecuencia meteorológica o climática derivada del terremoto en Rusia. El actual episodio de calor o cualquier inestabilidad atmosférica no guarda relación alguna con el seísmo en el Pacífico.