A pocos días de las elecciones en Alemania, Alice Weidel, líder del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), se encuentra en el centro de una controversia inesperada. La política, que se ha posicionado como una de las figuras más relevantes de la derecha nacionalista alemana, ha sido señalada por sus críticos debido a su presunta residencia en Suiza, a más de 50 millas del territorio alemán.
Las acusaciones ponen en duda no solo la coherencia ideológica de Alice Weidel, sino también la legalidad de su candidatura. Según la ley electoral alemana, los candidatos deben tener su “centro de vida” en el país. Sin embargo, todo apunta a que la líder de la AfD pasa la mayor parte de su tiempo en Willerzell, un pequeño pueblo suizo donde vive junto a su esposa, la productora de cine suiza Sarah Bossard, y sus dos hijos.
La líder de AfD y la contradicción de vivir fuera de Alemania
Para efectos electorales, Alice Weidel ha declarado como su residencia oficial una dirección en Überlingen, una ciudad en su distrito en el suroeste de Alemania, a orillas del lago Constanza. Sin embargo, se ha revelado que esta dirección corresponde a la casa de sus padres, lo que ha despertado dudas sobre si realmente vive en Alemania. “¿Está quedándose en su antigua habitación de la infancia?”, se preguntó un residente local al ser consultado por The Times sobre la supuesta residencia de Weidel en Überlingen.

Una fotografía panorámica de la localidad suiza de Willerzell | Wikipedia
La controversia ha tomado fuerza porque, mientras Alice Weidel impulsa un discurso nacionalista y aboga por el cierre de fronteras y una política antiinmigración, parece haber optado por establecer su vida en un país extranjero. Sus críticos señalan que esta postura es contradictoria con el ideario de la AfD, que aboga por la soberanía nacional y rechaza cualquier tipo de globalización que afecte la identidad alemana.
¿Viola Alice Weidel la legislación electoral alemana?
La legislación alemana establece que los candidatos deben tener su “centro de vida” en el país para poder optar a un cargo público. En este caso, Alice Weidel podría estar incumpliendo esta norma si se demuestra que pasa la mayor parte de su tiempo en Suiza. Si bien su partido ha insistido en que su residencia principal está en Alemania, la evidencia apunta a lo contrario. Un vecino de Willerzell confirmó que Weidel vive allí, aunque reconoció que no pasa tanto tiempo en el pueblo como su esposa.
“Es amigable, pero no es del tipo de persona que te invita a tomar café”, comentó un residente suizo a The Times. Además, informes de la prensa suiza indican que la casa de Alice Weidel en Suiza ha sido objeto de operativos de seguridad, lo que sugiere que su presencia en el país es más habitual de lo que ha admitido públicamente.
Un perfil atípico dentro de la ultraderecha alemana
A pesar de ser una de las figuras más influyentes de la extrema derecha alemana, Alice Weidel rompe con muchos de los estereotipos asociados a su partido. Mientras la AfD suele atraer votantes conservadores, de bajos ingresos y defensores de los valores familiares tradicionales, Alice Weidel tiene un perfil que desafía estas características. Exbanquera, políglota y con experiencia en Japón y China, se ha descrito como una admiradora de Margaret Thatcher y ha construido su carrera política dentro de un partido donde la mayoría de los líderes son hombres.

Alice Weidel, copresidenta del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) | EFE
Otro aspecto que genera contradicciones dentro de la AfD es su orientación sexual. Aunque el partido ha adoptado una postura en defensa de la “familia tradicional”, Alice Weidel ha utilizado su homosexualidad como un argumento político. En 2017, declaró: “No estoy aquí a pesar de mi homosexualidad, sino por mi homosexualidad”.
Argumentó que la AfD es el único partido que denuncia la violencia contra la comunidad LGTB por parte de ciertos sectores musulmanes en Alemania. Sin embargo, su matrimonio con una mujer y su vida familiar en Suiza contrastan con el discurso oficial de su partido, que ha criticado reiteradamente el matrimonio igualitario y promueve una visión tradicional de la familia.