El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha inaugurado el Comité Federal del PSOE en pleno periodo de crisis interna del partido.
Sánchez ha confirmado que seguirá al frente del partido a pesar de admitir que fue él quien confió en los dos últimos secretarios de Organización, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, ahora implicados en un presunto caso de corrupción.
Dice sentirse traicionado, sin mencionarles explícitamente, pero que continuará “por responsabilidad”, según ha indicado en la intervención inicial en el Comité Federal que hará oficiales los cambios en la dirección del PSOE y las primeras medidas para superar la crisis en la que se encuentra sumido el PSOE, agravada tras la entrada en prisión preventiva de Cerdán el pasado lunes.

“Comparezco con el corazón tocado, pero con la determinación intacta”, ha dicho en su intervención ante los principales cuadros del partido, en la que ha remarcado que continuará “por responsabilidad”. Sánchez ha admitido que se siente traicionado —sin nombrarlos directamente—, pero ha querido marcar distancia con contundencia: “Nosotros no somos como la derecha o la ultraderecha. No somos como los corruptos que han manchado nuestras siglas”.
Consciente del daño reputacional que atraviesa el partido tras la entrada en prisión provisional de Santos Cerdán, Sánchez ha insistido en que el PSOE no va a rehuir el desafío: “Vamos a hacernos cargo de la situación y vamos a derrotar a la corrupción, tanto dentro como fuera de nuestra organización”.
“Al fin y al cabo fui yo quien confió en ellos y quien no supo descubrir qué había detrás. Pero también os digo que la sombra de este error no puede hacernos renunciar a esta triple responsabilidad que os he descrito. Como tampoco puede hacernos olvidar lo mucho que hemos logrado y lo mucho que nos queda por lograr y por lo que merece la pena luchar”.
Sánchez también ha aludido a los audios filtrados que, ha reconocido, revelan un machismo “incompatible con los valores y principios del PSOE”. Ha querido marcar distancia con cualquier actitud que contradiga los valores feministas del PSOE: “Ser feminista no es postureo, no basta con acudir al 8M o ponerse un lazo violeta. Para los socialistas, el feminismo es una forma de ser, un compromiso real que exige vivir como se piensa”.

Sánchez también ha reivindicado el compromiso ético del PSOE como organización, recordando que fue el primer partido en España en dotarse de un código de conducta vinculante, una oficina de cumplimiento normativo y un canal interno de denuncias anónimas. “Cuando haya potenciales casos de agresión o acoso sexual, pido a las compañeras que utilicen estos canales: las vamos a proteger”, ha subrayado.
También ha defendido la necesidad de sostener el proyecto político que “han apoyado millones de personas” y ha apelado a no dejar que “la sombra de este error” empañe los logros de la legislatura.