Qué es la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos

La Quinta Enmienda es una de las partes de la Constitución de Estados Unidos más citada en el cine y los libros, pero, ¿qué es exactamente y de que hacen uso los que se acogen a ella?

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Simpatizantes del expresidente Donald Trump a las afueras del juzgado donde el empresario fue declarado culpable este jueves, en Nueva York
Efe

La Quinta Enmienda forma parte del núcleo más importante de la Constitución de los Estados Unidos: la Carta de Derechos, un conjunto de diez enmiendas ratificadas en 1791 que establecen las garantías fundamentales para proteger a los ciudadanos frente a posibles abusos por parte del Estado. Desde su inclusión constitucional, la Quinta Enmienda ha sido una de las más citadas, debatidas y representadas en la cultura popular, especialmente en series y películas judiciales, donde no es raro escuchar a un personaje declarar: “Me acojo a la Quinta Enmienda”, para evitar incriminarse.

Una herramienta clave frente al poder del Estado

La Quinta Enmienda recoge varias protecciones esenciales dentro del sistema de justicia penal estadounidense. Su redacción original establece que ninguna persona podrá ser obligada a testificar contra sí misma en un juicio penal, ni ser juzgada dos veces por el mismo delito, ni privada de su libertad o propiedad sin el debido proceso legal. Además, reconoce el derecho a recibir una compensación justa si el Estado necesita utilizar una propiedad privada para fines públicos.

Estos principios, aunque redactados en el siglo XVIII, siguen siendo plenamente aplicables y vigentes en la actualidad. Su función principal es poner límites claros a la acción del gobierno en su relación con los ciudadanos, particularmente cuando estos enfrentan una acusación penal.

Donald Trump, el primer Presidente de Estados unidos en ser condenado
EFE/ Jim Lo Scalzo / Pool

¿Qué derechos garantiza exactamente?

La Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos no se limita a un solo aspecto legal, sino que abarca un conjunto de garantías fundamentales:

  • El derecho a guardar silencio (protección contra la autoincriminación): nadie puede ser obligado a declarar en su contra.

  • El derecho al debido proceso legal: garantiza que ninguna persona pueda ser privada de su vida, libertad o propiedad sin un proceso judicial justo.

  • La prohibición de la doble incriminación: impide que alguien sea juzgado más de una vez por el mismo delito dentro de la misma jurisdicción. Esto evita que el Estado acose judicialmente a un individuo mediante juicios repetidos por el mismo hecho.

  • El derecho a un gran jurado: para delitos graves a nivel federal, se requiere la aprobación de un gran jurado antes de que una persona pueda ser procesada. Este grupo de ciudadanos analiza la evidencia y determina si hay motivos suficientes para llevar a alguien a juicio.

  • El principio de justa compensación: si el Estado necesita adquirir propiedad privada para algún proyecto público, debe pagar una indemnización adecuada al propietario. Este apartado busca equilibrar el interés general con los derechos individuales de propiedad.

Aplicación en la práctica

En la vida cotidiana y en los tribunales, la Quinta Enmienda tiene múltiples aplicaciones prácticas. Por ejemplo:

  • Una persona detenida por la policía puede negarse a responder preguntas que podrían implicarla en un crimen, sin que ese silencio pueda interpretarse como señal de culpabilidad.

  • Los fiscales no pueden usar pruebas obtenidas de manera ilegal, como confesiones forzadas, ya que violarían la protección contra la autoincriminación.

  • Si una persona fue absuelta de un delito, no puede ser juzgada nuevamente por el mismo cargo, aunque aparezcan nuevas pruebas, salvo que se trate de otra jurisdicción.

Las limitaciones de la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos

A pesar de su alcance, la Quinta Enmienda no es absoluta. Por ejemplo, no protege frente a declaraciones en procesos civiles, donde una persona podría estar obligada a testificar. Tampoco impide que alguien sea juzgado dos veces si las jurisdicciones son distintas (una estatal y otra federal), debido al principio de doble soberanía.

Asimismo, el debido proceso no garantiza un veredicto favorable, sino únicamente un procedimiento justo. Una persona puede recibir un juicio impecable desde el punto de vista legal y, aun así, ser declarada culpable.

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