El reciente escándalo de corrupción que sacude al PSOE y que ha llevado a la detención provisional de Santos Cerdán, ex número tres del partido y hombre de confianza de Pedro Sánchez, ha tenido eco en la prensa internacional. Desde Europa hasta América Latina, los medios han abordado el caso con diferentes matices, pero coincidiendo en señalar la gravedad política de la situación y sus posibles repercusiones para el Gobierno español.

Le Monde (Francia)
Le Monde destaca la proximidad de Santos Cerdán con Pedro Sánchez y recalca que la detención del ex secretario de organización del PSOE supone un golpe directo al núcleo duro del poder socialista. Le Monde subraya que la decisión del juez de la Corte Suprema de enviar a prisión a Cerdán responde a los riesgos de fuga y destrucción de pruebas, en el marco de una investigación que ya ha salpicado a otros altos cargos como el exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García.
El medio francés contextualiza el caso dentro de una “investigación tentacular” sobre la corrupción en la adjudicación de contratos públicos durante la pandemia. También recuerda que Pedro Sánchez llegó al poder tras una moción de censura motivada por un caso de corrupción del Partido Popular, lo que añade una dimensión política y simbólica adicional al escándalo.

Le Monde recoge la reacción del presidente español, quien insiste en que el PSOE actuó “de manera firme desde el principio” y subraya su voluntad de dejar que sea la justicia quien determine las responsabilidades. La publicación enfatiza también las crecientes presiones de la oposición para que Sánchez dimita.
La Repubblica (Italia)
El diario italiano La Repubblica resume el impacto político del caso bajo el titular “Tiembla el PSOE de Sánchez“. La publicación italiana hace énfasis en la acusación contra Cerdán por una supuesta red de contratos públicos amañados a cambio de sobornos. Además, recalca que el caso no sólo incluye a Cerdán, sino también a Ábalos y García, apuntando a una presunta estructura delictiva dentro del PSOE.
La Repubblica recoge también las palabras de Pedro Sánchez, quien reiteró que “el partido ya ha hecho lo que tenía que hacer” y ahora corresponde a la justicia esclarecer los hechos. La postura italiana subraya la vulnerabilidad política del Gobierno, pero sin adelantar juicios, manteniendo el foco en el desarrollo judicial del caso.

The Guardian (Reino Unido)
El diario británico The Guardian adopta un tono más crítico y directo al calificar el escándalo como una crisis política que somete al gobierno de Pedro Sánchez a una “presión sin precedentes”. The Guardian subraya el papel clave que jugaba Cerdán como secretario de organización del PSOE y como “mano derecha” del presidente.
El periódico inglés destaca que la investigación de la Guardia Civil destapó “pruebas firmes” que vinculan a Cerdán con el cobro de comisiones por contratos públicos. Además, The Guardian subraya que este nuevo episodio de corrupción se suma a otros casos abiertos que afectan al entorno personal y familiar del presidente, mencionando las investigaciones que afectan a su esposa y su hermano, ambos bajo sospecha en otras causas.

Una de las frases más duras recogidas por The Guardian proviene del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quien reprocha a Sánchez el haber designado a Cerdán como su número dos solo seis meses antes de su detención. The Guardian destaca también que, pese a la presión opositora, Sánchez ha descartado elecciones anticipadas: “Si eso no exige una dimisión y elecciones, significa que [Sánchez] ha perdido totalmente el contacto con la realidad”.
La Nación (Argentina)
Desde Argentina, La Nación aborda el escándalo como un nuevo capítulo del denominado “caso Ábalos”, pero subraya especialmente la trayectoria interna de Cerdán dentro del PSOE y su estrechísima relación con Pedro Sánchez. La Nación resalta que Cerdán fue uno de los artífices de la estrategia que llevó a Sánchez al liderazgo del partido y posteriormente al Gobierno.
El medio argentino pone el foco en la reacción política dentro de España: el revuelo que causó la noticia en plena cumbre de Naciones Unidas en Sevilla y las duras críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien aseguró que “la corrupción mantiene a Sánchez en el poder”. La Nación recoge también la presión de los aliados parlamentarios del PSOE que exigen medidas de transparencia, mientras el PP insiste en pedir la dimisión del presidente, aunque descarta por ahora una moción de censura.

Además, La Nación aporta detalles sobre los audios revelados por la Guardia Civil, en los que se habla de la “gestión” de más de 600.000 euros en sobornos, aunque el juez Puente estima que las cantidades podrían superar los cinco millones.
Bloomberg (EE UU)
Desde el ámbito económico y financiero, Bloomberg interpreta el caso como un factor que incrementa la fragilidad política de Pedro Sánchez. La agencia estadounidense subraya que la detención de Santos Cerdán ocurre en un contexto de inestabilidad parlamentaria y menciona también otras crisis que afectan al Ejecutivo, como el reciente apagón nacional.
Bloomberg destaca las medidas tomadas por Sánchez para distanciarse del escándalo, como el anuncio de una auditoría externa de las cuentas del PSOE y la remodelación de la dirección del partido. La agencia resalta que, pese a todo, Sánchez insiste en terminar su mandato hasta 2027 y se niega a adelantar elecciones.

La visión de Bloomberg añade una dimensión internacional al señalar que Sánchez ejerce como anfitrión en la cumbre de la ONU en Sevilla, mientras lidia con sus crecientes problemas domésticos.
Crisis de dimensión internacional
La cobertura internacional sobre el escándalo del PSOE y la detención de Santos Cerdán coincide en reconocer la gravedad del caso, tanto en lo judicial como en lo político. Aunque cada medio adopta su propio enfoque, desde el análisis estructural de Le Monde hasta el énfasis político de The Guardian y La Nación, todos reflejan un escenario de crisis que amenaza la estabilidad del gobierno de Pedro Sánchez.
La prensa internacional subraya la dimensión política, judicial y mediática del caso, y coinciden en que el futuro inmediato del Ejecutivo socialista dependerá tanto de la evolución judicial como de la capacidad de Sánchez para gestionar una crisis que, a estas alturas, ya ha alcanzado una dimensión internacional.