Guerra de Ucrania

“Rusia es una amenaza para Europa”: Macron urge a no abandonar a Ucrania

Ante el giro radical de Washington respecto a la guerra en Ucrania, que dejará de recibir armamento e inteligencia norteamericana vital para contener la invasión rusa, el presidente de Francia alerta a sus aliados europeos de que EE.UU. podría “no estar de nuestro lado”

Un hombre observa al presidente francés, Emmanuel Macron, pronunciando un discurso televisado a la nación, en Vence, Francia, el 5 de marzo de 2025. EFE

Para el presidente francés Emmanuel Macron, ya estamos de lleno en “una nueva era”. En poco más de un mes y medio desde que Donald Trump recuperara el poder en Estados Unidos, ya ha tomado dos decisiones drásticas que están alterando el orden geopolítico actual: la imposición de aranceles a México, Canadá y China -Europa podría ser el siguiente en la lista-, y el corte de la ayuda militar a Ucrania.

De ahora en adelante, Kiev deberá resistir la ofensiva rusa con su propio armamento y la aportación vital de sus aliados europeos, cuyas provisiones armamentísticas representan entorno al 60% de los recursos usados en el frente. Para Macron, que pronunció el miércoles por la noche un discurso ante la nación para repasar la gravedad del momento, la sacudida en el tablero global no pone en peligro solamente a Ucrania. “No son solo los ucranianos quienes luchan por su libertad. Nuestra seguridad también está en peligro. Si un país invade a su vecino en Europa y no es castigado, la paz no estará garantizada en nuestro continente”, avisó el mandatario francés.

Armas nucleares

Macron fue más allá del debate en el seno de Europa, donde cunde el sentimiento de urgencia ante la necesidad de aumentar sustancialmente el gasto en defensa. Horas antes del encuentro programado este jueves en Bruselas, donde los mandatarios de la UE definirán la estrategia a seguir ante el repentino abandono de Washington a Kiev, el presidente de Francia se mostró dispuesto a “abrir el paraguas nuclear” a otros aliados europeos.

París es uno de los nueve países en el mundo que dispone de armamento atómico, un factor que “nos ayuda a intimidar”. Además, presumió de disponer del “ejército más eficiente y efectivo de Europa”. Ante una Rusia que ha hecho del conflicto en Ucrania “una guerra global, con la movilización de soldados norcoreanos o de equipamiento iraní”, Macron insistió en que el camino hacia la paz no pasa por abandonar a Kiev. Y en el mismo lenguaje que usa Volodomir Zelenski, exigió “garantías de seguridad” para Francia, Europa y Ucrania.

Alejamiento de Washington

Por primera vez desde el fin de la II Guerra Mundial, los aliados europeos certifican que EE.UU. podría de ser su gran protector. Trump pretende acabar fulminantemente las guerras en marcha en el mundo, aunque el precio a pagar sea legitimar la invasión y anexión de territorios soberanos de otros países. “Quiero creer que EE.UU. continuará de nuestro lado, pero debemos estar preparados por si esto no ocurre”, alertó Macron.

Keir Starmer y Volodimir Zelenski

Según explicó el presidente francés, el futuro canciller alemán, el conservador Friedrich Merz, estaría exigiendo expandir la protección nuclear de París a sus aliados continentales. Macron, que junto al primer ministro británico Keir Starmer han asumido el liderazgo de la defensa de Ucrania en el viejo continente, avanzó que en los próximos días presentarán un plan de paz a EE.UU., en un intento de calmar las aguas tras el encontronazo de Zelenski y Trump en el despacho oval.

Plan de paz

Starmer y Macron conversaron por separado con ambos tras la disputa, con la intención de afianzar un canal de diálogo amistoso entre Kiev y Washington. Según la agencia Reuters, los detalles del plan de paz británico-francés todavía no se ha divulgado, ya que oficiales militares europeos pretenden finalizar la propuesta la próxima semana.

El presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, asisten a una reunión de líderes durante una cumbre sobre Ucrania en Londres – EFE

Se especula con que la opción preferente seria una tregua inicial de un mes para detener los ataques aéreos y marítimos -incluidos los que golpean infraestructuras civiles-, aunque no supondría detener los combates cuerpo a cuerpo en el frente, donde tropas rusas y ucranianas están estancadas en una sangrienta guerra de trincheras. Además, se valoraría el despliegue de fuerzas militares europeas sobre el terreno, para que, en caso de lograrse un alto al fuego duradero, Rusia no vuelva a invadir el país vecino.