Este lunes Colombia se enfrenta a un momento histórico en el que la justicia podría marcar un precedente. El país conocerá si el expresidente Álvaro Uribe Vélez es declarado culpable o inocente por los delitos de manipulación de testigos, soborno y fraude procesal, en un proceso judicial que ha tardado trece años en llegar a su etapa decisiva. La figura central de esta jornada será la jueza, Sandra Liliana Heredia Aranda, una mujer que ha escalado cada peldaño del sistema judicial colombiano con perseverancia, discreción y firmeza.
El caso se remonta a 2012, cuando Uribe demandó al entonces senador Iván Cepeda por supuesta manipulación de testigos. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia no encontró méritos para investigar a Cepeda y, en cambio, abrió un proceso contra el expresidente. A partir de ese momento, se desató una cadena de actuaciones judiciales que incluyeron una detención domiciliaria preventiva para Uribe en 2020, múltiples solicitudes de archivo del caso, y finalmente una acusación formal en 2024 que desembocó en un juicio oral. Durante cinco intensos meses, el proceso fue transmitido en vivo y seguido masivamente por la opinión pública, convirtiéndose en el caso judicial más mediático del siglo XXI en Colombia.

¿Quién es Sandra Heredia?
La responsabilidad de dictar sentencia recayó, por sorteo, en Sandra Heredia, una jueza que ha mantenido un perfil bajo a lo largo de su carrera pero que ha demostrado una solvencia ética y profesional incuestionable. Nacida en Alpujarra, un pequeño municipio del departamento del Tolima, Heredia creció en una familia campesina y enfrentó numerosas dificultades económicas para salir adelante. Comenzó su trayectoria en la Rama Judicial en 1994, como notificadora interina en el Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Flandes, y desde entonces ha recorrido todos los niveles del sistema judicial sin privilegios.
“Escaló cada peldaño de la justicia colombiana sin atajos ni estridencias“, informan desde EFE. Obtuvo su título de abogada en noviembre de 2006 tras años de trabajo y estudio simultáneos, y desde entonces se desempeñó en diferentes cargos: oficial mayor, secretaria, jueza municipal y asistente jurídica. En 2018 fue designada juez 44 Penal del Circuito de Bogotá, puesto que ocupa hasta hoy.
Desde ese cargo dictó decisiones de alto impacto, como la primera condena por violencia policial en el marco de las protestas de septiembre de 2020, cuando sentenció a diez años de prisión al patrullero John Antonio Gutiérrez por el homicidio de dos jóvenes. Su criterio riguroso y su apego al procedimiento la convirtieron en una figura respetada dentro del sistema judicial, aunque desconocida para el gran público hasta que le fue asignado el juicio contra Uribe.

“Nos va a dar aquí la Navidad si seguimos así”
Durante el proceso, Heredia ha ejercido su rol con notable autoridad. En varias ocasiones llamó la atención a los abogados del expresidente por dilaciones innecesarias, en una oportunidad ironizó diciendo: “Nos va a dar aquí la Navidad si seguimos así”. También reprendió con firmeza a los asistentes que alteraban el orden en sala: “Si vinieron a charlar y hacer visita, se retiran”. Rechazó solicitudes de aplazamiento y recusaciones que consideró sin fundamento, todas respaldadas posteriormente por el Tribunal Superior de Bogotá.
En medio de presiones mediáticas y políticas, la jueza se mantuvo distante de los reflectores. No concedió entrevistas ni respondió a ataques públicos. El presidente Gustavo Petro, sin mencionarla directamente, escribió en X que “mi deber es proteger esa decisión, cualquiera que sea, y a la persona que la profiera”, refiriéndose al fallo que debe emitir Heredia. Por su parte, Álvaro Uribe denunció presiones del Gobierno y sostuvo que “miente y presiona a la justicia”.
Sientan las y los jueces de Colombia que cualquiera que sea el sentido de sus fallos, contarán con la protección del gobierno democrático
— Gustavo Petro (@petrogustavo) July 26, 2025
A lo largo de estos trece años, el caso ha estado cargado de tensiones políticas, acusaciones cruzadas y testimonios polémicos.
Sea cual sea la sentencia que se conozca este lunes, Sandra Heredia ya ha dejado su marca. Su desempeño ha sido descrito como “firme y templado”, y su figura ha sido reconocida incluso por quienes no comparten sus decisiones. No se trata solo de si Uribe será absuelto o condenado, sino de la forma en que se ha conducido el proceso, con una jueza que ha encarnado los valores de independencia, objetividad y responsabilidad que exige la justicia en su expresión más alta.