Un descomunal terremoto en Filipinas activa la alerta de tsunami en la zona y deja al menos un muerto

Filipinas forma parte del Anillo de Fuego del Pacífico, una enorme franja donde se concentra más del 90% de los terremotos del planeta

Terremoto en Filipinas (octubre 2025) - Internacional
Una imagen en redes sociales de las consecuencias del sismos.
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El terremoto en Filipinas de magnitud 7,4 que sacudió la isla de Mindanao en la madrugada del sábado ha dejado al menos una víctima mortal y cuantiosos daños materiales. Las autoridades locales han ordenado la evacuación forzosa de las zonas costeras por riesgo de tsunami, mientras la población permanece en alerta ante posibles réplicas.

El secretario adjunto de la Oficina de Defensa Civil, Bernardo Rafaelito Alejandro, confirmó la primera víctima en la región de Davao, en el sureste del país. “Hemos recibido información inicial de un muerto debido a la caída de escombros”, señaló en un comunicado oficial, mientras los equipos de rescate trabajan entre los restos de edificios dañados y calles bloqueadas por derrumbes.

El terremoto en Filipinas ha obligado a suspender las clases, detener la actividad en oficinas públicas y cortar el suministro eléctrico en varios municipios del sur. Solo los servicios de emergencia continúan activos en una jornada marcada por el miedo y la incertidumbre.

Evacuaciones masivas y alerta de tsunami

El Gobierno filipino mantiene vigente la alerta de tsunami en varias provincias costeras, donde las autoridades han ordenado desalojos inmediatos y la movilización de la población hacia zonas elevadas. Sin embargo, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico ya ha levantado la advertencia para países vecinos como Indonesia y Palau, donde el impacto finalmente fue menor de lo esperado.

Pese a la reducción del riesgo, los equipos de Defensa Civil insisten en que las réplicas podrían generar nuevos movimientos del mar. “Estamos monitorizando constantemente la situación. Algunas zonas podrían seguir siendo vulnerables”, explicó Ednar Dayanghirang, director regional de la Oficina de Defensa Civil en Davao.

Dayanghirang también detalló que el terremoto en Filipinas ha causado destrozos visibles en iglesias, edificios públicos y viviendas particulares. “Recibí informes parciales en Davao Oriental, en la ciudad de Manay, de que hay estructuras dañadas… incluso templos religiosos”, dijo en declaraciones a la emisora DZMM.

Un seísmo profundo bajo el mar

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el terremoto en Filipinas se originó a 58 kilómetros de profundidad, bajo el lecho marino, y a 20 kilómetros al este de la localidad de Santiago. Ocurrió alrededor de las 9:40 hora local (1:40 GMT), cuando la mayoría de la población todavía dormía.

La profundidad del epicentro amortiguó parcialmente el impacto en superficie, pero su potencia fue suficiente para sacudir con fuerza buena parte del sur del país. En varias localidades, los residentes describieron escenas de pánico, con gente corriendo a la calle y buscando refugio ante el temor de que los edificios colapsaran.

Este terremoto en Filipinas se produce apenas diez días después de otro sismo de magnitud 6,9 que azotó la isla de Cebú, en el centro del archipiélago, y que dejó 74 muertos. La sucesión de temblores ha reavivado la preocupación de los expertos sobre la actividad sísmica creciente en la región.

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