Opinión

#MONTSEOUT

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La RFEF ha oficializado la salida de Montse Tomé como seleccionadora absoluta femenina descartando renovar su contrato a fecha de su vencimiento, el próximo 31 de agosto.

Dos años después de su convulsa llegada, recordemos, con Luis Rubiales recién caído y Pedro Rocha iniciando su breve relevo, la asturiana deja el cargo y muchas interrogantes que posiblemente nadie, ni ella misma, aclararán en público.

La elección de su sustituta, Sonia Bermúdez, ex jugadora con un tan buena carrera en el césped ( 63 veces internacional, con 9 ligas y 3 copas ) como escasa en los banquillos, ( Real Madrid cadete, selección sub 19 y sub 20 femeninas) tampoco explica cuál es el rumbo que desea tomar la RFEF para dirigir a la que es, sin duda, la mejor generación de futbolistas que hemos tenido en España y probablemente en el mundo.

Si nos atenemos a los resultados deportivos de la seleccionadora saliente, en un análisis simplista, no parece que ser finalista de la última Eurocopa y campeona de la Nations League justifiquen su despido, aunque los JJOO de París, fuera de las medallas, sean su mayor lunar.

Tampoco sus aplausos a Rubiales en la tristemente famosa Asamblea del “no voy a dimitir“ tienen algo que ver, porque los dos seleccionadores actuales, De La Fuente y Bermúdez, aplaudieron igual que Montse.

Fue en aquel momento del relevo, Tomé por Vilda, cuando voces autorizadas como jugadoras ex internacionales del peso de Vero Boquete lamentaron que la federación de entonces no aprovechase el cese de Vilda para dar un salto cualitativo y situar a un entrenador o entrenadora de peso, recorrido y capacidad a la altura del nivel de las jugadoras que iba a tener entre manos.

Eso no ocurrió, pues el currículum de Tomé era el que era, segunda de Jorge Vilda. Sus comparecencias en rueda de prensa tampoco fueron brillantes ni elevaron su imagen, como tampoco lo hizo la forma de cerrarle las puertas a Jenni Hermoso, una leyenda de la selección, que más pareció un ajuste de cuentas que una decisión estrictamente deportiva. Sus cambios en los partidos de competición, especialmente en la Euro, tampoco mejoraron al equipo.

En estos dos años brillan por su ausencia los gestos de cariño, muestras de respecto o admiración de las internacionales españolas hacia Montse, algo que también llama la atención. Tampoco se han manifestado en las horas posteriores a su marcha. Nada.

Algunos verán culpabilidad de las jugadoras en ese silencio. La lectura facilona que siempre pone bajo sospecha a las futbolistas. Es mucho más sencillo. ¿Qué busca cualquier deportista? Tener la ayuda de los mejores para rendir al máximo. ¿Estaba Montse entre los/las mejores de su gremio?

El núcleo duro y más veterano de la selección lleva años pidiendo a gritos en los despachos mejoras, profesionalización y ayuda para acompañar a las jugadoras a desarrollar su talento y transformarlo en éxitos para la selección. Eso ha ido sucediendo de forma gradual.

La actual federación ha creado una nueva estructura con Reyes Bellver como directora deportiva de fútbol femenino. Y las jugadoras, que no han regalado ningún elogio a la seleccionadora, sí lo han hecho en la reciente Eurocopa hacia esa nueva política de la RFEF. Como Alexia Putellas en El Mundo durante la pasada Euro “es mucho más fácil si todo el mundo va en esa dirección (respetar al fútbol femenino) y ahora sí sentimos que existe esa intención y evidentemente nuestras condiciones son mucho mejores”.

Por fin tienen los medios y el respaldo que durante años se cansaron de pedir en vano.

Por eso era el momento de darle el banquillo a un entrenador o entrenadora con currículum y sin vínculos con el pasado oscuro. La propia RFEF anuncia el nombramiento de Bermúdez añadiendo que formará “tándem” con Iraia Iturregi.

Esta última, leyenda del Athletic como jugadora, fue elegida hace dos temporadas mejor entrenadora de la liga F dirigiendo al Athletic, ha recorrido con éxito todas las categorías de Lezama a lo largo de 8 años, y fue campeona en Tercera RFEF masculina con el Basconia ascendiendo a 2 RFEF como segunda entrenadora la pasada campaña.

Suena a que Iraia será mucho más que un “tándem”, como anuncia la federación, al lado de Sonia Bermúdez. Veremos si funciona o si se ha vuelto a perder una gran oportunidad de dar un paso adelante.