“Desvío de ingentes cantidades de dinero”: Idoia Ribas, la mujer que pone en jaque a Vox

Ribas desvela que Abascal buscó el adelanto electoral en Baleares en abril de 2024

El líder de Vox, Santiago Abascal
EFE

Crisis en el PP de Baleares por las explosivas declaraciones de Idoia Ribas, ex portavoz del grupo parlamentario en las islas y ahora diputada no adscrita. Rivas ha puesto en jaque a la formación De Santiago Abascal. Ha denunciado presiones de la dirección nacional para desviar “ingentes cantidades de dinero” del grupo parlamentario al aparato del partido. Una “estafa piramidal con estructura de secta” orquestada desde la sede de Bambú, que habla de “pataleta de expulsados”.

En una comparecencia celebrada en la Cámara autonómica, Ribas, acompañada de los diputados Agustín Buades y Maite de Medrano, acusó directamente al secretario general del partido, Ignacio Garriga. También acusó a la cúpula nacional de orquestar lo que definió como una “purga” contra los dirigentes críticos. A su juicio, el verdadero interés de Santiago Abascal y su equipo “no es la defensa de España. Mucho menos de los ciudadanos de Baleares, sino acumular dinero público a través de la Fundación Disenso, de la que Abascal se ha erigido como presidente vitalicio”.

Una denuncia que después ha repetido en varios programas de televisión. Con Ana Terradillos, colaboradora de este periódico, afirmó en Telecinco: “Vox está transfiriendo el dinero a la fundación Disenso. Esta es una práctica que hacen también otros partidos. Lo que le interesa a la cúpula de Vox ahora mismo es seguir transfiriendo ese dinero”.

Presiones por dinero

Ribas explicó que, mientras fue portavoz del grupo, se negó a que más del 10% de la asignación parlamentaria se transfiriera al partido, con el respaldo del resto de diputados. Sin embargo, denunció que su sucesora, Manuela Cañadas, elevó esa cantidad hasta el 50% de manera unilateral. Lo hizo“a espaldas del grupo”, una decisión que, según Ribas, refleja la prioridad de la dirección estatal: captar recursos económicos “incluso debilitando la acción política en Baleares”.

La ex portavoz vinculó este episodio con otra maniobra que atribuye a Vox a nivel nacional: la intención de provocar elecciones anticipadas en abril de 2024 en Baleares. Según su relato, la propia Cañadas compartió mensajes en los que se apuntaba al plan de dinamitar el acuerdo de investidura de Marga Prohens (PP). Esto fue para forzar un adelanto electoral. “La intención del partido no era avanzar en políticas ni fortalecer la legislatura. Sino torpedearla en busca de réditos partidistas”, afirmó Ribas.

Esa oposición a los planes de la cúpula habría sido, según explicó, el detonante de una “purga” que acabó con la salida de tres diputados del grupo parlamentario, reduciendo a cinco los representantes que Vox mantiene en la cámara balear.

Más allá de las cuestiones financieras, Ribas relató episodios de manipulación y engaños. Señaló que Ignacio Garriga le adelantó la intención de apartar a Patricia de las Heras, entonces presidenta del partido en Baleares. El objetivo era debilitar liderazgos locales y reforzar el control desde Madrid. “Me mintió y me distanció de ella deliberadamente”, aseguró.

Asimismo, cuestionó el giro ideológico del partido, al que definió como “deriva Buxadé”, en referencia al eurodiputado Jorge Buxadé. También criticó las alianzas internacionales con partidos proabortistas, prorrusos o independentistas europeos. A su juicio, se trata de contradicciones flagrantes respecto a la ideología original de Vox. “Que Ignacio Garriga se atreva a hablar de estafadores es de un cinismo bochornoso. La verdadera estafa es que Santiago Abascal diga que defiende la vida y se alíe con Le Pen. Además, que diga que defiende la unidad de la nación y se alíe con los independentistas de Bélgica”, declaró.

Respuesta de Vox

Desde la dirección nacional de Vox, las acusaciones han sido minimizadas. Fuentes del partido sostienen que se trata de un “pataleo de expulsados” y defienden que la financiación de la Fundación Disenso es “una práctica legal avalada por el Tribunal de Cuentas”.

Sin embargo, Ribas insiste en que lo que está en juego es mucho más que una disputa interna. Asegura que se trata de prácticas sistemáticas que afectan a cargos de toda España, muchos de los cuales —dice— han sido expulsados o forzados a abandonar el partido tras sufrir “acoso, injurias y calumnias”. En su opinión, el caso de Baleares es solo “la punta del iceberg” de una dinámica que, de confirmarse, podría tener repercusiones en la credibilidad de la formación a nivel nacional.

Con estas declaraciones, la ex portavoz balear ha abierto un nuevo capítulo en la guerra interna de Vox, que amenaza con erosionar aún más la cohesión del partido.

TAGS DE ESTA NOTICIA