El PP prepara el inicio del curso político en el Senado. El principal partido de la oposición pretende que la Cámara Alta sea el “ring político” donde el Gobierno deba rendir cuentas por los casos de corrupción que le rodean en estos momentos.
Los populares aprovecharán la comisión de investigación por la compra de mascarillas durante la pandemia, más conocida como “comisión Koldo” para incluir a cualquier persona que vinculen con los casos de corrupción que cercan al PSOE. Y esta ofensiva de los populares contra los socialistas regresará el próximo 8 de septiembre cuando acudirá a comparecer a la Comisión de Investigación del caso Koldo a la “fontanera” del PSOE, Leire Díez.
Por la comisión del caso Koldo han pasado ya 78 comparecientes y se han celebrado 87 sesiones de comisión. Quedan, “de momento”, otras 141, según anunció ayer la portavoz popular Alicia García. En la Cámara Alta han desfilado los responsables de ministerios vinculados con la trama Koldo, como el ministro de Transportes, Óscar Puente, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres o la exministra Reyes Maroto, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, así como el exministro José Luis Ábalos, su expareja Jessica, entre otros.
El PP, además, se guarda la carta de llamar a comparecer a la comisión Koldo al presidente del Gobierrno, Pedro Sánchez. De momento, Génova evita dar detalles sobre el momento de su citación. Aseguran en el PP que pasará por la comisión, pero esperan a “nuevas revelaciones” en la supuesta corrupción socialista para llamarle. “Si le hubiésemos llamado ya no podríamos preguntarle por el caso Cerdán, por el fiscal general del Estado o por los negocios de su esposa”, dicen fuentes populares. Menos claro habla el PP sobre si pedir o no la comparecencia de Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno. Hay un sector en el partido que defiende dejar fuera del foco público al entorno más cercano del presidente.
Los populares buscan así hacer de la Cámara Alta su particular dique de contención contra el Gobierno. Con su mayoría absoluta es el escenario ideal para que puedan desplegar su oposición e incluso su alternativa de Gobierno a través de proyectos normativos, que, sin embargo, quedan en un cajón cuando llega al Congreso de los Diputados. Una treintena de leyes han sido aprobadas por la Cámara Alta y esperan a su desbloqueo en un sinfin de prórrogas de enmiendas.
El papel de Leire Díez
La comparecencia de Leire Díez en el Senado llegará después de que otro juzgado de Madrid enviara al juez que investiga a Leire Díez una denuncia presentada en su contra por la Asociación de la Escala de Suboficiales de la Guardia Civil Profesional (ASESGC) por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias.
Los populares han citado a Díez por ser “una pieza esencial de la corrupción del sanchismo”, en palabras de la portavoz en el Senado, Alicia García. “Leire Díez se convirtió en la lugarteniente a las órdenes de Sánchez y Cerdán para la contravigilancia a los que vigilaban la corrupción del PSOE, del Gobierno y de la familia de Sánchez”, denuncia.
Según la portavoz del PP, la “fontanera” del PSOE ha tenido un “papel clave” en la trama. Denuncia, además, que el Gobierno “en lugar de colaborar con la Justicia, ha creado una cloaca para chantajear, extorsionar y obstruir la labor de la Justicia”.
Díez deberá responder en el Senado sobre la información que recopilaba y por qué la entregó en Ferraz, a través de un pendrive, información contra el fiscal jefe Anticorrupción. “¿Quién dio la orden para que investigara a jueces, fiscales o la Guardia Civil?”, será una de las preguntas a las que deberá contestar en el Senado.