Ni la vivienda, ni el bloqueo legislativo, ni la corrupción. El Partido Popular ha detectado que el caso Salazar es el talón de Aquiles del PSOE. También el resto de los escándalos que afectan a mujeres. El equipo de Alberto Núñez Feijóo está convencido del trasvase de votos femenino y ha amoldado su estrategia en este sentido.
Los populares aprovecharán varias vías para atacar al Gobierno en los próximos días: será el leitmotiv de la campaña del PP en Extremadura, pero también llevarán el caso Salazar a la última sesión de control al Gobierno del año. El propio Feijóo se lo echará en cara a Pedro Sánchez.

En términos de voto, los populares creen que el caso Salazar va a tener incidencia electoral en las próximas encuestas. Y es que, explican quienes están pendientes de los datos demoscópicos, lo que más penaliza al PSOE es la reacción que ha tenido a esta crisis. “Corren riesgo de desmovilización de su votante y que aumente la opción de trasvase a otros partidos”, arguyen.
Y en eso está el PP, en recibir a la votante indignada con los socialistas, mientras que es vía muerta para Vox. Así lo refleja el CIS con una bajada en un mes de 3,7 puntos en el voto femenino del PSOE y una subida similar en el PP. Aun así, todavía está lejos el PP de recuperar la distancia que los socialistas le sacaron el 23J por el voto femenino.
El silencio de Sánchez
Los populares creen que pueden atacar a la línea de flotación del PSOE agarrándose al caso Salazar. Por eso, el presidente del PP usará el último pleno del año, el próximo miércoles, para reprochar en su cara a cara con el presidente los comportamientos machistas del que era su asesor hasta el mes de julio, y que estuvo a punto de convertirse en su número dos de no haberse hecho públicas las denuncias de sus subordinadas.

Pilar Alegría y Paco Salazar, durante la comida en un céntrico restaurante de MadridHasta ahora, Pedro Sánchez ha optado por el silencio ante el escándalo, y en Génova están convencidos de que el presidente conocía del caso y “lo tapó”. Por eso, Feijóo sacará también todos los casos relacionados con la prostitución que ya se acumulan en Ferraz. “Salazar, Ábalos, Tito Berni… todo destila machismo”, resumen en la dirección nacional del PP. “Es una pauta de comportamiento”, sentencian.
En la oposición opinan que, con estos casos de acoso en la mano, el POSE se queda sin argumentos para seguir atacando al PP por la vía de Vox y su discurso más negacionista contra la violencia de género. “¿Van a seguir diciendo que un gobierno PP-Vox va a quitar derechos a las mujeres?”, se preguntan en las filas populares.
Una sesión de control que, precisamente, estará marcada por las ausencias de ministros. Ni la vicepresidenta María Jesús Montero ni la portavoz gubernamental Pilar Alegría ambas señaladas por el caso Salazar, acudirán a la última sesión de control del año. En total, siete ministros han confirmado su ausencia, tal y como han denunciado en el PP.

La mujer, clave en campaña
Extremadura es la tierra perfecta para la estrategia de los populares. Será uno de los grandes pilares de la campaña que seguirá la propia María Guardiola. Cuenta con datos a favor. Según el último CIS, el 32,6 % de las votantes mujeres votarán al PP en las elecciones autonómicas del 21-D, mientras que el 27,3 optaría por el PSOE, el 7,6 por Unidas Podemos y solo el 6,7 por ciento de las mujeres se decantaría por Vox. De hecho, el candidato de Abascal, Óscar Fernández Calle es el peor valorado por las mujeres. La mejor valorada es Guardiola.
Así, la también baronesa del PP aprovecha desde el minuto uno esta baza, en línea con Feijóo. “Extremadura no quiere nada con quienes desprecian a las mujeres, con quienes se creen que tienen el oligopolio del feminismo, pero callan cuando los machirulos y abusadores son de su cuerda”, denunció en su primer mitin.



