Sesión de control de alto voltaje en el Congreso de los Diputados. Gritos de dimisión, acusaciones directas y evasivas han marcado un pleno que no estaba previsto por la agenda internacional de Pedro Sánchez. Pero la cita que tenía en Nueva York se canceló y el presidente ha tenido que pronunciarse por primera vez en la Cámara Baja sobre el informe de la UCO que implica al ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán en una trama de presunta corrupción.
En este contexto, Alberto Núñez Feijóo, que ha sido el primero el tomar la palabra, ha comenzado su intervención espetándole una dura frase a Sánchez: “Déjese de numeritos de cordero degollado. Usted es el lobo que ha liderado una manada corrupta todos estos años”. Asimismo, Feijóo le ha pedido una vez más que adelante las elecciones generales.
En su réplica, Sánchez, a quien los diputados del PP le han interrumpido al gritar “dimisión, dimisión”, ha respondido que el “único adelanto” que va a haber “son las sentencias de los casos de corrupción que afectan al PP después del verano”. Y es que a la interpelación del jefe de la oposición con motivo de la presunta corrupción en el seno del PSOE, Sánchez ha respondido con la “corrupción del PP”: “El Gobierno de Ayuso está siendo investigado por el novio y por el hermano. Mazón, investigado por financiación irregular del partido. El señor Rueda, con un consejero denunciado por agresión sexual“. “El PP es una enciclopedia de corrupción por capítulos autonómicos“, ha apostillado.
Ya en el siguiente turno de palabra, el presidente del PP le ha echado en cara a Sánchez el caso Koldo y sus posibles consecuencias: “Ábalos fue el principio, pero Cerdán no será el final“. Además, en este ambiente, Feijóo ha interpelado al PNV, Junts, BNG para sacar adelante una moción de censura.
Tensión entre Sánchez y Rufián
Por su parte, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, le ha pedido con vehemencia a Sánchez que “jure y perjure” tres cosas: que “nunca veremos nunca en un papel P. Sánchez”, en referencia al “M. Rajoy” que apareció en los papeles de Luis Bárcenas; que vaya contra quien corrompa, “las constructoras” -en este caso a Acciona-; y que elimine los aforamientos para que “estos señores”, Ábalos y Cerdán, no cuenten con un escaño.
Es más, Rufián ha terminado su intervención diciendo que “la izquierda no puede robar, esta gente sí”, mientras apuntaba a la bancada del PP. A lo que ha añadido: “No nos hagan escoger entre corruptos cutres y corruptos premium“.
Ha sido en su turno de réplica donde Sánchez, en tono muy serio y tenso, la dicho al portavoz de ERC que “no voy a aceptar que haga de la anécdota una categoría”, en referencia al informe de la UCO que aporta indicios de criminalidad y el cual no es una “sentencia firme”.
La tensión se ha mantenido durante toda la sesión de control, en la que se ha ausentado Yolanda Díaz, la vicepresidenta del Gobierno de Sumar.