Koldo García enmarca los encuentros con la vicepresidenta del régimen venezolano, Delcy Rodríguez, en 2021 como encuentros “personales”. Sostiene que “iba solo” y era “su vida privada” e insiste en que “no es delito tomarse un café con nadie”. “Hay una cosa que lamento y es que tenga acceso todo el mundo a toda mi vida privada gracias a la UCO y a la Justicia”, afirma en conversación con Artículo14. “Son ellos quien me quitaron toda la información y no me la devuelven, pero sí pueden darla a los medios de comunicación”. Unos encuentros que vuelven a salir a la luz por unas conversaciones de WhatsApp añadidas por la UCO en la causa de los hidrocarburos. En ellas, el ex asesor de José Luis Ábalos habla con la número dos de Nicolás Maduro: “Cuando pueda la llamo por otro medio y decirle que gracias, estaré el jueves ahí para cuando usted me pueda recibir”, escribía en octubre de 2021. A lo que la vicepresidenta le contestaba: “Bien K”.

Cabe recordar que la Justicia investigó la visita de Delcy Rodríguez el 20 de enero de 2020 en Falcon. El entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, acudió a Barajas y ella acabó yéndose en un vuelo comercial. El entonces ministro dijo que acudió al aeropuerto para “impedir que Delcy entrara en España” y lo definió como “misión diplomática de éxito”. Algo que ratificó la Justicia cuando archivó el caso al no ver delito porque “la zona de tránsito internacional de un aeropuerto español no es territorio nacional”, por lo que no se puede considerar que entrara en el país. Por eso, extraña en el entorno de Koldo García que esto se incluya ahora en una causa que investiga el fraude fiscal en empresas de hidrocarburos. Cree que “se está intentando buscar delitos donde no los hay porque hasta ahora no han encontrado nada”. “Están intentando involucrarle también en esto”, asegura García, en la charla con este periódico.
“No ha cometido ningún tipo de delito”
Pero Koldo García sostiene que todo tiene explicación: “No hay delito en las conversaciones filtradas”. Y vuelve a dar la cara por Ábalos: “No ha cometido ningún tipo de delito” con la búsqueda de la casa. Insiste en que tienen pruebas para demostrarlo y refuta la idea de que el empresario Manuel Salles, imputado por el caso de los hidrocarburos, facilitara ningún inmueble al que fue su jefe. Afirma que si se intercambiaban anuncios de idealista era porque el empresario “vivía en la zona” y conocía la oferta inmobiliaria.

Además, enmarca en la normalidad los servicios de “comercial” que dice que prestó a la empresa de Salles. En las conversaciones, está el contrato de trabajo por el cual iba a ganar 2.500 euros al mes. Asegura que “querían expandirse a nivel internacional” y él los ayudó. Además, defiende que la relación laboral llegó a su fin porque “no se encontraba cómodo”. Por todo, Koldo García asegura que está tranquilo. Interpreta que están buscando irregularidades en esa trama porque “no encuentran nada” y lamenta que las conversaciones filtradas “estén sacadas de contexto”. “Con el tiempo se conocerá la verdad”, asegura en conversación con este periódico.