Podemos y Sumar recrudecen su pulso en la semana más difícil para Yolanda Díaz

IU eleva la presión sobre los morados para que se sumen a una candidatura conjunta en Andalucía. En Euskadi, Sumar ya ha tendido públicamente la mano al partido de Belarra

Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra y Pablo Iglesias.
KiloyCuarto

Podemos empieza el curso político elevando el tono de sus críticas a Sumar, y mantiene cerrada la puerta ante las ofertas de los de Yolanda Díaz. Le llegan desde los distintos territorios para configurar alianzas que permitan a la izquierda alternativa evitar la penalización de la ley electoral si estas fuerzas concurren por separado. En la primera semana de curso parlamentario, los morados arremetieron contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya desde el momento en que anunció las nuevas medidas para detener el “genocidio” de Israel en Gaza.

“La movilización social contra el genocidio obliga a Von der Leyen, como a Pedro Sánchez, a aparentar que hacen algo. Tristemente son titulares con pocas consecuencias. Europa, cuando quiere, actúa. Con estas medidas Europa seguirá siendo con EEUU el principal apoyo de Israel”, denunció en redes sociales la eurodiputada y candidata de Podemos a las generales, Irene Montero, cuando la presidenta de la Comisión Europea planteó suspender parcialmente las relaciones comerciales con el Gobierno de Benjamin Netanyahu.

La secretaria general morada, Ione Belarra, había afirmado días atrás que el nuevo embargo de armas que se tramitará por real decreto -lleva meses exigiéndolo- demuestra que Sánchez “no ha parado de mentir”, puesto que ha seguido comprando armas al Estado hebreo pese a afirmar lo contrario.

Su formación, a la que el PSOE percibe como la más difícil de convencer para negociar los Presupuestos Generales del Estado para 2026, acostumbra a ser dura con el presidente del Gobierno. Esta semana, además, se ha mostrado muy crítica con dos de las medidas defendidas por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Ha sido su semana más difícil, en la que se ha consumado el naufragio del proyecto de ley de reducción de la jornada laboral, su ley estrella esta legislatura.

Pedro Sánchez, María Jesús Montero, y Yolanda Díaz, este miércoles, durante la primera sesión de control en el Congreso de los Diputados en Madrid.
EFE/ Fernando Villar

Además, fuentes de Podemos amagaron con abstenerse en la convalidación del decreto ley que amplía los permisos de maternidad y paternidad, votados el martes. De no haber pasado al ‘sí’, se habrían quedado solos con Vox. El discurso de la diputada Noemí Santana, además, no escatimó en críticas.

Vaticinó que España volverá a ser sancionada por el incumplimiento de la directiva europea en esta materia; tildó de “injusto” el decreto, porque sólo beneficiará a las familias con descendientes nacidos a partir de agosto de 2024, y criticó la “falta de voluntad de gobierno” para extender aún más estas prestaciones.

También acusó al Ejecutivo de utilizar “una estrategia trilera, manipulando datos”, y le afeó su ausencia de “ambición”. Otros partidos como ERC, Bildu o el PNV, lanzaron algunos reproches, pero los morados fueron los más duros. “Es de vergüenza”, respondía una dirigente de Sumar.

Montero, tras la derrota de la jornada laboral: “No están a lo que tienen que estar”

Por otra parte, con el fracaso de la norma estrella de Díaz, Montero, aseguró que el Gobierno “no está a lo que tiene que estar”. ERC disparó contra su rival en Cataluña, Junts; el PSOE contra el PP y Vox, y Montero aprovechó una entrevista en RNE para cargar contra el Ejecutivo.

“El Gobierno, cuando quiere, saca los votos. Para quitar el impuesto a las energéticas, saca los votos”, apostilló, aludiendo al gravamen que tumbaron Junts y PNV. En su partido están a favor de la reducción de la jornada, pero piden rebajarla desde las 40 horas actuales hasta las 30 horas semanales, muy lejos del proyecto de ley de Díaz (37.5 horas).

“Está genial pedir reducir la jornada laboral cuando no tienes los votos y está genial que los jefes de los sindicatos se encierren en una iglesia, pero igual era más útil para los trabajadores intervenir el mercado y bajar los alquileres por decreto”, tuiteó Pablo Iglesias, histórico líder morado reconvertido en empresario mediático y analista.

Los morados, que llevan meses lanzando recados a IU para que rompa con Sumar, son conscientes de que conforme avanza el reloj electoral se acerca el momento en el que el mapa de alianzas de sus antiguos compañeros políticos tendrá que redefinirse.

El partido de Díaz, Movimiento Sumar, ha vivido en poco más de un año de vida la salida de dos de los tres líderes que ha tenido: la propia vicepresidenta y el diputado Carlos Martín. Hoy, Lara Hernández ejerce como única coordinadora de esta formación, y el resto de fuerzas integradas en el espacio político Sumar se miran de reojo y miden con cuidado sus movimientos.

Díaz no ha confirmado que aspire a revalidar el liderazgo en las próximas elecciones, y entre dirigentes de varios partidos suena el nombre del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, como potencial relevo. En sus espacio político le advirtieron que su futuro político estaría ligado al desenlace en la tramitación de su ley estrella.

El líder de IU, Antonio Maíllo, recalcó el jueves que el fracaso de la reducción de la jornada laboral es una “derrota”, y pidió que cuando Díaz vuelva a llevarla al Congreso de los Diputados lo haga con los apoyos garantizados. Izquierda Unida, nacida al calor de las movilizaciones contra la OTAN, es particularmente sensible a los mensajes de Podemos contra la actuación del Ejecutivo en lo que tiene que ver con Israel o con el incremento del gasto en defensa.

Los morados llevan meses diagnosticando que el Gobierno está políticamente “muerto”, y confían en que las dificultades parlamentarias y los frentes judiciales abiertos contribuyan a evidenciarlo. Este sábado, Podemos reúne a su máximo órgano de dirección, el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), en su primer encuentro de cara al nuevo curso. No se espera que aborde los frentes abiertos sobre posibles alianzas en los distintos territorios.

Tres llamadas a la unidad sobre la mesa

Desde el inicio del año, Díaz ha dirigido varias llamadas a los morados para que se sienten a negociar una candidatura conjunta a nivel estatal. A esas llamadas se ha unido la de IU Andalucía, que aspira a presentar su lista de unidad andaluza en octubre. Ya exigió a Podemos que aclarara si está dispuesto a unirse, sin obtener respuesta.

La dirección estatal es quien tiene la llave para autorizar estos pactos. Tampoco es fácil el entendimiento en Castilla y León, donde Sumar también ha tendido la mano.

Estas citas electorales son inminentes, pero en la primera semana de curso hubo una tercera oferta por parte del partido de Díaz en País Vasco. Sumar Mugimendua llamó a explorar una alianza a todas las fuerzas de izquierdas desde un artículo en el diario Público. Podemos no ha cursado respuesta, ni tiene prisa por hacerlo.

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