El fin de semana Pedro Sánchez se mensajeó con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para mostrarle su apoyo ante el “acoso” que estaba sufriendo a raíz de que Artículo14 publicase que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha elaborado un informe que le coloca dentro de la trama creada por Koldo García y José Luis Ábalos para el presunto cobro de comisiones.
El presidente, según fuentes cercanas a Cerdán, mostró su cariño al tres de los socialistas después de que una periodista de Okdiario se presentase en su vivienda y acabase protagonizando una fuerte discusión con la esposa del navarro, que derivó en una llamada a la Policía.
Sánchez puso, hasta ahora en privado, la mano en el fuego por Cerdán como lo había hecho el ministro de Justicia, Félix Bolaños, en el programa de Carlos Alsina. El hombre fuerte de Ferraz manifestó al presidente que todas las informaciones que le relacionan con sus amigos Koldo García y Ábalos son mentira. No tiene nada que temer, insiste, ante el informe que la UCO ha realizado a instancias del juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, en el que se desvelan sus conversaciones con los protagonistas de la trama y que probaría que habría recibido regalos entre los que estarían dos vehículos de alta gama.

Tras un primer momento en el que hizo declaraciones desmintiendo haber recibido ninguna prebenda como señala la UCO -“El que encuentre el Audi y los terrenos se los regalo ante notario”, dijo, aunque sin cámaras grabando-, Cerdán ha optado en las últimas horas por el silencio. Ha cancelado comidas y reuniones ante la “presión insoportable” a la que, aseguran fuentes socialistas, se siente sometido.
Ni criticar, ni defender
Los chats del partido han sido un hervidero, pero se impone la prudencia. “Nadie quiere criticar, tampoco defender”, sentencia un parlamentario socialista que reconoce que el partido contiene la respiración a la espera de conocer los pormenores del informe de la UCO.
La consigna de La Moncloa es la misma que en todos los escándalos que salpican a personas cercanas a Sánchez: jalear que existe una operación orquestada por jueces “ultras” de la mano del PP y medios de comunicación afines para tumbar al Gobierno.
La estrategia del cortafuegos llega hasta cuestionar la labor de la Guardia Civil a la que desde el Ejecutivo y sus altavoces se le acusa de filtraciones interesadas. Parte de la defensa pasa por desacreditar el trabajo de los investigadores que no esconden su “malestar” por la campaña de difamación que perciben desde el Gobierno.

Más allá de los argumentarios, en el equipo del presidente hay “preocupación” por las conversaciones de Cerdán con Koldo y con Ábalos. Admiten que llevan semanas sin tener la iniciativa política y saliendo al paso de informaciones sobre presuntos casos de corrupción.
Medidas de regeneración democrática
Hay intención de intentar ganar el relato mediante la aprobación de medidas dentro del Plan de regeneración democrática que el presidente del Gobierno puso en marcha tras su retiro de cinco días a consecuencia de la imputación de su esposa, Begoña Gómez. Poner el foco en los medios.
En el PSOE cada vez son más escépticos sobre hasta dónde aguantará el muro de contención en torno al presidente, las fuentes consultadas advierten de que “sería definitivo” cualquier conversación comprometida de Cerdán con Ábalos o Koldo que se conozca a raíz de la investigación de la UCO.
El sentir mayoritario es que Sánchez puede acabar pagando el no haber prescindido del navarro en el último congreso como muchos esperaban. No sólo no le defenestró, pese a que el empresario Víctor de Aldama le señaló ante el juez, sino que le refrendó en lo que se interpreta entre los cuadros socialistas como una “huida hacia delante”.
Si Cerdán acaba siendo investigado por el Supremo será difícil, admiten desde el PSOE, “que esta vez tampoco pase nada”. La implicación de dos secretarios de Organización dimensionaría la trama hacia una presunta financiación irregular del partido. Ahora sólo queda esperar a conocer los pormenores de la investigación al tres del PSOE para valorar si los mensajes del presidente este fin de semana acabarán en las portadas como aquel “he echado de menos muchas veces trabajar contigo, también tu amistad” a Ábalos.