Aunque España no participó directamente en la Segunda Guerra Mundial, su alineamiento ideológico con las potencias del Eje y su régimen autoritario supusieron un aislamiento internacional al terminar el conflicto. Sin embargo, el inicio de la Guerra Fría cambió el panorama global y, en 1953, el Gobierno de Francisco Franco alcanzó un acuerdo clave con Estados Unidos: los Pactos de Madrid.
Estos pactos permitieron a España obtener ayuda económica y militar a cambio de ceder el uso conjunto de cuatro instalaciones militares a las fuerzas estadounidenses. El control de estas bases se dividiría: mientras España conservaría el dominio externo y la soberanía, Estados Unidos gestionaría parte del uso operativo interno con fines estratégicos.

Actualmente, dos de esas bases siguen activas con presencia estadounidense, mientras que las otras dos han quedado bajo control total de las autoridades españolas.
Bases aún activas: Rota y Morón de la Frontera
1. Base Naval de Rota (Cádiz):
Con una superficie de más de 2.400 hectáreas, esta instalación es hoy uno de los puntos más importantes de la presencia militar estadounidense en Europa. Se inauguró oficialmente en 1957, aunque su origen se remonta al siglo XIX. Rota ha sido clave en operaciones internacionales, desde los conflictos del Golfo hasta Afganistán, y forma parte del escudo antimisiles de la OTAN. Aquí están desplegados varios destructores norteamericanos equipados con el avanzado sistema Aegis.
2. Base Aérea de Morón (Sevilla):
Establecida originalmente en 1941, fue modernizada en los años 50 para adaptarla a las necesidades de la Fuerza Aérea de EE.UU. Hoy en día, Morón es un centro estratégico de despliegue rápido para operaciones en Europa, África y Oriente Medio. Sus funciones incluyen transporte aéreo, reabastecimiento, y apoyo logístico para misiones internacionales.
Bases sin actividad estadounidense: Torrejón y Zaragoza
3. Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid):
Durante décadas, esta base albergó fuerzas estadounidenses, gracias a su proximidad con la capital y su capacidad para operaciones de inteligencia y defensa aérea. Fue uno de los centros neurálgicos de la presencia militar de EE.UU. en España. Sin embargo, en 1992, las tropas estadounidenses se retiraron y desde entonces, Torrejón es una base gestionada exclusivamente por el Ejército del Aire español, siendo sede del Mando Aéreo de Combate y de otros órganos de inteligencia. También cuenta con instalaciones de agencias europeas como EUMETSAT.
4. Base Aérea de Zaragoza:
Construida en 1937 y cedida parcialmente a los estadounidenses a partir de los acuerdos de 1953, esta base fue esencial para el despliegue de aviones de combate y tareas de reabastecimiento. En 1991, como parte de la progresiva retirada de EE.UU. de algunas instalaciones, la base volvió al control exclusivo de España. Actualmente, alberga unidades como el Ala 15 de combate, así como servicios de mantenimiento y apoyo logístico.
Presencia estratégica y cooperación internacional
A día de hoy, Estados Unidos mantiene dos bases militares activas en España, en Rota y Morón, que son utilizadas de forma conjunta y supervisadas bajo acuerdos bilaterales. Las otras dos, Torrejón y Zaragoza, aunque jugaron un papel clave durante décadas, ahora están completamente bajo gestión española. Estas bases no solo son relevantes por su valor militar, sino también por su papel en la cooperación internacional, la defensa colectiva de la OTAN y la seguridad en regiones tan sensibles como el Mediterráneo, Oriente Medio o el norte de África.