La okupación se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los propietarios de viviendas en España. Este fenómeno, que algunos consideran un acto de protesta social, afecta directamente a miles de personas que ven cómo sus propiedades son usurpadas. Entender los métodos descritos en el manual de okupación, un documento que recoge las estrategias y tácticas utilizadas por los okupas, es crucial para prevenir este problema.
Evita la okupación omitiendo información sensible
Uno de los primeros pasos que los okupas realizan antes de tomar una vivienda es recopilar información sobre las propiedades. Esto incluye indagar si la vivienda está deshabitada, en venta o alquiler. Claves para prevenir:
- Evita colocar carteles de “Se vende” visibles en la propiedad.
- Cuando publiques anuncios en plataformas como Idealista, no indiques que la vivienda está vacía.
- Si trabajas con una agencia inmobiliaria, asegúrate de que visiten el inmueble con regularidad o pidan a vecinos de confianza que vigilen el lugar.
El conocimiento previo de estas tácticas puede desincentivar a los okupas al percibir la propiedad como habitada o vigilada.
Cámaras de seguridad y alarmas: una inversión imprescindible
Los okupas suelen vigilar las propiedades antes de tomar la decisión de okuparlas. Analizan factores como la afluencia de personas y la existencia de cámaras de seguridad.
- Instalar sistemas de vigilancia: Contar con cámaras visibles o sistemas de alarma puede marcar la diferencia. Si los okupas son detectados al intentar entrar en la vivienda, la policía puede actuar rápidamente para desalojarlos, especialmente dentro de las primeras 48 horas.
- Proteger tu propiedad con tecnología: Alarmas conectadas a un servicio de respuesta inmediata. Cámaras de videovigilancia que graben en tiempo real.
Este tipo de medidas no solo actúan como disuasorios, sino que también proporcionan evidencia en caso de un posible litigio.
Cómo sortean las barreras físicas
El manual de okupación detalla cómo abrir cerraduras, puertas reforzadas y verjas. Los okupas suelen inutilizar los accesos a la vivienda utilizando métodos como la soldadura en frío o colocando objetos en las cerraduras para dificultar el acceso incluso al propietario. Prevención con materiales de calidad:
- Optar por puertas blindadas o cerraduras de alta seguridad.
- Asegurar verjas y ventanas con sistemas adicionales de protección.
Aunque ninguna barrera física es completamente infranqueable, cuanto mayor sea la dificultad que enfrenten los okupas, más probable será que desistan y busquen otro objetivo.
Estrategias para evitar el desalojo inmediato
Una vez dentro, los okupas implementan técnicas para complicar su desalojo. Entre las más comunes se encuentran:
- Incluir a más personas en la vivienda: Esto asegura que la propiedad nunca quede vacía, dificultando las actuaciones inmediatas de la policía o los propietarios.
- Dejar pertenencias personales: Objetos como fotos o ropa permiten a los okupas establecer la apariencia de residencia habitual, complicando el proceso de desalojo.
Si la vivienda es una segunda residencia, es importante dejar bienes personales como fotografías, documentos o ropa. Esto puede ayudar a demostrar que la okupación constituye un allanamiento de morada, un delito más grave que la simple usurpación.
Evitar daños mayores: una estrategia recurrente
El manual de okupación aconseja a los asaltantes minimizar los daños ocasionados durante la entrada a la vivienda. Si los desperfectos son inferiores a 400 euros, el acto se considera una falta, no un delito, lo que reduce las consecuencias legales.
¿Cómo actuar? Conserva facturas de elementos valiosos o costosos de la vivienda, como cerraduras, ventanas o puertas reforzadas. Esto ayudará a demostrar que los daños superan el umbral legal.
La importancia de actuar dentro de las primeras 48 horas
La legislación actual permite a la policía desalojar una vivienda okupada sin necesidad de una orden judicial si el desalojo se realiza dentro de las primeras 48 horas desde la entrada. Pasado este tiempo, es necesario iniciar un proceso judicial. ¿Qué hacer inmediatamente?
- Notifica a las autoridades tan pronto como detectes la okupación.
- Documenta la situación con fotos o vídeos que demuestren la reciente ocupación de la vivienda.
- Contrata a un abogado especializado en derecho inmobiliario para iniciar los procedimientos legales cuanto antes.
Los procesos judiciales: la estrategia de los okupas
Una vez que las 48 horas han pasado, los okupas recurren a tácticas legales para extender los procesos judiciales. Esto incluye retrasar testificaciones, ignorar notificaciones del juzgado y presentar múltiples apelaciones, lo que puede alargar el proceso durante años. ¿Cómo acelerar el desalojo?
- Presenta la denuncia lo antes posible.
- Asegúrate de contar con pruebas suficientes, como la escritura de la propiedad y las denuncias correspondientes.
- Mantén la comunicación constante con tu abogado para no dejar que los okupas tomen ventaja del tiempo.
Las mafias de la okupación: un problema creciente
Además de las okupaciones espontáneas, existen mafias organizadas que toman viviendas para pedir un “rescate” al propietario a cambio de abandonarlas. Estas redes aprovechan la laxitud legal y la desesperación de los propietarios para lucrarse. ¿Cómo protegerte?
- Sé discreto con las propiedades deshabitadas.
- Refuerza la seguridad en viviendas que no visitas con frecuencia.