Crónica negra

¿Giro en el ‘caso Mario Biondo’ o todo sigue igual?

Los Biondo siguen convencidos de que Mario no se quitó la vida. Pese al último varapalo judicial, insisten en que se trata de un asesinato con premeditación y que recurrirán al Constitucional

ITALIA GENTE
La presentadora española de televisión Raquel Sánchez Silva (izda) posa junto a su ya marido, el operador de cámara italiano Mario Biondo, durante su boda en Taormina en la isla de Sicilia (Italia) hoy, viernes 22 de junio de 2012.
EFE/Claudio Onorati

Colgado de una estantería con una pashmina, así apareció en su casa de Madrid el cuerpo sin vida de Mario Biondo. Tenía 36 años, su pareja era la presentadora Raquel Sánchez Silva y no tardó en saberse que había vivido unas últimas horas de cierto desenfreno, entre drogas, sexo y alcohol. Aún así, todo apuntaba a lo accidental, a un juego autoerótico que se le habría ido de las manos fruto del consumo de cocaína. Esa madrugada, la del 30 de mayo de 2013, estaba solo en casa. Su mujer dormía en su Plasencia natal. Como era de esperar, el caso contaba con suficientes elementos para convertirse en foco de sospechas, polémicas y teorías de la conspiración, que el recorrido policial y judicial acrecentaron todavía más.

Para los investigadores, la escena hablaba por sí sola. Según consta en el atestado, cuando alertados por la familia los agentes accedieron al interior del domicilio comprobaron que todo se encontraba “en orden, no observando signos de lucha, que tampoco se encuentra nota de suicidio, que las ventanas están cerradas y la puerta no parece estar violentada“. De forma indiciara, se descarta la intervención de terceros. Y a esa misma conclusión llega el forense que, ante la imposibilidad de determinar si la muerte fue voluntaria o no, llega a un punto de no retorno en la investigación que la familia en Italia rechaza de inmediato: Mario Biondo se había suicidado.

Un suicidio simulado

La posición inamovible de los Biondo a partir de ese momento supuso la ruptura de toda relación con la viuda, hasta el punto de convertirla en objeto de sus pesquisas. La famiglia publicó, en 2018, un libro en el que tacharon a Sánchez Silva de “mentirosa” implicándola de forma directa en lo que siempre han considerado un crimen encubierto. Una teoría que han intentado sustentar a través de los tribunales italianos. Para ello, lograron dos exhumaciones: la primera, siete meses después de la muerte; la segunda, en 2016.

De forma sorprendente, sus informes sirvieron para echar más leña al fuego. Uno de los forenses italianos dio la razón al español, pero otro dejó abierta la sombra de la duda al incluir este redactado: “Si tales espasmos hubiesen sido tan violentos para provocar un hematoma visible a simple vista -en el occipital izquierdo-, habría sido imposible que no hubiese hecho caer los objetos colocados en la estantería de la cual se encontraba colgado el cadáver del joven”. Y este extremo lo recogió el juez de Palermo al archivar en 2022 la causa en Italia como ya había pasado en España, pero incluyendo un matiz: “Los elementos que se extraen del expediente del Ministerio Público sugieren que Mario Biondo fue asesinado por manos desconocidas y posteriormente colocado en una posición capaz de simular un suicidio”.

¿Un último varapalo?

De nuevo, con esa suposición sobre el papel, los padres y el hermano de Biondo volvieron a la carga en España. Hace un año recurrieron el archivo del caso ante la Audiencia de Madrid. Para ello presentaron pruebas que a su entender desmontaban el suicidio. Desde esa falta de otros destrozos visibles en el piso, que habrían debido producirse fruto del movimiento espasmódico del ahorcado y no se produjeron, como la constatación por medio de testimonios de su entorno de que Mario no había dado muestras de querer quitarse la vida. Es más, tenía planes de futuro a nivel laboral, en los que incluso estuvo trabajando la misma noche del óbito.

Sin embargo, pese a entender que a raíz de los argumentos presentados podría “desprenderse indicios de que la muerte del Sr. Biondo no fue suicida”, a día de hoy la Audiencia descarta la tesis homicida y cierra la puerta a la revisión del caso que tanto anhela la familia. Según el auto al que ha tenido acceso Artículo14, la sala ha sido contundente y desestima el recurso de apelación por no observar fallos en la que consideran una “investigación judicial exhaustiva”.

Lo asesinaron “con premeditación”

En cambio, lo que podría haber sido un nuevo nuevo varapalo judicial, la familia lo ha tornado en una lectura positiva del recorrido judicial. Cerrada esta vía, alegan, pueden seguir su periplo hasta llegar al Constitucional. Es la intención que adelanta el bufete Vosseler Abogados que representa a los Biondo en nuestro país. Entienden, por ejemplo, que el escrito se hace eco de esos indicios que descartan la muerte suicida, así como su denuncia sobre pesquisas que no se hicieron en su momento afectando a la posterior investigación. En concreto, recogen esta textualidad sobre “actividades investigativas (interceptaciones ambientales y telefónicas, adquisiciones de registros) que no han sido desarrolladas y, dado el tiempo transcurrido, no habrían podido ser desarrolladas por las autoridades judiciales italianas”.

En este sentido, anuncian más batallas judiciales. No solo ante el Constitucional, sino que esperan llegar al Tribunal de Derechos Humanos de Europa, “para que se abra el caso y practicar en España pruebas que investiguen los hechos. Y, paralelamente a estos recursos, una reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración de Justicia ante la evidente y reconocida mala praxis en la investigación, la autopsia y la decisión final de cerrar el caso“, recalca la letrada Leire López. Está convencida de que al caso le queda recorrido, y apunta alto: “La muerte de Mario Biondo fue homicida y probablemente con premeditación, y por ello asesinato”, concluye.