Moncloa ve remontable el informe de la UCO sobre Ábalos: “Nadie paga en b con céntimos”

El Gobierno destaca que la investigación de la Guardia Civil no aprecia indicios de financiación irregular, el escenario más temido. Hay preocupación por los informes pendientes, que podrían afectar a Torres

José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
KiloyCuarto

El Gobierno desayunó el sábado con la imagen de un sobre con dinero en efectivo, con el membrete del PSOE estampado, plasmada en varias portadas. Esperaban el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que fue entregado el viernes al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, y que trascendió casi de inmediato a los medios. Plasma que las investigaciones de la Guardia Civil han detectado más de 95.000 euros en gastos de José Luís Ábalos sin justificación bancaria ni rastro, que les hace sospechar del origen del dinero.

La trama de la que presuntamente formaban parte el exnúmero tres del PSOE y exministro de Transportes, su asesor Koldo García y el sucesor de Ábalos al frente de la Secretaría de Organización, Santos Cerdán, ha sido y es la mayor pesadilla para un presidente que llegó al poder por una moción de censura contra la corrupción del PP.

Que el informe aludiera a la terminología que usaban los protagonistas de la causa para hablar de billetes de 500, 200 y 100 euros (chistorras, soles y lechugas), aportaba más sordidez a una causa ya marcada por las conversaciones de Ábalos y García sobre mujeres en contextos de prostitución.

Sin embargo, el Gobierno y el PSOE han respirado con cierto alivio desde el viernes, porque entienden que el informe apuntala que no hay indicios de que el Partido Socialista se nutriera de las ganancias de la trama. Aquí estaba la línea roja dibujada por su socio de Gobierno, Sumar, por sus aliados parlamentarios, y es el escenario en el que Pedro Sánchez aceptaría el ‘game over’, el fin de la legislatura.

El informe sobre el patrimonio de Ábalos, afirma un ministro, es claramente remontable, porque apunta a que “no hay financiación irregular”. “Esa es la clave”; “Eran gastos justificados”, apostilla. “Nadie paga en b con céntimos, ¿no te parece?”, insiste. “Un sobre con membrete de partido y con céntimos”, destaca un segundo interlocutor, con ironía.

Que la UCO no aluda a la posible financiación del partido en las casi 300 páginas del informe es, para ellos, determinante. “Son ellos los que han encapsulado el tema a unos pagos que están, todos, en el Tribunal de Cuentas”, abunda otra integrante del Consejo de Ministros. De hecho, el primer interlocutor apunta a que si la causa se “encapsula” en Ábalos, Koldo y Cerdán, “como pasará”, no se podrá “generalizar”, y por tanto la gangrena de la corrupción no envenenará al PSOE.

Uno de los críticos cree que no tendría “consecuencias” descubrir financiación irregular

La publicación del anterior informe, en junio, desembocó en la caída de Cerdán, y supuso un terremoto para el partido y para el Gobierno. El Ejecutivo y el PSOE arrastraron el shock y el trauma -que aún perdura- hasta que Sánchez expuso sus medidas anticorrupción en el Congreso de los Diputados, en julio.

Poco después vendieron que podrían recuperarse de tener a dos secretarios de Organización imputados por supuesta corrupción, pero reconocieron que tenían difícil recuperar la credibilidad perdida como partido feminista tras las conversaciones en las que García y Ábalos se repartían mujeres. Una dirigente admite hoy que aún les preocupa el daño causado a una organización que se reivindica abolicionista, y que es la primera opción electoral para las mujeres.

El impacto que vivieron en junio, y que temían revivir este viernes, no se ha producido, según distintos dirigentes e integrantes del Gobierno. Entre los críticos, un cargo público admite que el informe, aunque es “feo” e “indignará a los militantes” que pagan sus cuotas, no apunta a que existiera financiación irregular: “No veo que se pueda demostrar nada”.

Él mismo afirma, renglón seguido, que tampoco cree que “tuviera consecuencias” cruzar este rubicón. Recuerda que, cuando se destaparon los manejos de García, el partido se curó en salud y señaló que no afectaban a Ábalos, un escenario que sí sería “muy grave”.

Ocurrió lo mismo cuando las investigaciones les llevaron a empujar al exministro para que saliera del grupo socialista (inicio de 2024). Y fue similar cuando la mancha de la corrupción llegó hasta Cerdán. “Si hay financiación”, “no creo que haya”, “se diría que  la culpa es de Santos, en la cárcel”.

Los 500 euros que no cuadran

El informe en cuestión alude a “entregas de dinero en efectivo” del PSOE a Ábalos para las que “no se ha encontrado respaldo documental en la información aportada por el citado partido”. Desde el Gobierno han identificado estos pagos como abonos por los gastos en los que incurrían el propio Ábalos o su equipo en Organización, que retornaban en efectivo tras la presentación de facturas o tickets. El motivo para entregarlos en mano era distinguir esos abonos, para compensar gastos ya asumidos por los trabajadores, de las retribuciones, que sí tienen que tributar ante Hacienda.

El ejemplo más sonado es el de un sobre dirigido a Ábalos y recogido por Koldo en 2019. En la contabilidad del partido se recogió que Ábalos debía percibir 321,29 euros, pero la cantidad que aparece manuscrita en el sobre es de 826,73 euros. Una diferencia de 505,44 euros, una cantidad “llamativa” para el Instituto Armado.

En Moncloa tienen una explicación: de esos 826 euros, 321 iban destinados a Ábalos, como recogen sus cuentas, y los 505 euros correspondían a gastos del equipo de Organización. Taxis, comida y otros conceptos en los que incurrieron por su trabajo, precisan.

Las mismas fuentes puntualizan que la financiación irregular se produce a la inversa, con ingresos para nutrir las cuentas del partido, y no al revés. Y destacan que no hay nada que haga pensar en que el partido pagaba a la supuesta trama.

También aprecian en la fecha y la hora de la trascendencia del informe, un viernes al filo de las 14.00 horas, una señal de que el documento es menos impactante de lo que se podía esperar. La capacidad material de un secretario de Organización para gestionar la caja no se discute, pero se insiste en que siempre mantuvieron que no hubo financiación irregular. Hoy defienden que el informe les aleja de ese supuesto.

Preocupación por los informes sobre Armengol y Torres

Sánchez ha irrumpido con fuerza en el nuevo curso, multiplicando su presencia pública y redoblando sus intentos por marcar la agenda pública. En Ferraz venden que estos esfuerzos han funcionado durante la última semana, con el “genocidio” de Israel en Gaza y la propuesta del Gobierno para blindar el aborto en la Constitución situados bajo buena parte de los focos.

Eso no quita para que siga habiendo preocupación por los informes de la UCO que aún están por venir. El PSOE da por hecho que afectarán a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, y al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Ambos han reiterado en privado que no han infringido ninguna ley, y que las investigaciones permitirán desvincularlos del caso Koldo. “Habrá titulares”, admiten en Moncloa.

En Ferraz dan por buena su versión e interpretan que estos documentos serán exculpatorios para ambos. Sin embargo, el partido -y el Gobierno- que públicamente ponían la mano en el fuego por Cerdán, y que se quemaron tras conocerse el informe de la UCO sobre el exnúmero tres socialista, se muestran hoy mucho más cautos. Cerdán sigue en prisión provisional, y el PSOE no se ha recuperado de la conmoción que experimentaron en junio.