Entre “chistorras”, “soles” y “lechugas”, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha encontrado un desajuste de 95.437 euros entre lo que gastó José Luis Ábalos entre el 2014 y 2024 y lo que ingresó.
El último informe de la UCO pone al PSOE en la diana o, al menos, a su sede central de la calle madrileña de Ferraz. “Voy para Ferraz a recoger el sobre en coche y luego me llevan a casa”, decía la exmujer de Koldo García, Patricia Uriz, en febrero de 2019.
Lo relevante es que, según los agentes, parte de ese dinero no está justificado por el PSOE: “Según los registros aportados por el PSOE el 8 de febrero de 2019, Ábalos y Koldo llevaban aproximadamente cinco y tres meses (respectivamente) sin recibir gastos de caja del PSOE”, subraya el informe de la UCO.
Gestionado por Cerdán
Es más, en esas gestiones del dinero que pasaba por Ferraz también aparece Santos Cerdán. “Me dice Celia que eso ella no va a preguntar que tiene que hablar o Ábalos o Santos con Gerencia”, aseveró Patricia Uriz refiriéndose a Celia, la secretaria de Ferraz que se encargaba de guardar en los cajones los mencionados sobres.
Un mensaje al que la UCO da importancia después de la declaración de Cerdán en sede judicial en la que aseguró que él no se encargaba de la gestión de los pagos en el PSOE porque tenía un cargo orgánico inferior al propio Ábalos.

Los investigadores deducen que el origen de este dinero no declarado en esos diez años fueron la obra pública vinculada a Santos Cerdán y los pagos mensuales de 10.000 euros efectuados por Víctor de Aldama, empresario en aquel momento muy próximo a Koldo García que habría dado comisiones a ambos a cambio de la concesión de contratos públicos.
Contabilidad por Koldo y Uriz
La UCO explica cómo funcionaba el entramado. La contabilidad la llevaban Koldo y su entonces mujer, Patricia Uriz. De las conversaciones de WhatsApp se desprende un lenguaje en clave: “Chistorras, serían billetes de 500€; soles, billetes de 200€; y lechugas, billetes de 100€”, deduce la UCO.
Además, entre ellos hablaban de una contabilidad en A y otra en B y dejaron notas en sus dispositivos con esta nomenclatura. Koldo García le iba dando instrucciones a Patricia Uriz: “Apunta 1800″. Citando seguidamente:”Jefe b”.
De una conversación se llega a hablar de hasta un millón de euros: “Tengo una pequeña alegría para el día de las elecciones: 200 chistorras”, decía Koldo en marzo de 2019. A lo que su mujer le contestaba: “Eso es imposible. Para nosotros ¿no? Si los cálculos los hemos hecho bien, no necesito ninguna chistorra más nunca. ¿Eso es 1 M?”. Siguiendo con el símil de la chistorra le decía Koldo; “Tenemos carne para un tiempo”. “Vamos a guardar un poco, lo mínimo, que ya estoy cansado”, refiriéndose a que tenían que ahorrar.
En otro de los pasajes, Patricia mostraba preocupación por llevar tanto dinero en efectivo encima, a lo que Koldo García le respondía: “Divídelo: maleta, bolso, abrigo y cartera”.

Usaban a gente de confianza
Para hacer operativos los billetes de 500 euros los agentes creen que el matrimonio usaba a gente de su entorno próximo para cambiarlos y se refieren a un tercero de confianza con residencia en Navarra llamado Luis. Koldo García llegó a decir en una conversación: “Me da vergüenza ir dando chistorras por el cargo que ocupo”.
Según los investigadores, Ábalos también recibía dinero en su despacho y en su vivienda procedentes de esas reservas de su asesor. En su caso se refería a “folios”. Así, en una ocasión Ábalos solicitó a Koldo un lugar donde comer con Jésica Rodríguez, su pareja en el momento, señalándole que no llevaba dinero encima y unas horas después le dice: “A ver si mañana te acuerdas y me traen folios a casa”. El asesor terminaba la conversación respondiendo: “Mañana tienes una caja de folios”.
En otra ocasión, le decía Koldo a Patricia: “Necesito folios para el jefe en su despacho”. Y proseguía: “Mira cuántos folios había ok?”. A lo que Patricia preguntaba si se refería a chistorras -usando el otro código que tenían para hablar de dinero- y él le contestaba: “Sí, todo”.