Publicada en 1979, la novela Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena se ha convertido en un clásico de la literatura española contemporánea. Su historia, ambientada en un sanatorio psiquiátrico, mezcla el suspense, el drama psicológico y la reflexión sobre los límites de la razón y la locura.
Un inicio que atrapa
La protagonista de la novela es Alice Gould, una mujer que ingresa en un hospital psiquiátrico alegando padecer paranoia. Según su versión, ha aceptado someterse a este ingreso voluntario como parte de una investigación privada: quiere resolver un asesinato y demostrar que detrás de la supuesta locura de algunos pacientes puede esconderse una verdad incómoda.
Sin embargo, a medida que avanza la historia, el lector empieza a dudar: ¿es Alice realmente una detective inteligente y metódica, o está atrapada en su propia mente? Esta ambigüedad es uno de los mayores aciertos de la obra, que mantiene la tensión hasta la última página.

Realismo y documentación
Uno de los aspectos más destacados de Los renglones torcidos de Dios es la minuciosa documentación de Torcuato Luca de Tena. Para escribir la novela, el autor se internó voluntariamente en un hospital psiquiátrico, conviviendo con pacientes y médicos para conocer de primera mano la realidad de estas instituciones.
Este trabajo de campo dotó al relato de una gran verosimilitud. Las descripciones de los pacientes, de los métodos de tratamiento y del ambiente en el sanatorio están narradas con detalle, sin caer en el morbo, pero mostrando la dureza de la época. La novela ofrece, además, una mirada crítica sobre cómo se entendía la salud mental en los años setenta.
Temas universales
Más allá de la intriga detectivesca, la obra plantea cuestiones de gran calado:
- Los límites entre la cordura y la locura, una línea difusa que se explora a través de Alice y los demás personajes.
- La verdad y la mentira, y cómo la percepción puede condicionar la realidad.
- El poder de las instituciones, que encierran y etiquetan a las personas bajo diagnósticos que, en ocasiones, podían ser injustos.
- La soledad y la incomprensión, sentimientos que aparecen en muchos de los internos, tratados no solo como enfermos sino también como seres humanos con historias y sufrimientos propios.
Estos temas convierten a la novela en una obra de reflexión además de entretenimiento, razón por la que ha sido objeto de análisis en ámbitos literarios, psicológicos y sociales.
Recepción y éxito
Desde su publicación, Los renglones torcidos de Dios recibió una excelente acogida tanto de la crítica como del público. Se convirtió en un bestseller en España y fue traducida a varios idiomas, consolidando a Torcuato Luca de Tena como uno de los grandes narradores de su tiempo.
La fuerza de la protagonista, la trama de suspense y la capacidad del autor para retratar la complejidad del ser humano hicieron que la obra se mantuviera vigente a lo largo de los años. Hoy sigue siendo lectura recomendada en universidades, clubs de lectura y programas educativos.
Adaptaciones al cine
El interés por la novela se ha trasladado también al cine. Ya en 1983 se estrenó una primera versión dirigida por Fernando Fernán Gómez. Más recientemente, en 2022, llegó una nueva adaptación dirigida por Oriol Paulo, con Bárbara Lennie en el papel de Alice Gould. La película devolvió a la obra a la primera plana cultural y atrajo a nuevas generaciones de lectores.
Si bien las adaptaciones han generado debate sobre la fidelidad a la novela, todas han coincidido en resaltar la complejidad de Alice y la atmósfera inquietante del psiquiátrico.
Una obra que sigue viva
Los renglones torcidos de Dios trasciende el género de la novela policíaca para convertirse en un clásico atemporal. Su capacidad de cuestionar la verdad, de jugar con la mente del lector y de presentar personajes profundamente humanos explica que, casi medio siglo después, siga siendo tan actual.